DAR ES UNA PARTE CENTRAL
DE LA NATURALEZA DE DIOS
Como todo lo que Dios es, la dimensión de su generosidad
es inabarcable por el ser humano:
Isaías 40.25-29
25 El Dios Santo pregunta:
“¿Con quién me van a comparar
ustedes?
¿Quién puede ser igual a
mí?”
26 Levanten los ojos al cielo y
miren:
¿Quién creó todo eso?
El que los distribuye uno por
uno
y a todos llama por su
nombre.
Tan grande es su poder y su
fuerza
que ninguno de ellos
falta.
27 Israel, pueblo de Jacob,
¿por qué te quejas? ¿Por qué
dices:
“El Señor no se da cuenta de mi
situación;
Dios no se interesa por
mí”?
28 ¿Acaso no lo sabes? ¿No lo has
oído?
El Señor, el Dios
eterno,
el creador del mundo
entero,
no se fatiga ni se
cansa;
su inteligencia es
infinita.
29 Él da fuerzas al cansado,
y al débil le aumenta su
vigor.
Dios dio a Su Hijo; Jesucristo se dio a sí
mismo:
Juan 3.16
16“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único,
para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida
eterna.
2 Corintios 8.9
9 Porque ya saben ustedes que nuestro Señor Jesucristo,
en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de ustedes, para que por su
pobreza ustedes se hicieran ricos.
Juan 13.15-17
15 Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo
mismo que yo les he hecho. 16 Les aseguro que ningún servidor es más
que su señor, y que ningún enviado es más que el que lo envía. 17 Si
entienden estas cosas y las ponen en práctica, serán
dichosos.
Efesios 5.2
2 y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se
entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para
Dios.
Efesios 2.4-7
4 Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor
tan grande, 5 que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía
estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han
recibido ustedes la salvación. 6 Y en unión con Cristo Jesús nos
resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo. 7 Hizo esto para
demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en
Cristo Jesús.
Dios provee el sustento
necesario:
Oseas 11.4
4 Lo atraje con cuerdas de ternura,
lo atraje con lazos de
amor.
Le quité de la cerviz el
yugo,
y con ternura me acerqué para
alimentarlo.
Salmos 23.5
5 Me has preparado un banquete
ante los ojos de mis
enemigos;
has vertido perfume en mi
cabeza,
y has llenado mi copa a
rebosar.
Mateo 5.45
45 Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el
cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia
sobre justos e injustos.
Mateo 6.26
26 Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni
cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que
está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las
aves!
Salmos 68.10
10 Tu pueblo se estableció allí
y tú, oh Dios, por tu
bondad,
le diste al pobre lo
necesario.
La provisión de Dios no es solo
económica:
Salmos 31.19
19¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te
honran!
La guardas como un
tesoro
y, a la vista de los
hombres,
la repartes a quienes confían en
ti.
Isaías 41.10
10 No tengas miedo, pues yo estoy
contigo;
no temas, pues yo soy tu
Dios.
Yo te doy fuerzas, yo te
ayudo,
yo te sostengo con mi mano
victoriosa.
Salmos 115.12-13
12¡El Señor se ha acordado de
nosotros
y nos bendecirá!
Bendecirá a los
israelitas,
bendecirá a los
sacerdotes,
13 bendecirá a los que lo honran,
a grandes y pequeños.
Dios nos ubica en lugares de
bendición:
Salmos 145.9
8-9 Dios mío,
tú eres tierno y
bondadoso;
no te enojas
fácilmente,
y es muy grande tu
amor.
Eres bueno con tu
creación,
y te compadeces de
ella.
Salmos 65.9-13
9 Tú tienes cuidado de la tierra;
le envías lluvia y la haces
producir;
tú, con arroyos caudalosos,
haces crecer los trigales.
¡Así preparas el campo!
10 Tú empapas los surcos de la
tierra
y nivelas sus terrones;
ablandas la tierra con lluvias
abundantes
y bendices sus productos.
11 Tú colmas el año de bendiciones,
tus nubes derraman abundancia;
12 los pastos del desierto están
verdes
y los montes se visten de gala;
13 los llanos se cubren de rebaños,
los valles se revisten de
trigales;
¡todos cantan y gritan de alegría!
Deuteronomio 8.7-10
7 Porque el Señor los va a llevar a una buena tierra, a
un país lleno de arroyos, fuentes y manantiales que brotan en los valles y en
los montes; 8 es una tierra donde hay trigo, cebada, viñedos,
higueras, granados, olivos y miel. 9 En ese país no tendrán ustedes
que preocuparse por la falta de alimentos, ni por ninguna otra cosa; en sus
piedras encontrarán hierro, y de sus montes sacarán cobre. 10 Pero
después que hayan comido y se sientan satisfechos, deben alabar al Señor su Dios
por la buena tierra que les ha dado.
LA MISMA GENEROSIDAD ES
PARTE DE LOS HIJOS DE DIOS POR ACCIÓN DEL
ESPÍRITU
Es el mandato divino y es parte de la santidad requerida
para los cristianos:
Levítico 11.45
45 Yo soy el Señor, el que los hizo salir de Egipto para
ser su Dios. Por lo tanto, ustedes deben ser santos porque yo soy
santo.”
Romanos 1.7
7 Les escribo a todos ustedes, los amados de Dios que
están en Roma, que han sido llamados a ser santos.
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les
concedan gracia y paz.
1 Pedro 1.14-16
14 Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos
que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. 15 Más bien, sean
ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó;
16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo.»
Implica al dinero pero va más allá de
él:
2 Corintios 8.1-9
1 Ahora, hermanos, queremos contarles cómo se ha mostrado
la bondad de Dios en las iglesias de Macedonia. 2 A pesar de las
pruebas por las que han tenido que pasar, son muy felices; y a pesar de ser muy
pobres, sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos. 3
Yo soy testigo de que han ofrendado espontáneamente según sus posibilidades, y
aun más allá de ellas. Por su propia iniciativa 4 nos rogaron mucho
que les permitiéramos tomar parte en esta ayuda para el pueblo de Dios.
5 Y hasta hicieron más de lo que esperábamos, pues se ofrendaron a sí
mismos, primero al Señor y luego a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.
6 Por eso hemos rogado a Tito que recoja entre ustedes esta bondadosa
colecta que él comenzó antes a recoger. 7 Pues ustedes, que
sobresalen en todo: en fe, en facilidad de palabra, en conocimientos, en buena
disposición para servir y en amor que aprendieron de nosotros, igualmente deben
sobresalir en esta obra de caridad.
8 No les digo esto como un mandato; solamente quiero que
conozcan la buena disposición de otros, para darles a ustedes la oportunidad de
demostrar que su amor es verdadero. 9 Porque ya saben ustedes que
nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de
ustedes, para que por su pobreza ustedes se hicieran
ricos.
1 Tesalonicenses 4.9
9 En cuanto al amor entre hermanos, no tienen necesidad
de que les escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a
otros.
El verdadero dar es un acto del corazón y debe nacer de
la voz del Espíritu en el creyente:
Filipenses 2.13
13 pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien
hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a
cabo.
Marcos 12.41-44
41 Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las
ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban
mucho dinero. 42 En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los
cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. 43 Entonces Jesús
llamó a sus discípulos, y les dijo:
—Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos
los otros que echan dinero en los cofres; 44 pues todos dan de lo que
les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para
vivir.
2 Corintios 9.7
7 Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su
corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con
alegría.
Hechos 5.1-6
1 Algo muy diferente pasó con un hombre llamado Ananías.
Este hombre y su esposa, que se llamaba Safira, se pusieron de acuerdo y
vendieron un terreno, 2 pero se quedaron con parte del dinero de la
venta. El resto se lo entregaron a los apóstoles. 3 Entonces Pedro le
dijo a Ananías:
— ¿Por qué le hiciste caso a Satanás? Creíste que
podrías engañar al Espíritu Santo, y te quedaste con parte del dinero.
4 Antes de vender el terreno, era todo tuyo y de tu esposa. Y cuando
lo vendiste, todo el dinero también era de ustedes. ¿Por qué lo hiciste? No nos
has mentido a nosotros, sino a Dios.
5-6 Al oír esto, Ananías cayó muerto allí mismo. Entonces
unos muchachos envolvieron el cuerpo de Ananías y lo llevaron a enterrar. Y
todos los que estaban en ese lugar sintieron mucho
miedo.
DAR DESATA PODER Y ATRAE
BENDICIONES
Dar con generosidad libera poder
espiritual:
Hechos 4.32-35
32 Todos los creyentes, que eran muchos, pensaban y
sentían de la misma manera. Ninguno decía que sus cosas fueran solamente suyas,
sino que eran de todos. 33 Los apóstoles seguían dando un poderoso
testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y Dios los bendecía mucho a
todos. 34 No había entre ellos ningún necesitado, porque quienes
tenían terrenos o casas, los vendían, y el dinero 35 lo ponían a
disposición de los apóstoles, para repartirlo entre todos según las necesidades
de cada uno.
Hechos de los Apóstoles 2.40-47
40 Con estas y otras palabras, Pedro les habló y les
aconsejó, diciéndoles:
— ¡Apártense de esta gente
perversa!
41 Así pues, los que hicieron caso de su mensaje fueron
bautizados; y aquel día se agregaron a los creyentes unas tres mil personas.
42 Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en
compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la
oración.
43 Todos estaban asombrados a causa de los muchos milagros
y señales que Dios hacía por medio de los apóstoles. 44 Todos los
creyentes estaban muy unidos y compartían sus bienes entre sí; 45
vendían sus propiedades y todo lo que tenían, y repartían el dinero según las
necesidades de cada uno. 46 Todos los días se reunían en el templo, y
en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
47 Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor
hacía crecer la comunidad con el número de los que él iba llamando a la
salvación.
1º Reyes 3.3-5
3 Salomón amaba al Señor y cumplía las leyes establecidas
por David, su padre, aun cuando él mismo ofrecía sacrificios e incienso en los
lugares altos, 4 e incluso iba a Gabaón para ofrecer allí
sacrificios, porque aquel era el lugar alto más importante; y ofrecía en aquel
lugar mil holocaustos.
5 Una noche, en Gabaón, el Señor se apareció en sueños a
Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieras, y yo te lo
daré.”
Génesis 22.9-12, 16-18
9 Cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho,
Abraham construyó un altar y preparó la leña; luego ató a su hijo Isaac y lo
puso en el altar, sobre la leña; 10 pero en el momento de tomar el
cuchillo para sacrificar a su hijo, 11 el ángel del Señor lo llamó
desde el cielo:
— ¡Abraham! ¡Abraham!
—Aquí estoy —contestó él.
12 El ángel le dijo:
—No le hagas ningún daño al muchacho, porque ya sé que
tienes temor de Dios, pues no te negaste a darme tu único
hijo.
……
16 y le dijo:
—El Señor ha dicho: ‘Puesto que has hecho esto y no me
has negado a tu único hijo, juro por mí mismo 17 que te bendeciré
mucho. Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y
como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus
enemigos, 18 y todas las naciones del mundo serán bendecidas por
medio de ellos, porque me has obedecido.’
Dar conforme a los propósitos divinos desarma el poder
de Mamón:
Mateo 6.24-34
24“Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y
querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a
Dios y a las riquezas.
25“Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer
o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la
vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26 Miren las aves
que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en
graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer.
¡Y ustedes valen más que las aves! 27 En todo caso, por mucho que uno
se preocupe, ¿cómo podrá prolongar
su vida ni siquiera una hora?
28“¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense
cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. 29 Sin
embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía
como uno de ellos. 30 Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy
está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a
ustedes, gente falta de fe! 31 Así que no se preocupen, preguntándose: ‘¿Qué vamos a
comer?’ o ‘¿Qué vamos a beber?’ o ‘¿Con qué vamos a vestirnos?’ 32
Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes
tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. 33 Por lo
tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es
justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. 34 No se preocupen por el día de mañana, porque
mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios
problemas.
1 Timoteo 6.6-14
6 Es cierto que con la verdadera religión se obtienen
grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene.
7 Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.
8 Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.
9 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven
esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la
gente en la ruina y en la destrucción. 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase
de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado
muchísimos sinsabores.
11 Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y
esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la
humildad. 12 Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida
eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable
declaración de fe delante de muchos testigos. 13 Teniendo a Dios por
testigo, el cual da vida a todas las cosas, y a Cristo Jesús, que dio su
admirable testimonio delante de Poncio Pilato, te encargo 14 que
guardes este mandato sin mancha ni reproche hasta la venida de nuestro Señor
Jesucristo,
Lucas
12.15
15 » ¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse
de toda avaricia; la vida de una
persona no depende de la abundancia de sus bienes.
Dar atrae las bendiciones
económicas:
Lucas 6.38
38 Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su
bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con
que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes.”
Proverbios 3.27-28
27 No niegues un favor a quien te lo
pida,
si en tu mano está el otorgarlo.
28 Nunca digas a tu prójimo:
«Vuelve más tarde; te ayudaré
mañana»,
si hoy tienes con qué ayudarlo.
Proverbios 11.25
25 El que es generoso prospera;
el que reanima será reanimado.
Proverbios 19.17
17 Un préstamo al pobre es un préstamo al
Señor,
y el Señor mismo pagará la deuda.
Proverbios 21.13
13 El que no atiende a los ruegos del
pobre
tampoco obtendrá respuesta cuando pida
ayuda.
Proverbios 28.27
27 Al que ayuda al pobre, nada le
faltará;
pero al que le niega su ayuda, mucho se le
maldecirá.
1 Juan 3.17-18
17 Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda,
pero no se la da, ¿cómo puede tener amor de Dios en su corazón? 18
Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se
demuestre con hechos.
Isaías 58.6-8
6 Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada consiste en
esto:
en que rompas las cadenas de la
injusticia
y desates los nudos que aprietan el
yugo;
en que dejes libres a los
oprimidos
y acabes, en fin, con toda
tiranía;
7 en que compartas tu pan con el
hambriento
y recibas en tu casa al pobre sin
techo;
en que vistas al que no tiene ropa
y no dejes de socorrer a tus
semejantes.
8 Entonces brillará tu luz como el
amanecer
y tus heridas sanarán muy pronto.
Tu rectitud irá delante de ti
y mi gloria te seguirá.
Isaías 58.10-11
10 si te das a ti mismo en servicio del
hambriento,
si ayudas al afligido en su
necesidad,
tu luz brillará en la oscuridad,
tus sombras se convertirán en luz de
mediodía.
11 Yo te guiaré continuamente,
te daré comida abundante en el
desierto,
daré fuerza a tu cuerpo
y serás como un jardín bien
regado,
como un manantial al que no le falta el
agua.
Hechos 20.35
35 Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y
ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor
Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir.’ ”
2 Corintios 9.6-8
6 Acuérdense de esto: El que siembra poco, poco cosecha;
el que siembra mucho, mucho cosecha. 7 Cada uno debe dar según lo que
haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al
que da con alegría. 8 Dios puede darles a ustedes con abundancia toda
clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les
sobre para ayudar en toda clase de buenas
obras.
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