El perdón: qué dice la Biblia

Qué significa "perdón"

 

El perdón es una deuda que necesita ser pagada.

 

Juan 19:30 DHH

30  Jesús bebió el vino agrio, y dijo:

  --Todo está cumplido.

  Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.

 

Esta palabra, en griego, tiene varios significados: completo, ejecutado, concluido, saldar una deuda, llevar a cabo, poner fin a algo, llenar, terminar, pagar, cumplir.

 

Es la deuda de la persona con Dios, una deuda de rectitud y justicia imposible de ser pagada por nadie (excepto por Jesucristo).

 

Mateo 18:24-27 DHH

 Estaba comenzando a hacerlas cuando le presentaron a uno que le debía muchos millones. 25  Como aquel funcionario no tenía con qué pagar, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, junto con su esposa, sus hijos y todo lo que tenía, para que quedara pagada la deuda.  26  El funcionario se arrodilló delante del rey, y le rogó: 'Tenga usted paciencia conmigo y se lo pagaré todo.'  27  Y el rey tuvo compasión de él; así que le perdonó la deuda y lo puso en libertad.

 

"Muchos millones" son originalmente Diez mil talentos. Un talento equivalía a seis mil denarios (o el salario por seis mil días de trabajo). Diez mil talentos equivaldrían a sesenta millones de denarios. Si consideramos un día de trabajo a $ 30, serían $ 1.800.000.000 Así de impagable es nuestra deuda y así de grande es el perdón de Dios.

 

El perdón es un "olvido" intencional y definitivo de Dios.

 

Hebreos 10:17 RV95

 añade:  "Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones",

 

Hebreos 10:17 DHH 

Y no me acordaré más de sus pecados  y maldades."

 

Miqueas 7:19 DHH 

Ten otra vez compasión de nosotros  y sepulta nuestras maldades.  Arroja nuestros pecados  a las profundidades del mar.

 

Perdón también significa libertad.

 

Lucas 4:18-19 DHH

 "El Espíritu del Señor está sobre mí,  porque me ha consagrado  para llevar la buena noticia a los pobres;  me ha enviado a anunciar libertad  a los presos  y dar vista a los ciegos;  a poner en libertad a los oprimidos;   19  a anunciar el año favorable del Señor."

 

Porque el pecado implica esclavitud.

 

Salmos 107:10-14 RV95 

Algunos moraban en tinieblas y en sombra de muerte,  aprisionados en aflicción y en hierros,  11  por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová,  y aborrecieron el consejo del Altísimo.  12  Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones;  cayeron,  y no hubo quien los ayudara.  13  Luego que clamaron a Jehová en su angustia,  los libró de sus aflicciones;  14  los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte,  y rompió sus prisiones.

 

Romanos 7:19-23 DHH 

No hago lo bueno que quiero hacer, sino lo malo que no quiero hacer.  20  Ahora bien, si hago lo que no quiero hacer, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que está en mí.  21  Me doy cuenta de que, aun queriendo hacer el bien, solamente encuentro el mal a mi alcance.  22  En mi interior me gusta la ley de Dios,  23  pero veo en mí algo que se opone a mi capacidad de razonar: es la ley del pecado, que está en mí y que me tiene preso.

 

 

La amplitud (profundidad) del perdón de Dios

 

La tremenda grandeza del perdón de Dios la vemos porque TODOS los seres humanos necesitan ser perdonados, ninguno puede cumplir, por sí mismo, las exigencias de Dios (excepto Jesucristo)

 

Romanos 3:9-10 DHH 

¿Qué pues? ¿Tenemos nosotros, los judíos, alguna ventaja sobre los demás? ¡Claro que no! Porque ya hemos demostrado que todos, tanto los judíos como los que no lo son, están bajo el poder del pecado,  10  pues las Escrituras dicen:  "¡No hay ni uno solo que sea justo!

 

En Mateo 18 vimos cuán grande es la deuda que el ser humano tiene con Dios:

 

Mateo 18:24 DHH

 Estaba comenzando a hacerlas cuando le presentaron a uno que le debía muchos millones.

 

Y ya vimos que esa deuda podía significar hoy alrededor de $ 18.000.000.000 El perdón de Dios abarca una deuda realmente enorme.

 

Vemos cuán grande es también por lo que costó: la muerte de un justo, del Hijo de Dios, de Jesucristo.

 

Juan 12:27 DHH

 "¡Siento en este momento una angustia terrible! ¿Y qué voy a decir? ¿Diré: 'Padre, líbrame de esta angustia'? ¡Pero precisamente para esto he venido!

 

Mar 14:36 DHH 

En su oración decía: "Abbá, Padre, para ti todo es posible: líbrame de este trago amargo; pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."

 

Y es grande porque nos limpia continuamente y no solo una vez.

 

1 Juan 1:7-9 DHH 

Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.  8  Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros;  9  pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

 

 

Por qué podemos ser perdonados

 

Porque Cristo pagó el precio por nuestros pecados, cumplió las exigencias de la justicia de Dios.

 

Isaías 53:4-6 RV95

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡pero nosotros lo tuvimos por azotado,  como herido y afligido por Dios!  5  Mas él fue herido por nuestras rebeliones,  molido por nuestros pecados.  Por darnos la paz,  cayó sobre él el castigo,   y por sus llagas fuimos nosotros curados. 6  Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,  cada cual se apartó por su camino;  mas Jehová cargó en él  el pecado de todos nosotros.

 

Juan 19:30 DHH

30  Jesús bebió el vino agrio, y dijo:

  --Todo está cumplido.

  Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.

 

 

Cuando necesitamos ser perdonados

 

No cuando tenemos una "culpa falsa", que puede venir por distintos motivos:

 

·         A veces por haber tenido problemas en nuestra crianza, que con el tiempo nos generan un "sentimiento difuso de culpa" o de "estar en falta" pero sin haber una razón concreta. A Satanás le gusta mucho encarcelar a las personas por medio de sentimientos de culpa.

 

·         A veces ocurre cuando no somos capaces de cumplir con los estereotipos (los modelos) que nos muestran los medios de comunicación y nos sentimos culpables por no ser "lo suficientemente delgado" o "lo suficientemente exitoso en la vida y los negocios" o "lo suficientemente popular  y conocido".

 

·         También ocurre cuando no cumplimos con ciertos mandamientos de hombres, que parecen espirituales pero que en realidad no son leyes de Dios:

 

Mateo 23:4 DHH 

Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo.

 

Mateo 15:8-9 DHH

 'Este pueblo me honra con la boca,  pero su corazón está lejos de mí.   9  De nada sirve que me rinda culto;  sus enseñanzas son mandatos  de hombres.'

 

1Timoteo 4:1 DHH

Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios.

 

·         En ocasiones cuando pensamos que tenemos que servir a Dios de acuerdo a dones y ministerios que no tenemos, por lo que nos sentimos culpables por no poder hacer lo que otros hacen tan bien (quienes sí tienen esos dones).

 

·         Y a veces, cuando hemos pedido perdón y Dios nos ha perdonado, pero no creemos verdaderamente en el perdón divino, seguimos sintiéndonos culpables de un pecado que para Dios no existe más.

 

En definitiva, cuando no sabemos todo lo que tenemos que saber, o cuando estamos equivocados en algunas cosas de las que creemos, puede aparecer una "culpa falsa" en nosotros. En ese caso de lo que tenemos que arrepentirnos es de haber estado creyendo la mentira.

 

Si cuando tenemos "media culpa", es decir, el otro tuvo algo que ver

           

Santiago 1:14 NVI 

Todo lo contrario,  cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.

 

La decisión de pecar sigue siendo individual, por más que otros nos "tienten".

 

Apocalipsis 2:20-22 DHH

Pero tengo una cosa contra ti: que toleras a esa mujer, Jezabel, que se llama a sí misma profetisa pero engaña con su enseñanza a mis siervos, incitándolos a la prostitución y a comer alimentos ofrecidos en sacrificio a los ídolos.  21  Yo le he dado tiempo para que se convierta a Dios; pero ella no ha querido hacerlo ni ha abandonado su prostitución.  22  Por eso, voy a hacerla caer en cama, y mataré a sus hijos; y a los que cometen adulterio con ella, si no dejan de portarse como ella lo hace, les enviaré grandes sufrimientos. Así todas las iglesias se darán cuenta de que yo conozco hasta el fondo la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes le daré según lo que haya hecho.

 

Por más que había creyentes que eran engañados por esta persona, también ellos merecían el castigo.

 

Marcos 9:42 NVI 

 "Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí,  más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar.

 

El que hace pecar a otros va a recibir una porción especial del castigo de Dios.

 

Culpa completa

 

Lo maravilloso es que no hay pecado que Dios no pueda perdonar, no importa cuan terrible haya sido.

 

2 Samuel 12:7-9 DHH

Entonces Natán le dijo: --¡Tú eres ese hombre! Y esto es lo que ha declarado el Señor, el Dios de Israel: 'Yo te escogí como rey de Israel, y te libré del poder de Saúl;  8  te di el palacio y las mujeres de tu señor, y aun el reino de Israel y Judá. Por si esto fuera poco, te habría añadido muchas cosas más.  9  ¿Por qué despreciaste mi palabra, e hiciste lo que no me agrada? Has asesinado a Urías el hitita, usando a los amonitas para matarlo, y te has apoderado de su mujer.

 

2 Samuel 12:13 DHH

David admitió ante Natán: --He pecado contra el Señor. Y Natán le respondió: --El Señor no te va a castigar a ti por tu pecado, y no morirás.

 

Mateo 26:74-75 DHH 

Entonces él comenzó a jurar y perjurar, diciendo:

  --¡No conozco a ese hombre! En aquel mismo momento cantó un gallo,  75  y Pedro se acordó de que Jesús le había dicho: "Antes que cante el gallo, me negarás tres veces." Y salió Pedro de allí, y lloró amargamente.

 

Juan 21:15-17 DHH  Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro:

  --Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?

  Pedro le contestó:

  --Sí, Señor, tú sabes que te quiero.

  Jesús le dijo:

  --Cuida de mis corderos.

 16  Volvió a preguntarle:

  --Simón, hijo de Juan, ¿me amas?

  Pedro le contestó:

  --Sí, Señor, tú sabes que te quiero.

  Jesús le dijo:

  --Cuida de mis ovejas.  17  Por tercera vez le preguntó:

  --Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?

  Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:

  --Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.

  Jesús le dijo:

  --Cuida de mis ovejas.

 

La libertad que trae el perdón (la esclavitud que trae su falta)

 

El pecado esclaviza. El perdón por medio de Cristo nos trae libertad

 

Gálatas 5:1 NVI

 Cristo nos libertó para que vivamos en libertad.  Por lo tanto,  manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.

 

Romanos 8:15 DHH

 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo:"¡Abbá! ¡Padre!"

 

El perdón también nos da vida

 

Efesios 2:1-5 NVI 

En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados,  2  en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo.  Se conducían según el que gobierna las tinieblas,  según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.  3  En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos,  impulsados por nuestros deseos pecaminosos,  siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás,  éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.  4  Pero Dios,  que es rico en misericordia,  por su gran amor por nosotros,  5  nos dio vida con Cristo,  aun cuando estábamos muertos en pecados.  ¡Por gracia ustedes han sido salvados!

 

El pecado nos esclaviza porque no podemos librarnos de él por nuestra propia voluntad, y porque nos va atando cada vez más y más.

 

 

Recibiendo el perdón: lo difícil de la fe

 

Cristo hizo todo lo que hacía falta hacer para que nosotros fuéramos salvos. Por la fe recibimos el perdón, pero la fe no es tan sencilla como parece, porque implica reconocer que no podemos hacerlo por nosotros mismos y que dependemos pura y exclusivamente de Dios.

 

Efesios 2:8-9 RV95

porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios.  9  No por obras,  para que nadie se gloríe,

 

Efesios 2:8-9 DHH 

Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios.  9  No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada;

 

Dando el perdón: desatando a otros, desatándonos a nosotros mismos, atando al enemigo, recibiendo las bendiciones.

 

Poder perdonar a otros es algo maravillosos:

 

·         Nos quita un tremendo peso de encima, porque no tenemos que cargar con la herida y la necesidad de "hacer justicia".

 

·         Nos "desatamos" del otro (porque cuando no perdonamos seguimos "persiguiendo" mentalmente al ofensor y con el tiempo terminamos siendo iguales a él).

 

·         No damos lugar a que Satanás actúe:

 

2 Corintios 2:6-11 DHH 

El castigo que la mayoría de ustedes le impuso a esa persona, ya es suficiente.  7  Lo que ahora deben hacer es perdonarlo y ayudarlo, no sea que tanta tristeza lo lleve a la desesperación.  8  Por eso les ruego que nuevamente le demuestren el amor que le tienen.  9  Ya antes les escribí sobre este asunto, precisamente para probarlos y saber si están dispuestos a seguir mis instrucciones.  10  Así que aquel a quien ustedes perdonen algo, también yo se lo perdono. Y se lo perdono, si es que había algo que perdonar, por consideración a ustedes y en presencia de Cristo.  11  Así Satanás no se aprovechará de nosotros, pues conocemos muy bien sus malas intenciones.

 

·         Permitimos que los cielos se abran para recibir las bendiciones de Dios

 

Lucas 11:2-4 DHH 

Jesús les dijo:

  --Cuando oren, digan:

 'Padre, santificado sea tu nombre.  Venga tu reino.   3  Danos cada día el pan  que necesitamos.   4  Perdónanos nuestros pecados,  porque también nosotros perdonamos  a todos los que nos han hecho mal.  No nos expongas a la tentación.'

 

Podemos pedir y recibir porque ya hemos "desatado" a los que nos ofendieron.