viernes, 15 de enero de 2016

La triple fuga en el contexto de una nueva gestión presidencial, ¿qué nos quiere decir Dios?

 
INTRODUCCIÓN: EL CONTEXTO
 
Sin duda el año 2015, que al momento de escribir este artículo lleva pocos días de concluido, ha sido un año particularmente intenso y profético para la nación argentina, la Casa de Rubén.
Ha sido un año de crisis económica, política y social, por cierto no tan serias como las que hubo en algunos otros momentos de la historia nacional, pero sí la más grande desde la crisis del 2001. Supongo que cualquier observador extranjero que mire nuestra historia se va a convencer que si pasamos mucho tiempo sin tener una crisis, la generamos para no aburrirnos… ¡y no se va a equivocar por mucho! Aunque creo que eso está empezando a cambiar y a lo largo del artículo explicaré por qué.
Lo cierto es que ha sido un año decisivo para el futuro de la Casa de Rubén, no por las cosas que hayan ocurrido en su economía, sociedad y política, sino más bien por las decisiones que se tomaron: fue un año electoral y en el que, un sistema político que se autoproclamaba como “invencible” tuvo que dejar el poder a pesar de una muy intensa campaña para ganar las elecciones.
De paso digamos que más o menos por el mismo tiempo estaban ocurriendo hechos espiritualmente similares en varias naciones sudamericanas, en donde, de manera relativamente pacífica y sin guerras ni revueltas, un sistema de gobierno está dando lugar a otro. Difícilmente eso haya ocurrido antes, cuando los cambios de sistemas se daban a través de guerras y grandes conmociones. 
El Cuerpo de Cristo, sin identificar denominaciones, tuvo un rol muy importante en el resultado de las elecciones a través de sus calladas oraciones y de su voz profética. Aquel involucramiento masivo, decidido y manifiesto en la historia social y política que “nació” en la crisis de 2001, cuando los agoreros internacionales anunciaban la fragmentación del país y su venta a precio de ganga, se refinó 15 años después cuando buena parte del Pueblo de Dios pudo orar por un candidato que no era aceptado “popularmente”, pero que estaba mucho más cerca de cumplir la voluntad de Dios para la nación y que dentro de su fuerza política nucleaba a muchos hijos de Dios también. 
Vale hacer aquí una salvedad; dado que al momento de escribir esto todavía está demasiado fresca la dura campaña publicitaria de las elecciones presidenciales, y que aún muchos cristianos no votaron por la gestión actual, más de uno puede sentirse muy incómodo con lo que escribí más arriba ¡y con lo que está más abajo también!. No estoy intentando hacer política “a favor de”, pero también quiero dejar bien en claro que en el testimonio bíblico vemos, claramente, a Dios tomando partido a favor de tal o cual dirigente en determinadas circunstancias, ¡así como también exhortándolo o juzgándolo duramente cuando se desviaba de los propósitos originales!
 
Sí, Dios toma partido, elige personas, deposita sobre ellos Su autoridad y les da un tiempo en el cual nadie puede tocarlos. Luego, el así comisionado deberá mantenerse en los propósitos originales, escuchar y obedecer la voz de Dios, corregir lo que haya que corregir y hacerse a un lado cuando su tiempo haya terminado. Por supuesto que hay veces en que simplemente Dios permite que determinadas personas estén en el poder para traer juicio a las naciones, pero, teniendo en cuenta las palabras proféticas dichas en los meses pasados y otras cuestiones, no considero que sea este el caso. Dios toma partido, sí, pero eso no significa un “cheque en blanco”; y cuando hable de la actual gestión en este artículo debe entenderse en ese sentido. 
Durante la campaña presidencial se soltaron fuertes espíritus de temor, necedad, desesperanza, anclaje al pasado, falso mesianismo, hipnotismo y falsa profecía; sobre eso hablaremos en otro artículo porque muchos de mis hermanos fueron afectados por ellos, pero, a fin de entender lo que, creo yo, Dios está haciendo en este tiempo y piensa hacer en los próximos años, oro en este momento para que el lector sea libre de ellos. 
La campaña del entonces partido gobernante estuvo claramente anclada en el pasado (lo “bueno” que se hizo) y claramente sembró temor y duda sobre el futuro (en caso de ganar el contrincante, aunque casi todos consideraban que iba a ser así); esto también ha dejado una profunda marca espiritual porque todos los que creyeron ese mensaje tienen en este momento una incapacidad para ver lo bueno que Dios quiere hacer ahora, y digo, ¡ahora!, no mañana; y lo que vamos a hablar en este artículo tiene que ver con eso. Pido también que el lector sea libre de los espíritus que pretenden anclarlo al pasado. 
El 2015 fue un año de intensa guerra espiritual, lo pudimos sentir en nuestros espíritus y aún en nuestros cuerpos físicos. Por la misericordia de Dios no ocurrió como en otras ocasiones cuando el mismo partido gobernante estuvo en el poder y lo termina dejando en medio de tumultos y muertes (inmediatas o diferidas un poco en el tiempo), pero la lucha espiritual estuvo por demás de presente. Y en este año altamente profético, lo que ocurrió entre el fin del 2015 y el inicio del 2016, además de haber sido ALTAMENTE mediático y simbólico en sí mismo, merece ser tenido muy en cuenta, aunque más no fuera, por el contexto que mencionamos más arriba. 
Sobre la “triple fuga” se escribirán libros y artículos, y películas; de hecho, no tiene nada que envidiarle a cualquier policial de enredos de Hollywood. No me voy a concentrar en los detalles porque ahí hay “tela para cortar” durante años, y muchos deberán desfilar por Tribunales también. Pero ha representado un hecho que mantuvo en vilo a toda la sociedad y que llegó a desplazar la atención de otras situaciones políticamente complicadas que estaban ocurriendo en ese momento. 
Luego de fugados, y a medida que pasaban los días sin encontrarlos, y viendo la cantidad de pistas falsas y dificultades que determinados sectores de las fuerzas de seguridad y de la política estaban generando para desacreditar a la nueva gestión, me puse a pensar seriamente en las fuerzas espirituales que podían estar detrás de ello y, más que nada, si había algún mensaje que el Espíritu quería dar a la nación. Después de todo, ¡tenía toda la audiencia cautiva! Y, dicho sea de paso, también percibimos un importante conflicto espiritual en los aires en ese momento y, por supuesto, hubo mucha oración de parte del Pueblo de Dios. 
Apenas terminado el episodio, se me hicieron claros varios mensajes, no muy “simbólicos” que digamos, ¡sino bastante “materiales”! Investigando un poco más pude ver algunas relaciones interesantes entre los “números” del suceso. Y en base a eso, me arriesgo a decir un mensaje que, según creo, indica una parte importante del programa de Dios para la Casa de Rubén de aquí a los próximos años, y en los cuales el Pueblo de Dios tiene, por supuesto, mucho que hacer. En 2015 cambió el futuro de la nación, y lo que pasó al final del año creo que tiene que ver con parte de ese futuro. 
 
LOS HECHOS: EL SENTIDO MÁS LITERAL DE LO QUE PASÓ 
Como dije más arriba, mucha investigación periodística se va a escribir al respecto, así que no vale la pena que abundemos demasiado sobre ello y remito al lector a dichas fuentes. Empecemos con los hechos principales: el domingo 27/12/2015 “Víctor Schillaci (35), Martín Lanatta (42) y su hermano Cristian (44) se fugaron cerca de las 2.30 del penal de máxima seguridad de General Alvear”[i], en la provincia de Buenos Aires. Ahí se origina una búsqueda intensa, en la que salta la complicidad de diversos personas allegadas a los prófugos y diversos agentes de las fuerzas de seguridad, entre ellos el Servicio Penitenciario. 
Fuerzas federales y provinciales son abocadas a la recaptura, y la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dirige la operación en persona. Los prófugos van primeramente a la zona del Gran Buenos Aires, en donde aparentemente reciben dinero y armas, y luego escapan hacia el norte, con destino Paraguay, hasta que finalmente son recapturados en la localidad de Cayastá el lunes 11/01/2016, a unos 70 km al norte de la ciudad de Santa Fe. Es decir que, de un recorrido de unos 1300 km (desde Capital Federal hasta Asunción) realizaron unos 600 km; para redondear digamos que se quedaron a mitad de camino. 
Los tres reos estaban condenados a prisión perpetua por un triple crimen vinculado con el tráfico de drogas cometido en 2008; pero el caso no estaba cerrado aún, faltaba investigar muchas complicidades no solo de narcotraficantes sino políticas. En su momento, ese crimen “provocó un fuerte cimbronazo en el país. Más allá de la conmoción que generó el brutal asesinato, por primera vez en la Argentina se comenzó a hablar de la presencia del narcotráfico internacional. Ese año, además, sicarios habían asesinado a dos jefes narcos colombianos en el playón de estacionamiento del shopping Unicenter, en Martínez.”[ii] 
Hasta aquí una historia más, que, como dije arriba, algún cineasta va a aprovechar muy bien con una miniserie. Pero yo creo que no es “una historia más”, sino que contiene un importante mensaje. 
Veamos lo más evidente. Los tres reos “encarnan” en sí mismos todas las ramas principales de la corrupción en Argentina: 
·         Corrupción humana, expresada en el desprecio por la vida del semejante al cometer el crimen y en las circunstancias que lo rodearon.
·         Corrupción social, vinculada al hecho del consumo de droga en sí, que es la base del narcotráfico.
·         Corrupción política, por la trama de encubrimientos y el hecho conocido de que en ningún país puede prosperar el narcotráfico si no hay connivencia política.
·         Corrupción judicial, asociada por ejemplo a la “lentitud” de avanzar en la investigación (probablemente debido a las presiones políticas).
·         Corrupción en las fuerzas de seguridad, implicadas en el tema y evidentes con lo que pasó en la fuga.
·         Corrupción económica, ya que hay varios que ganaron mucho dinero con esta industria ilegal, la fuga se dio sobornando a varios agentes y alguien hace negocios con los narcotraficantes, sabiendo que ese dinero no tuvo un origen legal.
·         Corrupción institucional, porque tanto la política, como la justicia como las fuerzas de seguridad y la economía está vinculada a instituciones.
·         Corrupción histórica, no solo porque todos los tipos de corrupción mencionados más arriba no son nuevos en la nación (se pueden rastrear sus orígenes desde el mismo poblamiento del país) sino porque además el caso, a la fecha de este artículo, permanecía inconcluso luego de 7 años.
·         Impunidad, al haberse podido fugar sin dificultades y mantenerse, durante varios días, sin poder ser encontrados debido a la protección que recibían. La impunidad implica escapar del justo juicio a la corrupción.
Entonces, podemos decir que estos tres representan los principales ríos de corrupción (que es la manifestación de la iniquidad)  que contaminan la nación. De todas ellas, quizás la impunidad sea la peor porque en la mente de la gente representa, en cierto sentido, que cuando todo lo demás falla, Dios también porque “no se hace cargo del asunto”, es decir, no llega la justicia divina. Por supuesto, sabemos que no es así, y de hecho no lo fue, y creo que el mensaje de todo esto es que no lo será más; pero la impunidad, como dije antes, cala muy profundo y genera una fortaleza de desesperanza muy grande. 
Bueno, tenemos aquí a tres prófugos que representan en sí mismos todos los ríos de corrupción de la nación. Escapan entremedio de la región más poblada de Argentina (Gran Buenos Aires, noreste de Buenos Aires, sur y centro de Santa Fe) y nadie los puede encontrar. 
En la búsqueda participan la Gendarmería, la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Policía Bonaerense, la Policía Santafesina y hasta Prefectura. Ocurren muchas desinteligencias entre dichas fuerzas, que no estaban acostumbradas a trabajar juntas, y hay muchos datos falsos para favorecer la huida. Cuando se los localiza en las cercanías de Santa Fe, la misma población participa en la búsqueda aportando información, y es en buena parte gracias a los vecinos de las zonas rurales por donde estuvieron los últimos días que pueden capturarlos. Así que podemos decir que “siete” actores participan en total en la persecución y captura, o dicho de otra manera, toda la nación, las fuerzas de seguridad de la nación y de las provincias más la sociedad, se encarga de recapturarlos. A pesar de las muchas descoordinaciones y trabas que hubo, tenemos aquí un verdadero trabajo en equipo, quizás rudimentario, pero trabajo en equipo al fin. 
El sábado 09/01 detienen a Martín Lanatta luego de volcar la camioneta en que huían y el lunes 11 detienen a los otros dos en una arrocera de Cayastá, cansados y abatidos. Al analizar el hecho, se pudo ver que recibieron ayuda pero que no hubo una gran organización por detrás que los asistiera. 
Como dato “anecdótico” (o quizás no tanto), el 8 del mismo mes en México capturan al famoso líder narco “Chapo” Guzmán. 
Avancemos un poco más en la interpretación: todas las fuerzas de seguridad y la sociedad también estuvieron detrás de los fugados hasta que los recapturaron; es decir, la nación unida, sociedad y estado, acabaron finalmente con las corrientes de iniquidad y corrupción que fluyen desde los orígenes del país. 
Veamos algo más. Todo el proceso fue muy desgastante para los funcionarios políticos; recibían pistas falsas, había traiciones e información malintencionadas para hacerlos quedar mal (el hecho más sobresaliente fue una información de que los habían capturado antes de que ocurriera, incluso el presidente la tomó como verdadera), recibían críticas muy fuertes de los sectores políticos de la gestión anterior. Hubo mucha confusión (propia y generada) en el trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad, hubo incertidumbre y falta de información. 
Pues bien, todo este cúmulo de dificultades creo que prefiguran lo que será el proceso de acabar con las corrientes de iniquidad, ¡y no hace falta casi nada de discernimiento espiritual para darse cuenta de eso! No será nada fácil, habrá mucha “traición” dentro de las filas y muchas distracciones secundarias, y será necesario mantener un liderazgo muy fuerte y con un objetivo muy claro, así como un trabajo en equipo entre todos los sectores de la sociedad y, para nuestro caso, entre todos los cristianos. Está de más decir que, en esto último, la descoordinación y el “fuego cruzado” que se vio en la recaptura serán casi nada respecto de lo que veremos en los primeros tiempos. 
En una zanja al costado de una ruta aparecieron en 2008 los tres asesinados (aunque no lo fueron allí) y en una zanja al costado de una ruta chocó la camioneta en la que iban el día 13 de la fuga, donde detienen a Martín Lanatta, y luego a los otros dos, cerca de allí. Por demás de simbólico: allí donde la iniquidad tuvo su “éxito” Dios la hará tropezar mortalmente. En el camino, a mitad de camino, allí será cortada. 
Los otros dos son encontrados en una arrocera, gracias a la intervención de un encargado de la planta y el sabio consejo de su esposa que le recomendó no ir con la camioneta. 
En la siguiente sección profundizaremos sobre el significado de Cayastá, pero aquí se me ocurren un par de cosas: la arrocera es una agroindustria, primera transformación de la materia prima; en la zona de Cayastá hay pesca, ganadería y también algo de producción vegetal, además del turismo. Sin exagerar mucho, podemos decir que simbólicamente tenemos aquí la base económica de la nación, no digo su actual y futuro desarrollo, sino su inicio (y quizás todavía su parte más importante): la producción primaria, la agroindustria, el turismo. Mantengamos esto en mente y avancemos un poco más. 
 
PROFUNDIZANDO EL SENTIDO SIMBÓLICO
 
Cuando de simbolismo se trata los vecinos de Cayastá no perdieron el tiempo, apenas capturados los prófugos cambiaron su slogan turístico por “Cayastá, un pueblo que te atrapa”. Y es que la población siempre ha tenido un componente turístico importante por varias razones. Por un lado se encuentra en el litoral santafesino, con los atractivos naturales propios de la región, pero fundamentalmente es un sitio histórico muy importante por varias razones, pero quizás la principal reside en que allí se encuentran las ruinas de Santa Fe la Vieja, el primer emplazamiento de la ciudad de Santa Fe, que luego se trasladó a su actual ubicación. Veamos un poco de historia desde la página oficial de la comuna[iii]: 
“Corría noviembre de 1572. En ese mes en la plaza pública de Asunción (hoy Capital del Paraguay), se realiza un "alarde" convocado por el Teniente de Gobernador Martín Suárez de Toledo para salir a fundar un nuevo pueblo. Se ordena la preparación de una expedición hacia el sur, que iría en busca de alguna tierra apta para la fundación de una ciudad intermedia entre Asunción y el Río de la Plata. 
“En abril de 1573 salen dos contingentes: uno por tierra, llevando ganado y carretas, y el otro por río en un bergantín más barcas y canoas con armas y 80 tripulantes ("capitanes"), al mando del vizcaíno Juan de Garay. Siete u ocho de aquellos eran españoles, los demás criollos. Esto ocurrió el 14 de abril de aquel año. 
“Navegando por el Paraná, ingresan por el río de los Quiloazas, hoy brazo San Javier. Al elegir el lugar adecuado y ante aquellos 80 hombres, Juan de Garay planta el "rollo" de la fundación de la ciudad "con el fin de abrir puertas a la tierra y para que por allí hubiera trato y conservación entre los pueblos", eligiendo para tal fin una barranca alta en los dominios de "calchines y mocoretaes". Queda fundada la ciudad de Santa Fe, el 15 de Noviembre de 1573. 
“El avance de los aborígenes sobre la frontera, la interrupción de los caminos en tiempos de creciente, la erosión de la barranca provocada por el río y los ataques de las plagas a las cosechas, motivaron que el Cabildo decidiera el traslado de la ciudad a otro lugar que asegurara su futuro. Éste comienza en el año 1651 y finaliza en 1660.”  
Santa Fe es la ciudad capital de la provincia homónima. Pero veamos un poco más de historia. Durante el siglo del 1500 se fundaron varias ciudades importantes (de gobierno) en el país[iv]:
 
·         02/1527 al 09/1529 se establece el fuerte Sancti Spiritu, primer asentamiento y fortaleza hispánica en lo que sería Argentina, por Sebastián Gaboto, a orillas del río Coronda junto a la desembocadura del Carcarañá, cercano al río Paraná. La construcción del fuerte termina el 9 de junio, fiesta de la Pascua de Pentecostés, de ahí el nombre. De paso, tenemos una raíz espiritual muy interesante para la nación. El sitio se encuentra a unos 200 km de Cayastá, relativamente cerca de la ruta que debieron usar para escaparse.
·         1536, fundación original de la ciudad de Buenos Aires, la más antigua del país, aunque como fue saqueada y destruida tuvo una segunda fundación en el 1580. Siendo la ciudad capital y de gobierno de la nación, creo que este hecho debe ser lo suficientemente profético.
·         1553, se funda la ciudad de Santiago del Estero, capital de la provincia homónima y que permanece hasta hoy.
·         1561, se funda la ciudad de Mendoza, capital de la provincia homónima.
·         1558, se funda la localidad de Londres en Catamarca, que permanece hasta hoy pero que no tiene un rol de gobierno.
·         1562, se funda la ciudad de San Juan, capital de la provincia homónima.
·         1565, se funda la ciudad de San Miguel de Tucumán, ídem.
·         1573, se funda la ciudad de Córdoba, ídem.
·         1573, se funda la ciudad de Santa Fe (“Santa Fe de la Vera Cruz”), en su emplazamiento original, que luego es trasladado al actual.
·         1582, se funda la ciudad de Salta, también capital de la provincia homónima.
·         1588, se funda la ciudad de Corrientes (“Ciudad de Vera de las Siete Corrientes”), ídem.
·         1591, se funda la ciudad de La Rioja (“Todos los Santos de la Nueva Rioja”), ídem.
·         1593, se funda la ciudad de San Salvador de Jujuy, ídem.
·         1594, se funda la ciudad de San Luis (“San Luis de Loyola Nueva Medina de Rioseco”), ídem.
 
Bueno, en ese siglo se fundan 12 ciudades de gobierno que permanecen hasta hoy. Recordemos el significado del número 12. Buenos Aires fue la primera, Santa Fe fue la séptima. El derrotero de la fuga va desde la “primer ciudad” hasta la “séptima”. La simbología del siete es muy conocida, recordemos simplemente que significa perfección o plenitud y su uso es muy abundante en las Escrituras. 
¿Qué podemos entender? Yo creo que aquí el Espíritu nos está mostrando claramente que este “río de iniquidad” (representado en todas las corrupciones expresadas más arriba) fluye desde los mismos orígenes de la nación, desde antes que alguien pensara siquiera en que este territorio se transformaría en un país independiente, y que se encuentra profundamente arraigado en las estructuras de gobierno (bueno, tampoco hace falta tener mucho discernimiento espiritual para darse cuenta de eso…). El concepto está reforzado, como dijimos al principio de la sección, por el hecho de que Cayastá mismo es una zona histórica, arqueológica; en el isologo de la ciudad (que se puede ver en su página web) se puede dividir en dos mitades, siendo la parte superior la representación de un casco de los conquistadores españoles. Ir ahí implica acercarse casi hasta los orígenes del país. 
Pero hay algo más. En Buenos Aires comenzó el proceso que daría lugar a la independencia definitiva de la nación, allá por 1810; pero la primera revuelta (infructuosa) que pretendió establecer un gobierno propio, que respete la autonomía comunal, fue la “Sublevación de los siete jefes”, el 1 de junio de 1580 (antes del traslado de la ciudad)[v]. ¡El primer sonido de independencia ocurrió en Santa Fe la Vieja, en la zona de Cayastá! 
Para ver algo del espíritu original de la ciudad, que por supuesto luego no se cumplió, veamos algo de la reseña histórica de la página oficial: 
“Al elegir el lugar adecuado y ante aquellos 80 hombres, Juan de Garay planta el "rollo" de la fundación de la ciudad "con el fin de abrir puertas a la tierra y para que por allí hubiera trato y conservación entre los pueblos", eligiendo para tal fin una barranca alta en los dominios de "calchines y mocoretaes". Queda fundada la ciudad de Santa Fe, el 15 de Noviembre de 1573.”[vi] 
La población de Cayastá, propiamente, fue fundada por inmigrantes europeos (se puede ver la historia en la misma página web de la comuna), tal como tantas otras en nuestro país. La inmigración del siglo XIX y principios del XX conformó nuestra nación y constituye otra de sus raíces principales. 
El fundador de la actual localidad fue el “francés Jean Baptiste Lèon, Conde de Tessières - Boisbertrand, su esposa Marie Sophie Henriette d´Horrer y el hijo de ambos Marie François Edmond, (quienes) arribaron a la Argentina como consecuencia de persecuciones políticas que los alejaron de Francia durante el reinado de Napoleón III”[vii] Fue un hombre de la nobleza, culto e ilustrado, que también se preocupó por sus semejantes ayudándolos en sus necesidades y defendiendo a los débiles. 
Y veamos el significado probable del nombre: 
“ Los investigadores, Ing. Augusto Fernández Díaz y el Dr. Zapata Gollán, mencionan que el vocablo Cayastá aparece por primera vez en un antiguo documento de 1607, en el que el estanciero y encomendero Alonso de San Miguel habla de su encomienda de indios "caiastas".
“Etimológicamente, para Fernández Díaz, basado en el Padre Sánchez Labrador, el significado de "Cayastá" deriva de la transformación fonética "kollasta", que podría ser la aglutinación de "kolla" y "astay", que hace referencia a "mudanza"; de allí Cayastá significaría "pueblo colla que se muda". "Kolla era uno de los pueblos aymaráes, con dialecto propio, dominado por los incas" (Leo Hillar Puxeddú). Finalmente el vocablo irá mutando hasta convertirse en "Cayastá".  
Por su parte el Dr. Zapata Gollán sostiene que el origen del topónimo "Cayastá " tiene relación con la llegada de los indios Lules-Vilelas, que por el Salado vinieron desde Tucumán hasta la región de la actual provincia de Santa Fe, siendo el vocablo perteneciente a la lengua Lule.”[viii] 
Cualquiera sea la acepción correcta, lo que queda claro es que su nombre tiene que ver con movimiento, mudanza, emigración y, por extensión, establecimiento en un nuevo territorio. ¡Todo eso relacionado con el origen y esencia mismos del país! 
Agreguemos a esto lo que dijimos más arriba de las raíces económicas de la nación y tenemos que la zona de Cayastá muy bien puede representar todos las raíces de Argentina:
 
·         Los grupos humanos que la conformaron
·         Las vicisitudes que tuvieron que pasar
·         El deseo de independencia
·         La base económica
·         Lo bueno y lo malo de su sociedad
·         Su organización política
·         Su territorio
Para mí, el mensaje aquí es muy fuerte: las raíces de maldad fluyen desde la misma fundación, y desde allí deben ser cortadas. No importa el tiempo, ¡los siglos no significan nada para Dios! ¡Miles de millones de años son apenas un día en su proceso creativo! 
No estoy diciendo nada nuevo cuando afirmo que debemos “ir” en el Espíritu hacia las raíces de casi 500 años, que están perfectamente presentes para Dios hoy, y desde allí cortar todos los ríos inicuos que fluyeron hasta el presente. 
Hay un paralelo muy interesante en el cruce del Jordán: 
Josué 3:14-17 RVC
14  El pueblo salió entonces de sus tiendas de campaña, dispuesto a cruzar el Jordán. Delante de ellos iban los sacerdotes que llevaban el arca del pacto.
15  El río Jordán suele desbordarse durante el tiempo de la siega, así que en cuanto los sacerdotes entraron en el río y sus pies se mojaron en la orilla,
16  las aguas que fluían de río arriba se detuvieron y se acumularon lejos de la ciudad de Adán, a un costado de Saretán, mientras que las aguas que bajaban al mar del Arabá y al Mar Salado se secaron por completo. Así las aguas del Jordán quedaron divididas, y el pueblo pasó y se encaminó hacia Jericó.
17  Mientras tanto, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor se detuvieron en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo terminó de cruzarlo sobre terreno seco. 
Me gusta una interpretación que leí hace tiempo de Rick Joyner al respecto[ix]: 
En Josué 3:16 se nos dice que las aguas del Jordán “…que venían de arriba se amontonaron bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán,  y las que descendían al mar del Arabá,  al Mar Salado,  quedaron separadas por completo …” Esto podría ser traducido como que las aguas del Jordán “fueron hechas retroceder a lo largo de todo el camino desde Adam” No fue un accidente que esta pequeña ciudad se llamara “Adam”, simplemente no hay “accidentes” en ninguna parte de las Escrituras. ¡Esto fue una profecía que indicaba que cuando el pueblo de Dios fuera a pasar a través de este bautismo en el Jordán, entraríamos a poseer todas las promesas de Dios que estamos llamados a heredar, y la muerte retrocedería a lo largo de todo el camino desde Adán! Esto significa que toda la muerte que fue consecuencia de la caída sería revertida. El propósito del reino venidero es revertir y restaurar la tierra entera de todas las consecuencias de la caída del hombre.” 
En un sentido simbólico, cuando los tres prófugos fueron al lugar de los orígenes de la nación (recordemos que, antes de fundar Santa Fe, los fundadores del fuerte Sancti Spiritu pasaron por esa región y que allí ocurre el primer atisbo de “independencia”) estaban simbolizando que las raíces de iniquidad, que a partir de los cambios políticos y sociales ocurridos en diciembre de 2015 están comenzando se ser seriamente atacadas, procuraron volver a contaminar (reforzar la contaminación) desde los orígenes, pero allí, donde nacieron, ahora “maltrechas y agotadas” (ver las fotos de la captura), terminaron siendo cortadas. De nuevo, creo que tenemos una clara dirección divina en cuanto a lo que debemos hacer como Pueblo de Dios y en lo que Dios está dispuesto a apoyarnos.
 
MÁS SIMBOLISMO AÚN: EL SIGNIFICADO DE LOS NÚMEROS 
Dios no tiene problema con los números, ¡la mayoría de los estudiantes del secundario sí! No quiero decir con esto que los jóvenes cristianos a los que les va mal en Matemática y Física estén lejos de Dios, pero un poco más de oración ayudaría mucho… 
Bueno, dejemos de lado las desgracias estudiantiles (¡el Espíritu también puede traer sanidad sobre eso!). No me estoy refiriendo aquí a la manifestación del Señor a través de disciplinas como la Matemática o la Física (que de hecho lo hace), sino al simbolismo más simple de los números. Podríamos analizar muchos “números” relacionados con el tema, pero aquí sólo quiero mencionar algunos que me parecen principales en relación con lo que venimos hablando. Tienen que ver con el hecho en sí, con la nueva gestión presidencial de la nación y con la circunstancia de los prófugos.
 
Números en relación al hecho
15 días dura la fuga 
Lo primero que podemos analizar es la duración: 15 días. ¿Qué significa el 15?  
Encontré una referencia interesante en lo que escribió un judío (no pude encontrar su nombre). En gematría, representa el nombre “Yah”, una abreviatura del nombre divino, compuesto por la letra Iud "י", que equivale a 10 y la letra Hei "ה", que equivale a 5. El autor también plantea que el Templo de Salomón tenía 15 escalones; y lo que sí podemos comprobar fácilmente es que en el libro de Salmos hay 15 salmos “graduales”, o de las gradas, que se recitaban en el camino hacia Jerusalén. Hasta aquí, el 15 representa al hombre acercándose hacia Dios, “subiendo” hacia él. Pero hay más. 
En un estudio sobre numerología bíblica, el pastor Gonzalo Arriaga Gamboa[x] plantea: 
“El número quince viene de multiplicar 3 x 5; el 3 representa la Trinidad, y el número 5 la gracia. Este se refiere entonces a actos obrados por la gracia divina, la misericordia o plenitud de gracia. … (El) número 15 significa misericordia porque es la gracia del Padre, la gracia del Hijo y la gracia del Espíritu Santo. 
“Ejemplos: 
·         El arca de Noé fue llevada por el diluvio a 15 codos por encima (Génesis 7:20)
·         Ezequías vio su muerte retrasada quince años (II Reyes 20:6)
·         Betania estaba a 15 estadios de Jerusalén, aquí fue resucitado Lázaro (Juan 11:18)
·         Los judíos fueron liberados de la muerte bajo Ester en el día 15 del mes (Ester 9:18,21)”
 
El 15 aparece también “oculto” en un pasaje conocido:
 
Números 14:18 RVC
18  “Yo soy el Señor, lento para la ira pero grande en misericordia. Yo perdono la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tengo por inocente al culpable. Yo visito la maldad de los padres en sus hijos, nietos y bisnietos.”
 Pero también dice:
Deuteronomio 7:9 RVC
9  Sábelo bien: el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel que cumple con su pacto y su misericordia con aquellos que lo aman y cumplen sus mandamientos, hasta mil generaciones; 
Si contamos cuatro generaciones hacia atrás tenemos: 
·         8 bisabuelos
·         4 abuelos
·         2 padres
·         1 hijo
 
Cuya suma da 15; la maldición es revocada por pura gracia, aunque no se haya hecho nada al respecto. 
Quince representa un acto de gracia de Dios; más exactamente, liberación (de una maldición, de un juicio) por pura gracia; también son los “escalones” para acercarse a Dios; por lo que podríamos extender un poco más el simbolismo y decir que esta liberación por pura gracia ocurre en el encuentro, del hombre que “va” (en oración, en obediencia, en arrepentimiento) hacia Dios Padre, Hijo y Espíritu, y, fundamentalmente, de la Trinidad que se acerca al hombre extendiendo su gracia y misericordia (me viene a la mente la imagen del padre del hijo pródigo, corriendo hacia su hijo; creo que Dios hace literalmente eso). 
La recaptura en el día 15 de la fuga bien puede significar la obra de gracia de Dios trayendo la respuesta en el momento oportuno cuando el hombre se acerca al Señor. 
Hay más. El Dr. Stephen E. Jones[xi] dice que 15 significa también nueva dirección. 
·         Las dos letras hebreas que hacen el número quince significan la mano, manifestación externa de la inspiración del Espíritu Santo que nos da una nueva dirección de vida.
·         El Salmo 15 habla de entrar en el Templo de Dios, en su reposo, en su presencia. El ocho sigue al siete, y es el número del nuevo comienzo, el quince sigue al catorce (el segundo ciclo de siete) y también tiene un significado de nuevo comienzo.
·         Israel salió de Egipto en la mañana del día quince del primer mes, lo cual fue una nueva dirección para la nación.
·         La 15ª vez que “Noé” es mencionado en Génesis ocurre en 7:7, cuando se dice que él, junto con su esposa, hijos y nueras, entraron en el arca, lo cual significó una nueva dirección (un nuevo comienzo) para él y su familia.
·         La 15ª vez que “Abram” es mencionado en la Biblia, en Génesis 12:14, es cuando va hacia Egipto, en donde fue prosperado.
·         La 15ª vez que “Abraham” es mencionado en la Biblia, Génesis 18:16, Abraham acompaña a los mensajeros celestiales hacia Sodoma, y es cuando se erige como el prototipo del intercesor, un nuevo rol.
·         La 15ª vez que se menciona a “Isaac”, en Génesis 24:14, es cuando el criado Eliezer ora al Señor pidiendo dirección para encontrar a la que sería esposa del hijo de su amo.
·         La 15ª vez que se menciona a “Jacob” es en Génesis 27:21, cuando su padre anciano le pide que se acerque para ver si era su hijo (que él pensaba Esaú) y luego lo bendice, transmitiéndole la bendición generacional de Abraham.
·         La 15ª vez que se menciona a “Israel” es en Génesis 46:1, en Beersheva, cuando va en camino hacia Egipto, lo que representaba una nueva dirección para toda la nación.
·         La 15ª vez que se menciona a “José” es en Génesis 37:28, cuando sus hermanos lo venden a los ismaelitas que lo llevan hacia una nueva dirección, Egipto.
·         La 15ª vez que se menciona a “Jerusalén” es en Jueces 19:10, cuando un levita decide pasar de largo por la ciudad de los jebuseos (y no fue una buena decisión…).
·         La 15ª vez que “Noemí” es mencionada, en Rut 3:1, la vemos preocupada por encontrar un esposo para su nuera viuda. Efectivamente, estaba estableciendo una nueva dirección de vida.
·         La 15ª vez que se menciona a “Jesús” en Mateo es en Mateo 4:18, cuando llama Pedro y Andrés diciéndoles que a partir de entonces serían “pescadores de hombres”, una nueva dirección para sus vidas.
·          La 15ª vez que se lo menciona en el libro de Marcos, en 3:7, Jesús se retira al lago, una nueva dirección, y mucha gente lo sigue.
·         La 15ª vez que se lo menciona en Lucas, 5:8, Pedro cae asombrado a los pies de Jesús pidiéndole que se aparte de él, pero Jesús lo toma con misericordia y lo comisiona para ser pescador de hombres.
·         La 15ª vez que se menciona a Pablo, en Hechos 15:12, encontramos a una multitud de creyentes en Jerusalén dispuesta a oír lo nuevo que Dios estaba haciendo entre los gentiles, una muy nueva dirección para los creyentes judíos. 
El día 15 hubo un nuevo comienzo, porque los viejos ríos de iniquidad fueron detenidos. El proceso duró 15 días, ¿deberemos tomar un año por cada día? ¿Quiere esto decir que el proceso de cambio que ahora empieza tomará 15 años en completarse? 
Espero de todo corazón que algún profeta explique que esta interpretación está equivocada y que tomará menos tiempo; pero por el momento es lo que creo. Humanamente hablando, que se requieran 15 años para cortar las raíces de iniquidad que vienen fluyendo desde hace 5 siglos sobre nuestro territorio no me parece mucho tiempo, es más, ¡hasta es poco! Que en tan poco tiempo se haga deberá requerir una intervención ABSOLUTAMENTE SOBRENATURAL. Entre paréntesis, ¿de verdad estará creyendo el lector que esto será posible? ¿O debemos seguir reprendiendo al espíritu de desesperanza e incredulidad…? 
A partir de ahora, los 15 años se cumplirán en enero de 2030, pocos meses después de que se hayan cumplido los 500 años de la destrucción del fuerte Sancti Spiritu por los nativos de la región que expulsaron a los invasores. ¿Podremos considerarlo como un simbolismo profético? 
De paso digamos que la nueva gestión presidencial comenzó, precisamente, en el 2015, ¡año de la gracia de Dios y del nuevo comienzo! Es responsabilidad de todos hacer que este inicio profético, según la voluntad de Dios, efectivamente se cumpla y no se “quede en el arranque”.
 
Se escapan en 2015 y son capturados en 2016 
Ya dijimos el significado del 15; ese año representó un nuevo comienzo para la nación, pero por lo visto, ¡no fue para nada fácil! Es que esta cuestión de los “comienzos difíciles” o mejor dicho, de los “dobles comienzos” tiene una larga historia en nuestro país: 
·         La primera ciudad y capital de la nación, Buenos Aires, tuvo que ser fundada dos veces.
·         La ciudad que vio el primer intento de independencia, Santa Fe, tuvo dos “fundaciones”.
·         La independencia fue un proceso que implicó dos momentos definidos: 1810 y 1816.
·         Aún la misma acta de la independencia definitiva (el 9 de julio de 1816, en Tucumán) tuvo que ser corregida unos días después.
·         La nación misma pasó por una tremenda crisis en 2001 y tuvo su resurgir a partir de 2002, con el gobierno de Eduardo Duhalde y Roberto Lavagna como ministro de economía. 
Podemos ver esto de una manera negativa, pero yo creo que hay algo muy positivo por detrás: la Casa de Rubén es también la tierra del nuevo comienzo, de la segunda oportunidad. Y así lo ha sido para tantos que vinieron de otras tierras para tener un nuevo futuro aquí, y para tantos otros que aún vendrán. Y desde un punto de vista misionero, y en relación con el propósito de la nación en el mundo, creo que tenemos la unción y la autoridad para poder llevar “nuevos comienzos” a otras partes del mundo. 
Bueno, pero volvamos al nuevo comienzo. Si empezamos con una fuga tan mediática, no empezamos para nada bien; como dije, símbolo de nuestros siempre difíciles comienzos, en donde claramente se ve amenazada la continuidad de lo que inicia. 
Los tres están fugados en el momento de la transición de años; es decir, ¡la transición tampoco es fácil! Pero cuidado, los están siendo perseguidos. Están “libres”, sí,  pero esa “libertad” no es muy diferente al encarcelamiento que tenían hasta hacía unos días antes. Durante la transición las principios de iniquidad siguen operando, pero perseguidos y limitados, y con los días contados. 
Y ahora vamos al 16. Según Stephen E. Jones[xii] es el número del amor. ¡Qué maravilloso es atravesar un nuevo (y difícil) comienzo para encontrarnos en los brazos amorosos del Padre! Es finalmente Su amor el que detendrá las corrientes de iniquidad. 
·         Las letras que en hebreo escriben 16 significan la mano del clavo, que une los corazones de dos personas como uno. Jesús clavado en la cruz manifiesta el amor de Dios por todos, tal como se expresa en Juan 3:16.
·         En I Corintios 13, donde Pablo habla sobre el amor, se citan 16 características del amor, y la última de ellas habla de su eternidad:
 
1 Corintios 13:4-8 RVC
4  El amor es (1)paciente y (2)bondadoso; (3)no es envidioso (4)ni jactancioso, (5)no se envanece;
5  (6)no hace nada impropio; (7)no es egoísta (8)ni se irrita; (9)no es rencoroso;
6  (10)no se alegra de la injusticia, sino que (11)se une a la alegría de la verdad.
7  (12)Todo lo sufre, (13)todo lo cree, (14)todo lo espera, (15)todo lo soporta.
8  El amor (16)jamás dejará de existir. En cambio, las profecías se acabarán, las lenguas dejarán de hablarse, y el conocimiento llegará a su fin.
 
·         La 16ª vez que se menciona a Noé es en Génesis 7:9, cuando los animales entran por pareja en el arca, lo cual nos habla de amor y matrimonio.
·         La 16ª vez que se menciona a Abram es en Génesis 12:16, en el contexto del Faraón enamorándose de la esposa de Abram.
·         El libro de Juan usa la palabra griega “ágape”, que significa el amor divino 16 veces.
 
El amor de Dios está cubriendo un período difícil, y finalmente obtiene la victoria, como veremos a continuación.
 
Números en relación a la gestión de la autoridad ejecutiva que se encarga de la captura
 
Ocurre en el 17º día de la nueva gestión presidencial 
La fuga ocurre en el día decimoséptimo del nuevo gobierno, el 27/12/2015. El 17 no es uno de los principales números bíblicos, pero buscando un poco encontré una referencia interesante escrita por el pastor Rodrigo Muñoz[xiii], en donde lo asocia con los desafíos planteados al cristiano en Romanos 8:35-39; veámoslos en el texto bíblico 
Romanos 8:35-39 RVC
35  ¿Qué podrá separarnos del amor de Cristo? ¿(1º)Tribulación, (2º)angustia, (3º)persecución, (4º)hambre, (5º)desnudez, (6º)peligro, (7º)espada?
36  Como está escrito: «Por causa de ti siempre nos llevan a la muerte, Somos contados como ovejas de matadero.»
37  Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38  Por lo cual estoy seguro de que ni la (8º)muerte, ni la (9º)vida, ni los (10º)ángeles, ni los (11º)principados, ni las (12º)potestades, ni lo (13º)presente, ni lo (14º)por venir,
39  ni lo (15º)alto, ni lo (16º)profundo, ni (17º)ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor. 
El 17 es un número que indica prueba, ¡y no cualquier prueba! Si nos basamos en el texto de Romanos se trata de LA prueba, la prueba completa, absoluta, en todas las áreas. 
Si vamos más atrás en la Biblia este sentido se mantiene. En Génesis vemos su sentido más claro:
 
·         El día 17 del mes segundo comienza el diluvio (Génesis 7:11)
 
·         El día 17 del mes séptimo el arca se posa en el Ararat, pero aún hubo que esperar un tiempo más (Génesis 8:4)
·         A los 17 años José es vendido a Egipto (Génesis 37:2)
·         17 años vivió Jacob en la tierra extranjera de Egipto (Génesis 47:28) 
En la historia de los reinos separados aparece de vez en cuando, veamos en lo que se refiere a los reyes: 
·         Roboam, un rey que perdió el propósito de Dios para toda una nación, reinó 17 años (I Reyes 14:21)
·         Ocozías comenzó a reinar sobre Israel en el año 17 del reinado de Josafat, y este último tuvo varios problemas a causa del primero (I Reyes 22:51)
·         Joacaz reino sobre Israel 17 años, y como el resto de los reyes del reino del norte, no fue un buen rey (II Reyes 13:1)
·         Ajaz hijo de Yotán comenzó a reinar sobre Judá a los 17 años del reinado de Pecaj en Israel, y no fue para nada un buen rey (II Reyes 16:1) 
Una última referencia interesante aparece en Jeremías, cuando, encarcelado en el patio de la guardia real, el Señor le ordena comprar (“redimir”, rescatar) un terreno y paga por él diecisiete monedas de plata (Jeremías 32:9). Sin dudas el profeta se encontraba en medio de una gran prueba, quizás la mayor que se registra en todo el libro. 
Y si queremos complicar más el tema, vemos que la expresión “diecisiete” aparece 13 veces en la Biblia, siendo 13 un número que significa rebelión, desobediencia, oposición. 
Volvamos. 17 indica entonces: prueba, dificultad, desafíos; puede ser el inicio de la prueba o el período de ella o su superación.  
Que la fuga, tan mediática y políticamente sensible como fue, haya ocurrido al 17º día de la nueva gestión presidencial está indicando el inicio de una gran prueba, de un gran desafío. 
Pero ahí no termina todo, porque el resultado final de ese desafío ya está preanunciado en el mismo número, ya que el 17 también significa victoria. Retomando al Dr. Stephen E. Jones[xiv]: 
·         Las letras hebreas que se usan para escribir 17 significan la manifestación exterior de armamento espiritual que nos da la victoria.
·         El 17 sigue al 16, que es el número del amor, que une los corazones de dos personas en uno. Esto enfatiza que no hay victoria sin amor.
·         Sumando todos los números del 1 al 17 se obtiene 153, el número de peces que los discípulos pescaron en Juan 21:11, y es el valor numérico de beni h'elohim, “hijos de Dios”, podemos ver que hay una fuerte conexión entre la victoria final y la manifestación de los hijos de Dios.
·         La 17ª vez que se menciona “Abraham”, en Génesis 18:18, es en conexión con su victoria final y el propósito de su llamado.
·         La 17ª vez que se menciona a Isaac, en Génesis 24:63, es cuando ve venir a su prometida junto con Eliezer. Eliezer significa “Dios ayuda”, y es tipo del Espíritu Santo, que es enviado a preparar a la Novia para Cristo; cuando ella se encuentre con Cristo será el tiempo de la Gran Victoria.
·         La 17ª vez que se menciona a Jacob, en Génesis 27:22, es en conexión con su victoria sobre Esaú, obteniendo la bendición de Isaac.
·         La 17ª vez que se menciona a Jerusalén es en II Samuel 5:5, cuando se dice que reinó David 7 años en Hebrón y 33 en Jerusalén; un poco más adelante se menciona la conquista de David sobre Jerusalén y la fortaleza de Sión. Se lo ve a David como victorioso.
·         En los salmos se menciona 17 veces a Jerusalén, señalando la victoria de David en la antigua Jerusalén y la victoria de Cristo en la Nueva Jerusalén.
·         La 17ª vez que vemos a David es en I Samuel 17:32, en el contexto de la lucha contra Goliat, cuando le dice a Saúl que él irá a pelear contra el gigante, y conocemos el resto de la historia.
·         Jeremías registra 17 oraciones, la 17ª y última aparece en el capítulo 32, referencia que se mencionó más arriba. Es cierto que Jeremías se encontraba en medio de la situación más difícil y vulnerable de todo el libro, pero allí recibe un mensaje de esperanza y victoria final de parte del Señor: la compra del terreno constituía un acto profético, su oración fue por la situación de absoluta desesperanza (no solo a nivel personal sino nacional; la ciudad sitiada de Jerusalén era lo último que quedaba) y la respuesta divina anuncia la victoria final luego de que todo pareciera definitivamente perdido. Esa última oración, la 17ª del libro, fue suficiente para que Dios cumpliera su obra (en Su tiempo), no hizo falta más.
·         La 17ª vez que se menciona a Jesús en Marcos, 5:7; resulta victorioso sobre un espíritu impuro.
·         La 17ª vez que se menciona a Jesús en Lucas, 5:12, es victorioso sobre la lepra.
·         La 17ª vez que vemos “Jesús” en Mateo, en 5:1; está comenzando su Sermón del Monte, el mensaje por excelencia de la vida cristiana que se contraponía con la religión de opresión y legalismo vacío de la época. Es victorioso sobre la opresión religiosa.
·         La 17ª vez que aparece en Juan, 2:11, se lo menciona habiendo realizado la primer señal milagrosa, en su victoria sobre los límites del mundo natural.
·         La 17ª vez que se menciona a “Saulo” es en Hechos 12:25, cuando vuelve a Jerusalén luego de haber cumplido el servicio que le habían comisionado.
·         La 17ª vez que se menciona a “Pablo”, en Hechos 14:19, es en el momento en que lo apedrean y lo arrastran fuera de la ciudad, dándolo por muerto, pero luego de ser rodeado por sus discípulos se levanta y como si nada al día siguiente parte para otro lugar. ¡Nadie podría caminar durante semanas después de haber sufrido semejante trato! Dios le da la victoria sobre su muerte. 
Y también vimos más arriba que Romanos 8:35-39 menciona 17 pruebas que enfrenta el cristiano, pero debemos agregar que “en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”. Las 17 pruebas son en realidad la plataforma de la victoria.
 
Son recapturados el 32º día desde el inicio de la gestión presidencial 
Luego de 15 días, son completamente recapturados en el día 32º de la nueva gestión presidencial. Aquí tenemos otro número que no es tan evidente en la Biblia, pero cuyo significado es hermoso. El Dr. Stephen E. Jones[xv] indica que el 32 significa pacto, revelando el corazón del Padre (las dos letras hebreas que forman el 32 significan corazón o corazón del padre), que establece una relación entre el Padre y el Hijo. 
·         La 32ª vez que aparece “Noé” en la Biblia, Génesis 9:8,9, es cuando Dios establece Su pacto con él.
·         La palabra “pacto” aparece 5 veces en Números y 27 en Deuteronomio, totalizando 32.
·         La 32ª vez que aparece “Abram” en la Biblia es en Génesis 14:19, cuando es bendecido por Melquisedec, quien saca pan y vino. El primero es símbolo de Cristo (Hebreos 7:17) y lo segundo es símbolo del Nuevo Pacto establecido por Él (Mateo 26:28).
·         La 32ª vez que aparece “Abraham” es en Génesis 20:17, cuando ora por Abimelec y toda su casa vuelve a tener la capacidad de engendrar hijos. Esto se relaciona con Génesis 9:16, en donde el pacto de Dios con Noé implicaba tener muchos hijos y llenar la tierra (que era el mismo que había establecido mucho tiempo atrás con Adán y Eva).
·         La 32ª vez que aparece el nombre de Isaac en la Biblia, Génesis 25:28, es cuando Esaú desprecia su derecho de primogenitura (que implicaba la transmisión del pacto abrahámico) y se lo vende a Jacob.
·         La 32ª vez que aparece “Jacob”, en Génesis 28:18, es cuando derrama aceite sobre la roca que había usado de almohada en su huida y hace un pacto con Dios.
·         La 32ª vez que Jerusalén es mencionada en la Biblia, II Samuel 15:29, es cuando David estaba escapando de su hijo Absalón, y los sacerdotes Sadoc y Abiatar pretendían llevar el Arca de Dios con él, pero el rey les encarga que la devuelvan. En el versículo 29 se menciona que vuelve a Jerusalén.
·         La 32ª vez que el nombre de Jesús es mencionado en los Evangelios es en Marcos, cuando Jesús les pide a sus discípulos que digan quién es él y Pedro confiesa que lo reconocen como Mesías; ahí Jesús anuncia el nuevo pacto que será establecido.
·         La 32ª vez que aparece el nombre de Pedro en el libro de Hechos es en Hechos 10:17, cuando él recién acababa de tener la visión de los animales impuros que el Señor le manda comer diciéndole que ya habían sido purificados; y pensando en ello vienen los tres enviados de Cornelio, suceso que desencadenaría la salvación del centurión con toda su casa y la entrada “oficial” de los gentiles al Nuevo Pacto. 
El número 32 es el número del pacto de Dios con el hombre, de un nuevo pacto que se establece. Pero hay algo más. Siguiendo la sugerencia de Arriaga Gamboa[xvi], vemos que la raíz de la palabra “Amado” ( דּיד , “dod”, número Strong H1730) aparece en 32 versículos en Cantares, y esto se asocia con la “lucha” por alcanzar la unión de amor (uno de los temas del poema) con el Amado (Cristo), pero aparece 39 veces, que tiene que ver con la “enfermedad” y, desde la óptica del Nuevo Pacto, la sanidad sobre toda enfermedad, porque Jesús las llevó todas en la cruz.
 
El tiempo de la fuga en relación con los condenados 
Hace un tiempo comencé a estudiar las temporadas de reconciliación que Arthur Burk[xvii] plantea existen a lo largo del año. Son cuatro tiempos que coinciden con los equinoccios y solsticios en los cuales hay un momento especial de reconciliación. No voy a profundizar en la fundamentación de esto, pueden leerse en los escritos del autor mencionado; pero valga mencionar que Dios estableció para Israel un calendario de fechas y períodos especiales, en cada uno de los cuales había un propósito específico a cumplir. Y digamos también que, tal como Pablo aconseja en Romanos 14, tampoco deberíamos “volvernos locos” con esta cuestión de los tiempos. 
Bueno, el autor mencionado plantea que la fecha que va del 10 al 30 de diciembre es la “Ventana de Reconciliación con nuestro destino”, el tiempo para reevaluar si estamos perdiendo nuestra primogenitura, el propósito de Dios para nosotros, nuestro llamado; si en verdad no lo hemos cumplido hasta ahora, si estamos caminando en él y, si es necesario, nos reenfocamos. En ese momento Dios provee una gracia especial para ello. 
Si aplicamos este concepto al simbolismo de los tres prófugos, tenemos a quienes encarnan en sí mismos todas las fuentes de corrupción de la nación, que en el tiempo de reconciliación con su destino podían haber aceptado el justo juicio de sus pecados, volverse a Dios y, aún desde la cárcel, convertirse en un mensaje de arrepentimiento y cambio para muchos en la sociedad (como algunos convictos efectivamente hacen). Aunque arruinaron el destino original de Dios para ellos, hubieran podido reenfocarse y llevar un mensaje de conversión (recordemos que hoy con los medios de comunicación es perfectamente posible) a miles de otros convictos, que lo hubieran escuchado de un “par” y al salir hubieran transformado sus vidas por el poder de Dios. Hay una gran diferencia entre que a un convicto le predique un pastor bien vestido, que nunca vivió lo que ellos vivieron desde su infancia y que les predique uno que pasó exactamente por lo mismo (o peor). No estoy criticando al primero, ¡gloria a Dios por ellos!, pero la capacidad de llegar con el mensaje es superior en el segundo. 
Cada ladrón, asesino o narcotraficante tiene en sí mismo un tremendo poder para causar un gran daño social y soltar enormes espíritus de temor, odio, desesperanza, etc. Alcanzar la conversión de uno sólo de ellos no es poca cosa. 
Entonces, aquellos que estaban encarcelados por la iniquidad hubieran podido cambiar su destino buscando la libertad de Cristo, que es muy superior a la libertad física. Ése era el tiempo para hacerlo. Pero eligieron lo contrario, no asumir su maldad y obtener su “destino” por sus propios medios. 
Por demás está decir que este es un simbolismo de prácticamente todos nosotros, ¿quién no ha tratado más de una vez de alcanzar su propósito (aún el destino que sabe que Dios le marcó) con su propio esfuerzo e inteligencia en vez de confiar en Dios? Es también una de las raíces de la nación. 
Creo que esto representa tanto a las personas que a lo largo de este período no renunciarán a su iniquidad sino que seguirán esforzándose en llevarla a cabo como a la lucha de cada uno de nosotros para renunciar a nuestras “pequeñas iniquidades” que en realidad son las que alimentan a las mayores y nos desautorizan para combatirlas. 
Y, de nuevo, creo que todo esto refuerza el concepto de la búsqueda de un nuevo destino para la nación. 
Volvamos a los prófugos. El 15 fue un día de gracia también para ellos. Muy bien podrían haber terminado muertos; ya sea en un tiroteo o por alguna de las ex autoridades políticas que no querían ser delatados, o por algún accidente a lo largo de la fuga (como casi ocurrió); pero Dios extendió su gracia inmerecida, ¡absoluta y definitivamente inmerecida! Y aunque Su justicia llegó, su gracia estuvo presente. Y también está bueno que eso sea un mensaje profético para el tiempo que viene. Al fin y al cabo, ¿alguno de nosotros puede presentarse con justicia perfecta delante del Juez de toda la tierra? Todos también somos “prófugos” hasta que la gracia de Dios expresada en Cristo nos alcanza. ¡Aleluya!
 
CONCLUSIÓN 
De alguna manera el Señor me estuvo preparando desde hace varios meses y años para escribir esto. Diversas situaciones personales me llevaron a reorganizar algunos aspectos de mi vida y a tomar la decisión de comenzar a solucionar varios problemas que vienen desde hace tiempo. Debo decir que los venía postergando, porque, inconscientemente, estaba fantaseando con la posibilidad de que “mágicamente” Dios los solucionaría si yo hacía algunas otras cosas muy bien, de tal manera que Él estaría tan contento conmigo que se encargaría de lo otro… Bueno, creo que la mayoría de los cristianos albergamos a veces ese pensamiento. 
Lo cierto es que el Espíritu claramente me confrontó y me ordenó que comenzara a “ordenar” esos aspectos, y que en el proceso Dios se encargaría de suplir lo que hiciera falta, y que, por supuesto, recibiría ayuda sobrenatural para poder hacerlo. De una manera “ordenada” debía comenzar con algunos temas y luego seguir con otros, sin desesperarme ni abrumarme, pero sí manteniendo una visión focalizada y estratégica. 
Cuando ocurre lo de la triple fuga pude ver que aquello que me estaba diciendo a mí en realidad lo está diciendo a la nación toda: es la hora de solucionar los problemas de fondo, desde la misma raíz; y si esta batalla no la peleamos en el Espíritu, no la podemos ganar. 
Lo que Dios dice a la nación lo dice a cada individuo; las raíces de iniquidad que infectan desde los mismos orígenes a ciudades e instituciones son las mismas que nos afectan a nosotros y que manifestamos a diario. No puede existir ningún principio de maldad operando en una nación si no opera en sus individuos. Pero tampoco todo se resuelve a “nivel individual”. 
El mensaje que estuvimos analizando más arriba la verdad que no tiene nada de nuevo; como dije más de una vez, no hace falta casi nada de discernimiento espiritual para darse cuenta de las profundas raíces de iniquidad y corrupción que fluyen en nuestra nación desde los tiempos de su primer población, ni tampoco hace falta demasiado sentido de la justicia como para saber que eso debe ser cortado. Entonces, ¿qué hay de nuevo? 
Pues bien, yo creo que sí hay algo radicalmente nuevo: el momento, el tiempo “kairos” de la oportunidad de Dios, la hora precisa para hacer algo. Hace décadas (por no decir siglos) que las autoridades prometen luchar contra la corrupción, que se predica sobre eso en las iglesias, y que todo sigue peor. 
Unos párrafos más arriba comenté algo de lo que el Señor me había estado hablando a nivel personal, pero del mismo tiempo viene también llamándome la atención respecto de Sus tiempos para hacer las cosas: por más que uno lo quiera y que sea justo que ocurra, “todo tiene su tiempo”. 
Sería demasiado largo desarrollar aquí la teología de los “tiempos de Dios”; digamos por un lado que no se trata de “mero capricho divino” que las cosas ocurran en tal o cual momento, pero tampoco es algo que se encuentre bajo el absoluto control humano. Digamos que hay un conjunto de factores: espirituales, terrenales, angelicales, humanos, biológicos, geológicos, políticos, económicos, etc.; que tienen sus raíces en los períodos y órdenes que Dios estableció desde un principio y que para nosotros hoy se expresan como los “momentos oportunos para que ocurra algo”. 
Entonces, si bien el tema que estamos hablando no tiene nada de nuevo y lo que se supone que hay que hacer, tampoco; el momento para que ello ocurra sí: según entiendo yo, es ahora. 
A esto sumo un dato muy importante que escuche de Edgardo Silvoso un par de meses antes de escribir esto: cuando en Argentina se dio un cambio de sistema político (no meramente un cambio de gobierno), hubo paralelamente una apertura espiritual en la nación y una gran cosecha para la iglesia. Es muy interesante ver los ejemplos que expone y las causas, no lo voy a mencionar aquí porque seguramente lo publicará en breve.  Basándome en esto entiendo que es un tiempo especial de cambios, ¡y hay que aprovecharlo! 
Vuelvo sobre algo que dije en la introducción y que va a causar malestar en algunos de mis hermanos: la campaña de la gestión anterior fuertemente se basó en el pasado y en el miedo hacia lo nuevo (mientras que la campaña de la actual gestión fuertemente se basó en la búsqueda de un cambio, no digo que haya sido perfecta pero ¿díganme si esto no es profético?); aquellos que fueron contaminados con esos espíritus todavía están demasiado enojados como para poder recibir lo que estamos diciendo aquí, y pueden permanecer enojados durante varios años perdiéndose el obrar de Dios. 
Si es el caso del lector, lo animo a que sin demora busque a Dios en ayuno y oración, a fin de que ese manto de oscuridad sea quitado y pueda comenzar a participar de lo que Dios está urgentemente llamando a Su pueblo a hacer, ¡todos somos necesarios en esta lucha, y la victoria está asegurada! 
También vuelvo a aclarar que no estoy diciendo a nadie que debe afiliarse inmediatamente a la agrupación política de la actual gestión; la iglesia debe mantener una voz profética, no de “falsa profecía” como fue soltada en la campaña, ni de “crítica continua” (propio del espíritu argentino); sino de verdadera profecía, que anima y alienta cuando es necesario y que exhorta cuando Dios lo dice, pero sin olvidar que mientras estemos en esta tierra somos peregrinos y extranjeros, embajadores del Reino de Dios, con la misión de bendecir y establecer justicia y verdad, misericordia y rectitud, conocimiento de Dios y bendición; ¡nuestro destino no depende ni de los gobiernos de turno ni de lo que pase aquí! Involucrarse tanto en política que llegue a transformarse en una pasión de vida, a menos que sea con el propósito de servir al semejante en obediencia a la voz de Dios, es idolatría. 
Dios dispone tiempos para su obrar, y el simple hecho de que en un par de días yo haya podido realizar esta investigación y escribir este artículo les aseguro que también viene de Dios, ¡nunca dispongo de tanto tiempo libre! 
Resumamos el mensaje profético que, según entiendo, Dios nos quiere decir: 
Todos los ríos de iniquidad y corrupción fluyen en Argentina desde sus mismos comienzos. Nunca hasta ahora han sido significativamente desafiados; hemos obtenido victorias parciales y algunos momentos de relativa tranquilidad, pero nunca han dejado de fluir. 
Vivimos en un momento de transición, que se manifestó en lo político pero que es mucho más profunda que eso. En este tiempo el Señor vuelve a recordarnos este problema de las iniquidades fundacionales, que conocemos desde siempre pero que, sinceramente, nunca hemos creído que podrían ser removidas. 
A través de un hecho policial y político, fuertemente mediático, el Espíritu comunica un claro mensaje profético a todos los que tengan oídos para oír. Varios elementos de ese mensaje fueron expresados más arriba, pero su esencia consiste, creo yo, en que este es el tiempo en que debemos librar una lucha decidida y definitiva, sin cuartel ni tregua, contra los principios de iniquidad que nos afectan; sin importar quién se interponga, sin contemplaciones, sin desanimarnos por los obstáculos y las traiciones, pero siempre en legalidad y conforme a los principios del Reino de Dios. Y, según entiendo, éste es el momento en que Dios está dispuesto a brindarnos toda su ayuda en esta lucha. Este proceso durará años, ¿quizás 15? 
Esta batalla la deberá librar toda la sociedad. Por supuesto, el Cuerpo de Cristo tiene un rol crucial como autoridad espiritual sobre la nación, pero toda la sociedad participará, por lo menos, todos aquellos que quieran. 
La victoria final está asegurada, por el amor y la misericordia de Dios, no por nuestros propios méritos. 
Cuando todo esto finalice, y la tierra sea limpiada de sus raíces de iniquidad (lo que no significa que dejará de haber pecado, sino que éste no tendrá para nada el poder que tuvo en el pasado), Dios hará un nuevo pacto con la nación (que en realidad es parte del Pacto que ya tenemos en Cristo), un pacto de gloria y de comisión hacia el mundo. Pero eso lo charlaremos más adelante. 
Tres advertencias para finalizar. 
“En las muchas palabras no falta pecado”, Proverbios 10:19. Después de releer todo lo que fue escrito debo confesar que me vino un temor santo, ¡hay muchas palabras! Quizás no haga falta recordarlo pero los únicos escritos infalibles son los que constituyen la Palabra de Dios, las Escrituras; el resto no. Así que no todo lo que se dijo aquí puede ser correcto; a lo menos, no todo es completo. Pero también tengo la convicción de que muchas de las ideas centrales que se expusieron reflejan la voz de Dios para este tiempo. Queda en responsabilidad del lector discernirlo. 
Segunda advertencia. Algunos estarán muy en desacuerdo con la posición política expresada en este artículo; parte del contrato social democrático consiste en respetarnos mutuamente en nuestras diferencias (lo cual es también algo a restaurar porque ha sido bastante dañado en el pasado) y me parece bien. Dejemos la discusión política para una posterior charla de café (espero no tener que tomar muchos litros…); no debemos desechar lo que Dios está hablando. 
Tercera. Dios comenzó una nueva obra y tiene maravillosos propósitos para la nación, y eso está muy por encima de la gestión que se encuentra en este momento, pero esta gestión fue puesta por Dios y en este tiempo es el instrumento para (al menos comenzar) dicha obra. Mis hermanos, ¡no estorbemos la obra de Dios! No sembremos rivalidades, no repitamos mensajes destructivos, no hagamos oraciones de hechicería y manipulación. Cada pocos años volvemos a tener elecciones, así que siempre existe la posibilidad de plantear una nueva alternativa política y validarla en las urnas; ese es el “juego legítimo” de la democracia y que Dios también respeta; el resto, la manipulación por palabras, corresponde a la estrategia de Satanás que viene desarrollando con bastante éxito desde el Edén; no participemos de eso. 
De nuevo, por favor no estorbemos la obra de Dios, porque hay un severo juicio para quien lo haga. “La oración eficaz del justo puede mucho”, si vemos que las cosas se hacen mal a nivel gubernamental, pidamos sabiduría de parte de Dios y oremos de manera correcta, y si hay oportunidad, actuemos en los canales legales, que Dios va a respaldar. ¡Pero no estorbemos la obra del Espíritu!
 
¡Que Dios el Padre, Jesucristo el Hijo y el Santo Espíritu, nuestro Consolador, sean glorificados en la Casa de Rubén y en toda la Tierra!
 
 
Danilo Sorti
15 de enero de 2016
Ciudad de Betsur (Rosario), Casa de Rubén (Argentina)
 
 
 


[i] “Los Lanatta y Schillaci: cronología de una fuga”, Télam.
[ii] “Triple crimen, una masacre y muchos interrogantes”, por Paulo Kablan, Diario Popular, 14/08/2011
[iii] www.cayasta.gov.ar
[iv] Ciudades más antiguas de la República Argentina (siglo XVI), página web “El nacionalista”
[v] Ver, por ejemplo, “Sublevación de los siete jefes, primera rebelión “criolla” 1º de junio de 1580”, por Felipe Pigna, en www.elhistoriador.com.ar
[vi] www.cayasta.gov.ar
[vii] www.cayasta.gov.ar
[viii] www.cayasta.gov.ar
[ix] Rick Joyner, Morning Star Church,  boletín profético “El Cruce”, 02/2005
[x] Serie “El Sembrador”, Nº 3, Los números de la Biblia, Pr. Gonzalo Arriaga Gamboa, Ministerios Llamada Final, Iglesia de Cristo, Villa Nueva, Guatemala, 2006
[xi] “The Biblical Meaning of Numbers”, Dr. Stephen E. Jones, publicado por God’s Kingdom Ministries, 2008
[xii] “The Biblical Meaning of Numbers”, Dr. Stephen E. Jones, publicado por God’s Kingdom Ministries, 2008
[xiii] Numerología Bíblica, Pastor Rodrigo Muñoz
[xiv] “The Biblical Meaning of Numbers”, Dr. Stephen E. Jones, publicado por God’s Kingdom Ministries, 2008
[xv] “The Biblical Meaning of Numbers”, Dr. Stephen E. Jones, publicado por God’s Kingdom Ministries, 2008
[xvi] Serie “El Sembrador”, Nº 3, Los números de la Biblia, Pr. Gonzalo Arriaga Gamboa, Ministerios Llamada Final, Iglesia de Cristo, Villa Nueva, Guatemala, 2006
[xvii] El material puede leerse en castellano en: www.resplandece.org