sábado, 24 de octubre de 2015

¿Dios me falló? ¿Qué dice la Biblia?

 
Muchos siervos de Dios tuvieron esa sensación



Moisés: sintió que Dios llegó tarde
 
Hechos 7:23-35 DHH
23 "A la edad de cuarenta años, Moisés decidió visitar a los israelitas, que eran su propio pueblo. 24 Pero al ver que un egipcio maltrataba a uno de ellos, Moisés salió en su defensa, y lo vengó matando al egipcio. 25 Y es que Moisés pensaba que sus hermanos los israelitas sedarían cuenta de que por medio de él Dios iba a libertarlos; pero ellos no se dieron cuenta. 26 Al día siguiente, Moisés encontró a dos israelitas que se estaban peleando y, queriendo ponerlos en paz, les dijo: 'Ustedes son hermanos; ¿por qué se maltratan el uno al otro?' 27 Entonces el que maltrataba a su compañero empujó a Moisés, y le dijo: '¿Quién te ha puesto a ti como jefe y juez entre nosotros? 28 ¿Acaso quieres matarme, como mataste ayer al egipcio?' 29 Al oír esto, Moisés huyó y se fue a la tierra de Madián. Allí vivió como extranjero, y tuvo dos hijos.
 
30 "Cuarenta años después, en el desierto, cerca del monte Sinaí, un ángel se le apareció en el fuego de una zarza que estaba ardiendo. 31 Moisés se asombró de aquella visión, y cuando se acercó para ver mejor, oyó la voz del Señor, que decía: 32 'Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.' Moisés comenzó a temblar de miedo, y no se atrevía a mirar. 33 Entonces el Señor le dijo: 'Descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado. 34 Claramente he visto cómo sufre mi pueblo, que está en Egipto. Los he oído quejarse y he bajado para librarlos. Por lo tanto, ven, que te voy a enviar a Egipto.'
 
35 "Aunque ellos habían rechazado a Moisés y le habían dicho:'¿Quién te nombró jefe y juez?', Dios lo envió como jefe y libertador, por medio del ángel que se le apareció en la zarza.
 
Éxodo 3:11-13 DHH
11 Entonces Moisés le dijo a Dios:
 
— ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
 
12 Y Dios le contestó:
 
— Yo estaré contigo, y esta es la señal de que yo mismo te envío: cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me adorarán en este monte.
13   Pero Moisés le respondió:
 
— El problema es que si yo voy y les digo a los israelitas: 'El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes,' ellos me van a preguntar: '¿Cómo se llama?' Y entonces, ¿qué les voy a decir?
 
Abraham: sintió que Dios se estaba "burlando" de él
 
Génesis 15:1-2 DHH
1 Después de esto, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo:
 
— No tengas miedo, Abram, porque yo soy tu protector. Tu recompensa va a ser muy grande.
 
2 Pero Abram le contestó:
 
— Señor y Dios, ¿de qué me sirve que me des recompensa, si tú bien sabes que no tengo hijos? Como no me has dado ningún hijo, el heredero de todo lo que tengo va a ser Eliézer de Damasco, uno de mis criados.
 
Gedeón: sintió que Dios había abandonado a su pueblo
 
Jueces 6:1-17 NVI
1 Los israelitas hicieron lo que ofende al Señor, y él los entregó en manos de los madianitas durante siete años. 2 Era tal la tiranía de los madianitas que los israelitas se hicieron escondites en las montañas y en las cuevas, y en otros lugares donde pudieran defenderse. 3 Siempre que los israelitas sembraban, los madianitas, amalecitas y otros pueblos del oriente venían y los atacaban. 4 Acampaban y arruinaban las cosechas por todo el territorio, hasta la región de Gaza. No dejaban en Israel nada con vida: ni ovejas, ni bueyes ni asnos. 5 Llegaban con su ganado y con sus carpas como plaga de langostas. Tanto ellos como sus camellos eran incontables, e invadían el país para devastarlo. 6 Era tal la miseria de los israelitas por causa de los madianitas, que clamaron al Señor pidiendo ayuda.
 
7 Cuando los israelitas clamaron al Señor a causa de los madianitas,
8 el Señor les envió un profeta que dijo: "Así dice el Señor, Dios de Israel: Yo los saqué de Egipto, tierra de esclavitud, 9 y los libré de su poder. También los libré del poder de todos sus opresores, a quienes expulsé de la presencia de ustedes para entregarles su tierra. 10 Les dije: Yo soy el Señor su Dios; no adoren a los dioses de los amorreos, en cuya tierra viven. Pero ustedes no me obedecieron."
 
11 El ángel del Señor vino y se sentó bajo la encina que estaba en Ofra, la cual pertenecía a Joás, del clan de Abiezer. Su hijo Gedeón estaba trillando trigo en un lagar, para protegerlo de los madianitas.
 
12 Cuando el ángel del Señor se le apareció a Gedeón, le dijo: ¡El Señor está contigo, guerrero valiente! 13 Pero, señor replicó Gedeón, si el Señor está con nosotros, ¿cómo es que nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas las maravillas que nos contaban nuestros padres, cuando decían: ¡El Señor nos sacó de Egipto!? ¡La verdad es que el Señor nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián!
 
14 El Señor lo encaró y le dijo: Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. 15 Pero, Señor objetó Gedeón, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia. 16 El Señor respondió:
Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo.
 
17 Si me he ganado tu favor, dame una señal de que en realidad eres tú quien habla conmigo respondió Gedeón.
 
David: sintió que Dios lo había abandonado
 
Salmos 22:1-31 NVI
1 Dios mío, Dios mío,
 ¿por qué me has abandonado?
 Lejos estás para salvarme,
 lejos de mis palabras de lamento.
2 Dios mío, clamo de día y no me respondes;
 clamo de noche y no hallo reposo.
3 Pero tú eres santo, tú eres rey,
 ¡tú eres la alabanza de Israel!
4 En ti confiaron nuestros padres;
 confiaron, y tú los libraste;
5 a ti clamaron, y tú los salvaste;
 se apoyaron en ti, y no los defraudaste.
6 Pero yo, gusano soy y no hombre;
 la gente se burla de mí,
 el pueblo me desprecia.
7 Cuantos me ven, se ríen de mí;
 lanzan insultos, meneando la cabeza:
8 "Éste confía en el Señor,
 ¡pues que el Señor lo ponga a salvo!
 Ya que en él se deleita,
 ¡que sea él quien lo libre!"
9 Pero tú me sacaste del vientre materno;
 me hiciste reposar confiado
 en el regazo de mi madre.
10 Fui puesto a tu cuidado
 desde antes de nacer;
 desde el vientre de mi madre
 mi Dios eres tú.
11 No te alejes de mí,
 porque la angustia está cerca
 y no hay nadie que me ayude.
12 Muchos toros me rodean;
 fuertes toros de Basán me cercan.
13 Contra mí abren sus fauces
 leones que rugen y desgarran a su presa.
14 Como agua he sido derramado;
 dislocados están todos mis huesos.
 Mi corazón se ha vuelto como cera,
 y se derrite en mis entrañas.
15 Se ha secado mi vigor como una teja;
 la lengua se me pega al paladar.
 ¡Me has hundido en el polvo de la muerte!
16 Como perros de presa, me han rodeado;
 me ha cercado una banda de malvados;
 me han traspasado las manos y los pies.
17 Puedo contar todos mis huesos;
 con satisfacción perversa
 la gente se detiene a mirarme.
18 Se reparten entre ellos mis vestidos
 y sobre mi ropa echan suertes.
19 Pero tú, Señor, no te alejes;
 fuerza mía, ven pronto en mi auxilio.
20 Libra mi vida de la espada,
 mi preciosa vida del poder de esos perros.
21 Rescátame de la boca de los leones;
 sálvame de los cuernos de los toros.
22 Proclamaré tu nombre a mis hermanos;
 en medio de la congregación te alabaré.
23 ¡Alaben al Señor los que le temen!
 ¡Hónrenlo, descendientes de Jacob!
 ¡Venérenlo, descendientes de Israel!
24 Porque él no desprecia ni tiene en poco
 el sufrimiento del pobre;
 no esconde de él su rostro,
 sino que lo escucha cuando a él clama.
25 Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea;
 ante los que te temen cumpliré mis promesas.
26 Comerán los pobres y se saciarán;
 alabarán al Señor quienes lo buscan;
 ¡que su corazón viva para siempre!
27 Se acordarán del Señor y se volverán a él
 todos los confines de la tierra;
 ante él se postrarán
 todas las familias de las naciones,
28 porque del Señor es el reino;
 él gobierna sobre las naciones.
29 Festejarán y adorarán todos los ricos de la tierra;
 ante él se postrarán todos los que bajan al polvo,
 los que no pueden conservar su vida.
30 La posteridad le servirá;
 del Señor se hablará a las generaciones futuras.
31 A un pueblo que aún no ha nacido
 se le dirá que Dios hizo justicia.
 
Jesucristo: quién fue, efectivamente, abandonado por el Padre en la cruz
 
Mateo 27:44-46 DHH
44 Y hasta los bandidos que estaban crucificados con él, lo insultaban.
 
45 Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó en oscuridad. 46 A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: "Elí, Elí, ¿lemá sabactani?" (es decir: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?")


 
 
¿Por qué el sufrimiento "injusto"?
 
 


Por la entrada del mal en el mundo y la herencia adámica
 
Génesis 3:14-19 DHH
14 Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente:
 
— Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. 15 Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.
 
16 A la mujer le dijo:
 
 — Aumentaré tus dolores cuando tengas hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu marido, y él tendrá autoridad sobre ti.
 
17 Al hombre le dijo:
 
— Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida. 18 La tierra te dará espinos y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres. 19 Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste formado, pues tierra eres y en tierra te convertirás.
 
Romanos 5:12-21 NVI
12 Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. 13 Antes de promulgarse la ley, ya existía el pecado en el mundo. Es cierto que el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley; 14 sin embargo, desde Adán hasta Moisés la muerte reinó, incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adán, quien es figura de aquel que había de venir.
 
15 Pero la trasgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues si por la trasgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! 16 Tampoco se puede comparar la dádiva de Dios con las consecuencias del pecado de Adán. El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con una multitud de transgresiones. 17 Pues si por la trasgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo.
 
18 Por tanto, así como una sola trasgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos. 19 Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.
 
20 En lo que atañe a la ley, ésta intervino para que aumentara la trasgresión. Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, 21 a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.


 
 
No entendemos todo lo que Dios permite o hace
 
 


Job 42:1-6 NVI
1 Job respondió entonces al Señor. Le dijo:
2 "Yo sé bien que tú lo puedes todo,
 que no es posible frustrar ninguno de tus planes.
3 ¿Quién es éste has preguntado,
 que sin conocimiento oscurece mi consejo?
 que no alcanzo a comprender,
 de cosas demasiado maravillosas
 que me son desconocidas.
4 "Ahora escúchame, que voy a hablar dijiste;
 yo te cuestionaré, y tú me responderás.
5 De oídas había oído hablar de ti,
 pero ahora te veo con mis propios ojos.
6 Por tanto, me retracto de lo que he dicho,
 y me arrepiento en polvo y ceniza."


 
 
Pero podemos confiar en que él restaurará todo lo malo
 
 


Job 42:10-17 NVI
10 Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. 11 Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una moneda de plata y un anillo de oro.
 
12 El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. 13 Tuvo también catorce hijos y tres hijas. 14 A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda. 15 No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos.
 
16 Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17 Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.


 
 
Y utilizará nuestros sufrimientos para prepararnos para su servicio
 


2 Corintios 1:1-11 DHH
1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, saluda, junto con el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en la ciudad de Corinto y a los demás hermanos de toda la región de Acaya. 2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.
 
3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Padre que nos tiene compasión y el Dios que siempre nos consuela. 4 Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que él nos ha dado a nosotros. 5 Porque así como los sufrimientos de Cristo se desbordan sobre nosotros y nosotros sufrimos con él, así también por medio de Cristo se desborda nuestro consuelo. 6 Pues si nosotros sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si Dios nos consuela, también es para que ustedes tengan consuelo y puedan soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. 7 Tenemos una esperanza firme en cuanto a ustedes, porque nos consta que, así como tienen parte en los sufrimientos, también tienen parte en el consuelo.
 
8 Hermanos, queremos que sepan cuántas dificultades tuvimos en la provincia de Asia. Fue una prueba tan dura que ya no podíamos resistir más, y hasta perdimos la esperanza de salir con vida. 9 Nos sentíamos como condenados a muerte. Pero esto sirvió para enseñarnos a no confiar en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. 10 Y Dios nos libró y nos librará de tan gran peligro de muerte. Confiamos en que seguirá librándonos, 11 si ustedes nos ayudan orando por nosotros. Si muchos oran por nosotros, muchos también darán gracias a Dios por las bendiciones que de él recibimos.


 
 
Tenemos la seguridad de que ningún ataque o sufrimiento podrá impedir que cumplamos el propósito de Dios
 


2 Corintios 11:23-33 RV95
23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos, más abundante; en azotes, sin número; en cárceles, más; en peligros de muerte, muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he sido náufrago en alta mar; 26 en caminos, muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y desnudez.
 
28 Y además de otras cosas, lo que sobre mí se añade cada día: la preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Quién enferma y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar y yo no me indigno? 30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. 31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. 32 En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas puso guardias en la ciudad de los damascenos para apresarme; 33 y fui descolgado en un canasto desde una ventana del muro, y escapé de sus manos.


 
 
Y todo nos traerá una recompensa mayor en el cielo
 
 


2 Corintios 4:13-18 RV95
13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: "Creí, por lo cual hablé", nosotros también creemos, por lo cual también hablamos. 14 Y sabemos que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 15 Todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
 
16 Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día, 17 pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
 
2 Corintios 4:17-18 DHH
17 Lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante. 18 Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas.
 
2 Corintios 4:17-18 BLS
17 Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa. 18 Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna.


 
 
 
 
 

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