Este no es un artículo agradable, pero no tan
desagradable y espantoso como el tema del aborto, ¡ni cerca!
Qué personas están por “detrás” esa algo ya
muy sabido, cada vez más. Claramente no podemos orar sobre las personas de la
misma forma que oramos por los principados.
Yo digo, muy poco en broma y mucho en serio,
que es preferible atacar principados que personas, porque los primeros, si hay
autoridad delegada por Cristo y una orden clara, no tienen más remedio que
obedecer, pero las personas no.
Ahora bien, cuando hay personas completamente
tomadas por demonios, o bien cuando tenemos a supuestas personas que son en
realidad espíritus disfrazados, o que han tomado cuerpos humanos, atar esos poderes
en el Nombre de Cristo puede ser muy efectivo para neutralizarlas. Solo que hay
que tener el discernimiento adecuado, la mayoría de los cristianos no sabe que
tales cosas existan.
Lo más común será, sin embargo, tener a
muchas personas influidas en mayor o menor grado por esos espíritus, con lo que
atarlos también producirá resultados importantes. Sin embargo, la propia
voluntad de esas personas queda libre, y ahí pueden seguir actuando según las
mentiras que ya han creído y aceptado, aunque con menos poder.
En estos casos, siempre es importante
recurrir al auxilio de los ángeles, que han sido asignados para la Nación en
este tiempo y específicamente para la defensa de los niños. No se trata de que
haya ángeles que sean nuestros “sirvientes” ni mucho menos, pero sí han sido
enviados para auxiliarnos en lo que necesitamos, ¿y qué causa más justa que y
necesitada de auxilio que esta?
Por supuesto, tampoco se trata de que debamos
orar a ellos o pedirles algo porque nuestra relación es directamente con Dios
Padre, Hijo y Espíritu y no necesitamos más intermediario que la Sangre del
Cordero, ¡Bendito sea por siempre!
Pero sí podemos indicarles qué hacer, bajo la
guía del Espíritu, dado que nosotros, como seres humanos, tenemos la autoridad
legal dada por Dios sobre esta tierra, y como ciudadanos, sobre nuestra Nación.
La intervención angélica es fundamenta cuando se trata de personas, que no van
a obedecer necesariamente a una orden espiritual. Aquí hay que orar para que
sea frenado, estorbado todo el proceso, para que haya confusión, para que se
corten las vías de comunicación, los mensajes les lleguen distorsionados, y
haya estorbo en todos los sentidos.
Un paso más es declarar el Terror de Yahvéh
sobre ellos. Tengamos en cuenta que muchos de ellos no son ya redimibles, ya no
se puede orar por su salvación porque han sellado su destino eterno (como el
ejemplo de Faraón) por más que el Señor los deje seguir viviendo un tiempo. Por
eso, cuando Dios desata Su terror sobre ellos son contenidos y retroceden,
haciendo justicia no por propia voluntad, sino por presión.
Otro paso más, reservado solo para profetas e
intercesores que están en la intimidad con el Señor, es declarar el juicio de m****e.
No se espanten por lo que digo porque los mismos brujos a los que ellos
consultan todos los días lo hacen constantemente.
No quiero hablar de ellos en un artículo, el
entendido entenderá y sabrá de la enorme pero no infinita misericordia divina.
Nada de esto es algo que podamos decir de propia voluntad, sino sólo por la
guía exacta del Espíritu. Dios no quita a todos los impíos irredimibles porque
aún sirven para Sus propósitos, pero también hay un límite.
Por supuesto, hay otros pasos antes, pero con
Dios no se juega, y estamos hoy en un tiempo muy diferente al tiempo que vivió
la iglesia hace 20 años, cuando el actual liderazgo se estaba formando y
haciendo sus primeras armas. El nivel de conocimiento es hoy mucho mayor, por
lo que el nivel de rebeldía y pecado lo es también, y aún más. Ya no es tiempo
de tener la misma paciencia que antes, no por lo menos con la mayoría y
decididamente no con los que están legislando y promoviendo el aborto.
Otro aspecto importante es sacar a luz todo
lo encubierto: el negocio con los bebés abortados, los sobornos, los objetivos
de la agenda globalista. Creo que poca gente ignora ya todo esto, pero a medida
que se hace público, quedan más expuestos.
¿Cuáles son los objetivos humanos aquí?
Legisladores los primeros. Luego los lobistas, y conocemos a unos cuántos.
Luego los poderes económicos nacionales e internacionales involucrados. Los
medios de incomunicación nociva son un objetivo central; ellos han renunciado a
decir la verdad y se mueven solo por dinero, el juicio contra ellos debe ser
severo.
En un próximo artículo veremos algo de los
espíritus que operan, algunos conocidos y otros no tanto, pero, creo yo, los
principales en nuestro caso.
Sólo voy a concluir con una exhortación
adecuada para estos tiempos tan críticos:
Jeremías 48:10 RVC
10 ¡Malditos sean los que no cumplan con lo
que el Señor les ha ordenado hacer! ¡Malditos sean los que no empapen con
sangre su espada!
Danilo Sorti
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