domingo, 5 de abril de 2020

756. Habacuc: las extrañas respuestas de Dios – I, números y más números


Habacuc 1:1 RVC
1 Profecía y visión del profeta Habacuc.

Habacuc es un libro corto, 3 capítulos, con una ilación clara dividida en 7 partes. La angustiosa queja del profeta refleja una experiencia extremadamente común a todo cristianos, es más, NO HAY cristiano sobre la faz de la Tierra, presente o pasado, que tenga algunos años ya de creyente, que NO HAYA pasado por ella al menos una vez, y es dudoso que alguien sea verdaderamente hijo de Dios sin que lo haya hecho.

El libro ocupa el lugar número 22 en la Tanaj, número que se asocia con la Palabra (22 letras del alfabeto hebreo) pero también fuertemente el concepto de hijos de Dios, los vencedores hijos de la luz, los que tienen autoridad y son glorificados por ser plenamente hijos. Tal como dijimos más arriba, ¡esta es una experiencia para los hijos! Y, “extrañamente”, la victoria, la glorificación y el poder y autoridad que vienen con ello, requiere pasar por la experiencia de Habacuc.

Pero en nuestras Biblias ocupa el lugar número 35, y es muy interesante:

“El número treinta y cinco en hebreo se escribió con las letras lamed (autoridad) y hey, que, al final de una palabra, significa "lo que viene". El número mismo, entonces, indica "lo que proviene de la autoridad". Cuando hay una pregunta o disputa no resuelta entre los hombres, es necesaria una decisión de una autoridad superior. Y entonces treinta y cinco es el número de vindicación.” (https://gods-kingdom-ministries.net/teachings/books/the-biblical-meaning-of-numbers/chapter-5-numbers-31-40/).

Los hijos de Dios tienen que pasar por la experiencia de Habacuc para tener autoridad espiritual y ser glorificados, pero una vez terminada, Dios mismo se encarga de vindicarlos.

Pero también hay 7 secciones en el libro, y este es un número más conocido… o así parece. En realidad, es “conocido” pero difícilmente “entendido”: no es místico ni mágico, simplemente indica las siete etapas o partes de un proceso o un todo, algo completo que Dios hace porque, precisamente, lo realiza en esas 7 etapas claramente definidas y diferentes unas de otras.

Esto es importante porque se trata de un “proceso completo”, en rigor, la resolución del problema que plantea el profeta al principio. Entonces, tenemos que prestar atención allí porque hay una serie de pasos para que nuestro problema no quede inconcluso. Creo que hemos hecho tantas cosas “por la mitad” que ya estamos frustrados de acciones sin resultado, porque generalmente no hemos llegado hasta el final del proceso.

Una idea parecida la dan los 3 capítulos del libro, símbolo de la plenitud divina y del testimonio perfecto (de 3 personas).

Tiene 56 versículos, esto es: 8 x 7, el nuevo comienzo luego de que un proceso completo haya ocurrido.

El total de letras (en el texto hebreo) es 2.736 = 9 x 16 x 19, Dios llega para visitar, reunir las pruebas y “ver” de primera mano (9); es el ejemplo de una corte divina donde se expone un caso para que sea juzgado, pero interviene el amor de Dios (16) y la cruz de Cristo, como la serpiente levantada en el desierto (19) ofrece sanidad a todo aquel que la mira.

El total de palabras hebreas es 657 = 9 x 73, otra vez el nueve, Dios recabando las pruebas para juzgar, y el 73, que es un número primo, 70 + 3, el orden divino entrando en el proceso completo unido a la perfección divina.

Basta de números. De alguna manera los significados giran en torno a lo mismo. Veamos en el próximo artículo el texto en sí.


Danilo Sorti

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