Mateo 26:31 RVC
31 Allí Jesús les dijo: «Todos ustedes se
escandalizarán de mí esta noche, porque está escrito: “Heriré al pastor, y las
ovejas del rebaño serán dispersadas.”
Marcos 14:27 DHH
27 Jesús les dijo:
—Todos ustedes van a perder su fe en mí. Así
lo dicen las Escrituras: “Heriré al pastor, y las ovejas se dispersarán.
La profecía que aquí se menciona se encuentra
en Zacarías:
Zacarías 13:7-9 RVC
7 »¡Vamos, espada, ataca al pastor! ¡Ataca a
mi amigo de confianza! ¡Ataca al pastor, y se dispersarán las ovejas! Entonces
yo descargaré mi mano sobre los corderos más pequeños. —Palabra del Señor de
los ejércitos.
8 »Sucederá entonces que en toda la tierra
las dos terceras partes serán destruidas, y se perderán; pero la tercera parte
quedará con vida. —Palabra del Señor.
9 »Entonces echaré al fuego esa tercera
parte, y los fundiré como se funde la plata; ¡los probaré como se prueba el
oro! Ellos invocarán mi nombre, y yo les responderé con estas palabras:
“Ustedes son mi pueblo”, y ellos me dirán: “El Señor es nuestro Dios.”»
Tanto la profecía como su aplicación
resultaron muy claras ya para los primeros cristianos, aunque el contexto de
Zacarías resulta, también de manera muy clara, escatológico. ¿La profecía solo
se refiere al apresamiento de Jesucristo y la subsiguiente dispersión de sus
discípulos?
Sin dudas que ese es su sentido más
trascendente para la historia de la salvación, pero hay más, que por evidente,
puede pasarse fácilmente por alto.
En una sociedad rural, y que lo había sido
desde que tenían memoria, la función del pastor de un rebaño y su relación con
las ovejas resultaba algo tan común que se podía constituir fácilmente en un
“punto de referencia” para otras verdades, es decir, algo firme y conocido por
todos. No necesariamente pasa lo mismo en nuestras sociedades urbanas, por lo
que hace falta prestar más atención a algunas cosas.
Como casi toda profecía, su significado no se
“agota” en un solo hecho y aquí encontramos una verdad muy importante que se
cumplió en el caso de Jesús, pero que se está cumpliendo hoy y que se cumplirá
en un futuro próximo: cuando los pastores son heridos, las ovejas se dispersan,
y si en la actualidad tenemos en el cristianismo muchísimas ovejas dispersas
(fuera de la comunión de los hermanos, heridas, no integradas a una iglesia) es
porque los pastores han sido profundamente heridos y literalmente, muertos.
¿Qué estoy diciendo? ¿Acaso no hay un montón
de iglesias y un montón de pastores y demás líderes cristianos? Sí los hay.
¿Todos ellos son “falsos líderes”? No, por cierto que tenemos unos cuantos,
pero muchos son genuinos, no falsos. Entonces, ¿cómo puedo decir que los
“pastores fueron heridos”?
Primero, lo digo por los resultados: si la
Biblia establece una relación causa – efecto (que además estaba fundada en un
hecho conocido y entendido por todos) y vemos el efecto podemos muy bien
entender la causa. Si la realidad aparenta contradecir la causa, es NUESTRA
INTERPRETACIÓN de esa realidad la que se equivoca.
Es cierto que tenemos muchos líderes
cristianos, pero muy pocos de ellos son PASTORES, es decir, muy pocos
VERDADEROS PADRES espirituales. Hay maestros, profetas, evangelistas, hay gente
de gran fe, con gran capacidad organizativa; a todos ellos los llamamos
pastores y normalmente tienen una credencial que dice “Pastor Fulano reconocido
por la organización Tal”, están haciendo una parte de la Obra de Dios, el Reino
está avanzando por ellos, pero pocos cumplen el rol de verdaderos padres
espirituales.
No quiero ser demasiado duro: es probable que
ellos tampoco hayan tenido un verdadero padre espiritual, un pastor que los
haya cuidado, y es probable que tengan algún apóstol u otro líder por encima de
ellos que tampoco lo sea.
Desde hace tiempo no se enseña cómo ser
padres espirituales. Hemos tenido grandes avivamientos en décadas pasadas, en
Argentina eso ocurrió fuertemente durante los años ’80; se esperaba que en los
’90 las iglesias se convirtieran en “grandes familias” donde los nuevos
creyentes pudieran ser sanados, discipulados, equipados y enviados al empezar
el siglo XXI; pero se transformaron en organizaciones tipo empresas, con
gerentes visionarios pero no con padres espirituales ( = pastores). La obra
siguió, pero los creyentes no maduraron, o se escandalizaron y se apartaron, o
se volvieron atrás. En todo caso, no fueron adecuada y personalmente
discipulados, y nos encontramos hoy, a las puertas de la última gran batalla,
con los cristianos peor preparados de toda la historia del cristianismo… porque
no hubo verdaderos padres espirituales que los discipularan, porque ellos a su
vez fueron profundamente heridos y desacreditados.
El rol pastoral de cuidado y protección
individual viene siendo desacreditado desde hace décadas, cuando se empezó a
poner como ejemplo para seguir a los “pastores exitosos”, con un formato más
bien empresarial de mega iglesia, en donde, normalmente, la gran mayoría de los
miembros son solo niños o bebés espirituales. Se desacreditó cuando se
introdujo en la formación del liderazgo todo el herramental empresarial de
administración, lo cual no está para nada mal si es que se utiliza precisamente
como HERRAMIENTAS al servicio de los propósitos principales del liderazgo que
NO SON construir empresas.
Por diversas razones buena parte de los
líderes perdió calidad espiritual, y los hermanos lo vieron, con lo que dejaron
de tenerles respeto. Se metieron muchos lobos con piel de oveja que aceleraron
la “mala fama” del liderazgo, y que dejaron una enorme cantidad de hermanos
heridos en el camino.
Y en todo el proceso, en las idas y vueltas,
en resistir ataques y tener que remontar malos testimonios y desastres dejados
por líderes carnales, en medio de todas las presiones del “mundillo del
liderazgo”, terminó “perdiéndose” la función primordial de discipulado del
liderazgo, de formar verdaderos hijos (de Dios, no de un ministerio), y por eso
hoy los verdaderos pastores escasean, y el que tiene un llamado y quiere ser un
líder conforme al corazón de Dios, no tiene muy en claro cómo debe ser y qué
debe hacer.
Bueno, el análisis es mucho más profundo pero
el que conoce un poco la historia reciente puede darse cuenta de que ha habido
un ataque muy estratégico y concertado del Reino de las Tinieblas hacia el
verdadero liderazgo y fundamentalmente, hacia la “imagen”, el “rol” del pastor.
Por ello, aunque tengamos líderes, aunque muchos de ellos no sean malos líderes
ni tengan intenciones ocultas, TENEMOS MUY POCOS PASTORES, y por lo tanto,
muchísimas ovejas del Señor siguen dispersas.
Los pastores fueron heridos, y debemos
reconocer que muchos de nosotros participamos en ese combate, quizás con razón,
generalmente a partir de nuestras propias heridas y malos testimonios, a veces
por venganza de cosas que nos hicieron, pero lo cierto es que, creyendo que
estábamos atacando a un “falso pastor” para que dejara de engañar a la gente (y
probablemente fuera verdad), ayudamos a desacreditar la verdadera imagen
pastoral.
Zacarías ubica este hecho hacia el fin de los
tiempos, en un contexto donde los hijos de Dios serían purificados y el Señor
mismo se levantaría como el verdadero pastor. Puede ser que su cumplimiento
perfecto aún permanezca en el futuro, puede ser incluso que debamos ubicar ese
momento al período de tribulación, pero es imposible no reconocer que tiene, al
menos, un cumplimiento parcial aquí y ahora: la función pastoral ha sido herida
y el rebaño del Señor se ha dispersado en las naciones, con eso, los creyentes
están siendo probados y purificados, tal como dice Zacarías.
Hay otras profecías respecto a los pastores
del pueblo del Señor:
Jeremías 3:14-17 RV1995
14 »Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque
yo soy vuestro esposo; os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y
os introduciré en Sión.
15 Os daré pastores según mi corazón, que os
apacienten con conocimiento y con inteligencia.
16 Y acontecerá que cuando os multipliquéis y
crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: del pacto de
Jehová! No vendrá al pensamiento ni se acordarán de ella, no la echarán de
menos ni será hecha de nuevo.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén Trono
de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová, a
Jerusalén; y no andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
De nuevo, el cumplimiento perfecto de esta
profecía es aún futuro, pero hay un cumplimiento parcial que está ocurriendo
aquí y ahora, porque los pastores fueron heridos y las ovejas dispersas, pero
con eso el Señor probó a Su pueblo y ahora está recogiendo a los que pasaron la
prueba y los está reintroduciendo en la Sión espiritual, la misma de antes pero
también muy diferente, con un nivel de gloria mucho mayor, para que estén
preparados para la última y gran batalla.
Hoy es el tiempo en que el Señor levantará a
los pastores de Su Pueblo, los que lo guiarán por las tormentas del fin de la
era de la Iglesia (al menos, de este formato de Iglesia que hemos conocido),
los generales que liderarán las últimas confrontaciones con el fruto maduro de
la maldad en los hijos de iniquidad.
Por eso, es necesario que todos los que están
siendo llamados al liderazgo reconozcan las serias desviaciones que ha tenido
la función en décadas pasadas y vuelva al verdadero modelo bíblico, buscando en
el Maestro su propio Guía y Discipulador, para transformarse a su vez ellos
mismos en guías y discipuladores.
Danilo Sorti
DIOS TE BENDIGA HERMANO Y GRACIAS POR TU INFORME LO QUE DICES ES MUY SIERTO. YO SOY UN HOMBRE CON UN LLAMADO Y HE ENTENDIDO ESTO DESDE MUCHO TIEMPO Y CREO QUE TIEMPO DE ENPESAR.
ResponderEliminarAmén, hermano. Hoy es tiempo en el que el Señor está levantando a muchos "sin nombre" y lo que va a hacer hoy lo hará con ellos. Hay un error muy común en pensar que solamente podemos ser legítimos cuando una institución nos avala, y si bien es cierto que Dios ha formado instituciones para que den vida, no todas lo hacen, no todas son de Él y la verdadera autoridad nunca puede provenir de una institución sino de Él mismo. Te puede servir en ese sentido este video (y también todos los de la serie): https://youtu.be/ISRoNamJetE
Eliminar¡El Señor te bendiga!
Buscando una explicación a ese verso que el Espíritu Santo me trajo, encontré esta publicación, la cual creo ha sido muy clarificador para mí. En este periodo de "pandemia" se vé con mucha nitidéz los pastores heridos y las ovejas dispersas.
ResponderEliminarDios le siga iluminado para que así muchos más reciban orientación como yo hoy. Muchas gracias.