2 Samuel 15:1-7a RVC
1 Algún tiempo después, Absalón se hizo de
carros de combate y de caballos, y de cincuenta hombres que marchaban al frente
de él.
2 Todas las mañanas se levantaba y se ponía a
un lado del camino, junto a la puerta de la ciudad, y a quien acudía al rey
para resolver un pleito o para pedir justicia, lo llamaba y le preguntaba:
«¿Tú, de qué ciudad vienes?» Si el interrogado respondía: «Tu siervo es de una
de las tribus de Israel»,
3 Absalón le decía: «Tus razones son buenas y
justas, pero de parte del rey no tienes quién te oiga.»
4 Incluso añadía: «¡Cómo quisiera ser el juez
de este país! ¡Así, los que tuvieran algún pleito o negocio vendrían a verme, y
yo les haría justicia!»
5 Y si alguien se acercaba y se inclinaba
ante él, Absalón le tendía los brazos y lo besaba.
6 Esto lo hacía con todos los israelitas que
acudían al rey para que les hiciera justicia, y así se iba ganando la buena
voluntad del pueblo de Israel.
7 Así pasaron cuatro años …
No sabemos si el pueblo de Israel estaba
completamente al tanto de la historia de Absalón; es probable, porque la “proto
Internet” viene funcionando muy bien desde hace milenios, especialmente en
comunidades relativamente pequeñas… Me estoy refiriendo a la cadena de chismes
y rumores, claro.
Leyendo la historia es perspectiva resultaban
claras las intenciones de Absalón, aunque por lo visto no fue así para el
pueblo. ¡Precisamente por eso el Espíritu nos dejó tanta historia escrita! Se
supone que debemos entender lo que pasó como un “patrón”, un modelo que nos
debería llamar la atención sobre situaciones similares que están pasando hoy.
Eclesiastés 1:9-10 RVC
9 ¿Qué es lo que antes fue? ¡Lo mismo que
habrá de ser! ¿Qué es lo que ha sido hecho? ¡Lo mismo que habrá de hacerse! ¡Y
no hay nada nuevo bajo el sol!
10 No hay nada de lo que pueda decirse:
«¡Miren, aquí hay algo nuevo!», porque eso ya existía mucho antes que nosotros.
Por supuesto que, en sentido absoluto, cada
momento histórico es único e irrepetible en todos sus detalles, pero en un
sentido general, los procesos humanos fundamentales que le dan sentido se han
repetido ya muchas veces y resultan bastante predecibles. Las corrientes
historiográficas actuales seculares difícilmente aceptan eso; además, la
enseñanza de la historia se ha reducido significativamente en la escuela media:
alumnos que no “saben” leer historia son adultos “sin pasado” a los que
fácilmente se les puede hacer creer que acabamos de inventar la pólvora… Los
relatos bíblicos a veces pueden parecer muy sencillos, pero han sido escritos
para todo tipo de personas, por lo que no debemos esperar que sean artículos
científicos.
Bueno, pero ellos también tenían historias de
engaños y sediciones en su acervo cultural, si querían, también podían hurgar
en ellas.
David era un héroe nacional para Judá pero
las relaciones con las otras tribus de Israel nunca habían sido muy buenas, así
que ya había una enemistad de base para aprovechar y Absalón lo hizo astutamente.
Ninguna sociedad es homogénea,
inevitablemente hay, por lo menos enemistadas, cuando no profundas divisiones y
odios enconados. La sociedad argentina, a pesar de su historia tan escasa que
hasta resulta “irrisoria” para pueblos milenarios, es un clarísimo ejemplo de
profunda división que, curiosamente, no tiene raíces en divisiones étnicas sino
ideológicas, filosóficas. Sea como sea, siempre hay divisiones para
“aprovechar”, siempre hay odios o resentimientos generacionales o actuales; es
propio del ser humano.
“Absalón se hizo de carros de combate y de
caballos, y de cincuenta hombres que marchaban al frente de él.” El número es
ínfimo si lo comparamos con el ejército israelita, probablemente de más de un
millón de hombres, o al menos de 800.000; pero suficiente como para impresionar
“de uno en uno” a los que se acercaban a él. Los que “rodean” a una persona son
muy importantes para generar su prestigio, basta con tener algunos “bien pagos”
para empezar a generar una imagen positiva, y una vez que esto inicia, se forma
una “bola de nieve”.
“Todas las mañanas”, indica que el tipo tenía
un solo objetivo en mente y se iba a concentrar en cumplirlo. “… se ponía a un
lado del camino, junto a la puerta de la ciudad”, este es un lugar estratégico,
por donde pasaría la gente objetivo de su engaño y lo suficientemente lejos de
la parte más concurrida de la ciudad donde hubiera sido fácilmente descubierto
y reprendido.
“…a quien acudía al rey para resolver un
pleito o para pedir justicia, lo llamaba…” Aquí tenemos gente angustiada, que
probablemente había recorrido un largo camino y estaba frustrada porque los
tribunales locales no le habían hecho justicia (por eso tenía que acudir al
rey) o tenía un pleito con alguien muy poderoso. A esos, particularmente
cansados y angustiados, Absalón se dirigía.
“Si el interrogado respondía: «Tu siervo es
de una de las tribus de Israel», Absalón le decía:…” Antes de desarrollar su
plan obtenía la información que necesitaba y se cuidaba muy bien de no hablar
con la persona incorrecta, para no ser descubierto.
“«Tus razones son buenas y justas, pero de
parte del rey no tienes quién te oiga.» … Absalón le tendía los brazos y lo
besaba … y así se iba ganando la buena voluntad del pueblo de Israel.” A través
de palabras y gestos, dándole la razón a la persona, se ganó el corazón de la
gente angustiada que llegaba; pero necesariamente tuvo que hacerlo “a costa” de
la imagen del rey, es decir, para armar su propia plataforma política tuvo que
ensuciar a su padre. No podemos saber si lo que dijo fue totalmente equivocado,
pero sirvió para su objetivo. Ahora bien, notemos que la gente, frustrada y
cansada, que se acercaba a Jerusalén para obtener justicia se volvió para su
casa SIN haberlo logrado, sin haber visto al rey, más frustrados, cansados y
enojados, pero contentos porque tenían la promesa de un futuro mejor de mano de
un rey que sí se preocuparía por ellos.
“Así pasaron cuatro años”; fue una estrategia
larga, ¿por qué su padre no lo confrontó? Es casi imposible que durante ese
tiempo no se hubiera enterado de lo que hacía, pero sabemos que David tenía
debilidad por sus hijos, nunca fue un buen padre, al menos no confrontándolos
cuando hacía falta, y este descuido resultó fatal.
Por la misericordia divina no hubo muchas
muertes en la rebelión, pero el trauma que generó en la nación mantuvo
demasiado viva la división entre Judá y las otras tribus, y estallaría en
tiempos del nieto de David, Roboam.
Por otro lado, es evidente la inteligencia y
astucia de Absalón, tenía un gran talento que hubiera sido de gran bendición
puesto al servicio del Pueblo de Dios.
Como sabemos del relato bíblico, esto pasó
como parte del juicio de Dios por el asesinato de Urías el heteo, así que,
aunque todas las condiciones estuvieran dadas y todo el proceso fuera “lógico”
y perfectamente posible, sin el permiso divino no habría sucedido. Así que
tenemos aquí dos enseñanzas importantes, por un lado, la dinámica del engaño
“político”, que podemos ver repetida hoy en diversos ámbitos, y por otro el
entendimiento de que tal cosa sólo puede ocurrir cuando hay un juicio divino
pendiente sobre la nación.
La historia fue escrita para nuestra
advertencia; “sencilla” para que cualquiera con un poco de esfuerzo pueda
entenderla y aplicarla al presente, necesaria a medida que el tiempo de la
manifestación del Hombre de Engaño se acerca y, por lo tanto, muchos “hombres”
de engaño han aparecido. ¡Gracias Señor por abrir nuestros ojos!
Danilo Sorti