Jeremías 1:10 RVC
10 Date cuenta de que este día te he puesto
sobre naciones y reinos, para que arranques y destruyas, para que arruines y
derribes, para que construyas y plantes.»
No es posible construir donde ya hay algo
edificado, ni es posible plantar donde ya crece mucha vegetación.
En mi ciudad, al igual que en tantas alrededor
del mundo, hemos visto un gran aumento en la construcción, especialmente en
zonas céntricas. Como allí ya está todo el terreno ocupado, es necesario tirar
abajo algunas construcciones para luego levantar un edificio.
A nivel agropecuario, cuando queremos sembrar
un nuevo cultivo es necesario despejar el terreno. En grandes extensiones se
puede usar el arado, en superficies pequeñas, por ejemplo, una huerta, se puede
utilizar un rotocultivador o pequeño tractor. Como sea, quedamos con un terreno
sin vegetación, preparado para la nueva semilla.
Vemos los momentos de grandes crisis como
tiempos de juicio divino que hay que soportar, en el mejor de los casos.
Algunos están arrinconados temblando de miedo, tratando de adivinar la próxima
movida del NOM, cavando ya su propia tumba. Otros hojean furiosamente los
escritos proféticos tratando de ajustar los tiempos y señales. En un sentido,
hay parte de verdad en cada uno.
¡Pero Dios no nos llamó a eso! ¡Exactamente
no en medio de las crisis! ¿En qué momento se supone que los hijos de Luz van a
brillar sino cuando hay oscuridad? Es decir, ¿para qué rábanos han sido
transformados, precisamente, en luz, así como Dios es Luz? ¡Pues para brillar
en la oscuridad! Y cuando hay más oscuridad, es cuando se supone que más deben
brillar.
De acuerdo, pero ¿qué se supone que es
“brillar”? Varias cosas, pero una de ellas consiste en traer los diseños de
Dios a la Tierra, y en este caso, relacionados con la economía. Esta crisis
afectará profundamente a la economía, y más aún a las ya decaídas economías de
nuestros países. De nuevo: intentar sobrevivir hasta que pase y luego ver como
rearmamos los pedazos, o aprovechar la situación.
No es novedad que los poderosos aprovechan
los tiempos de crisis para hacerse con bienes y recursos a precios casi
regalados. Pero creo que ninguno de nosotros caemos en esa categoría… Sin
embargo, tenemos un Dios que la sobrepasa en mucho. ¿No será, acaso, que la
crisis es también una oportunidad en la que el Señor está removiendo estructuras
económicas para establecer otras? Ahora bien, podemos ver lo que hacen los
“poderosos” en esas situaciones, pero, ¿por qué los hijos de Dios sólo se ponen
en “modo de supervivencia” hasta que pase y no empiezan a ejercer una fe
sobrenatural para recibir las semillas del Reino?
Conozco el testimonio de unos amigos, que
durante la crisis del 2001 quedaron sin trabajo y con cuatro hijos
adolescentes. En medio de la crisis el Señor les mostró la higuera del fondo de
casa y empezaron a hacer dulce y venderlo entre sus vecinos. La historia es muy
larga, luego la situación económica mejoró, pero ese fue el punto de partida
para un emprendimiento totalmente nuevo que el Señor les dio. Milagrosamente
acercó algunos recursos que utilizaron para ese emprendimiento, el cual luego
crecería y se convertiría en una plataforma para extender el Reino en un ámbito
nuevo.
Pero, haciendo memoria, no recuerdo muchos
testimonios de cristianos que hubieran aprovechado ese tiempo de crisis para
recibir nuevas “semillas” económicas que fructificarían luego. La economía se
recuperó luego, pero no hubo muchos emprendimientos que estuvieran
fundamentados en la justicia del Reino, sólo “más de lo mismo”…. Por lo que el
juicio sobre el sistema económico no pudo retirarse, sino que volvió
recurrentemente. Una oportunidad desaprovechada por los que debían ser luz en
todos los ámbitos de la sociedad y no solamente dentro de cuatro paredes.
Este nuevo tiempo de crisis abre nuevas
oportunidades. Dios está removiendo muchas cosas, hay negocios que cerrarán o
que se verán afectados, incluso negocios de cristianos. Más que eso, los
intereses de la gente cambiarán. Hoy estamos viendo, por ejemplo, una
revalorización de los alimentos orgánicos y el cuidado por una alimentación
sana. La gente entendió que la primera línea de defensa en esta guerra somos
nosotros mismos, pero si nuestra salud no está bien debido a una alimentación
contaminada o hábitos incorrectos, puede ser que no haya socorro de otro lugar.
Seguramente habrá menos gastos en ropa o entretenimiento o salidas, pero más en
alimentos orgánicos. La gente querrá hacer huerta y habrá más demanda de
insumos y conocimiento (les aseguro que no es tan fácil como muchos piensan…) Y
muchos cambios más que vale la pena analizar.
Podemos concentrarnos en lo que está haciendo
Satanás a través de sus sirvientes del NOM, o podemos ver que el Tercer Cielo
está por encima del Segundo, y desde esa perspectiva, la del Trono de Dios,
recibir Sus diseños para este tiempo.
Yo no estoy diciendo que automáticamente
vamos a tener tiempos maravillosos. Cuando los juicios caían sobre Egipto, el
pueblo de Israel estaba protegido en Gosén (un tipo de lo que será Sudamérica
en breve) y no la estaban “pasando bomba” allí, no. Pero estaban protegidos.
Cuando Israel atravesaba el desierto no estaba de pic nic, había dificultades,
conflictos, su fe era puesta a prueba, mucho peor que eso, ¡sus mentes tenían
que cambiar drásticamente! Pero:
Éxodo 13:21-22 RVC
21 Durante el día, el Señor iba delante de
ellos y los guiaba mediante una columna de nube; durante la noche, los
alumbraba con una columna de fuego. Así podían avanzar de día y de noche,
22 y en ningún momento del día se apartó de
ellos la columna de nube, ni tampoco de noche se apartó la columna de fuego.
El desierto no era fácil, pero la protección
y la provisión siempre estuvo, por lo menos para los que no se apartaban de la
nube, y esto es muy interesante.
El desierto se cruza siguiendo la nube, si
entramos en él tomados de la mano de Dios, siguiendo una promesa de fe, como
todo el pueblo que llegó a confiar en eso y salió de Egipto, ¡hay que seguirlo
tomados de la mano de Dios! Demasiadas veces he visto (cuando no, vivido…)
gente que puede tener una gran fe para empezar la visión de Dios, pero a mitad
camino cree (creemos…) que “ya sabe como hacer las cosas” y…
Mateo 14:30-31 RVC
30 Pero al sentir la fuerza del viento, tuvo
miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: «¡Señor, sálvame!»
31 Al momento, Jesús extendió la mano y,
mientras lo sostenía, le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?»
Hay un texto clave en estos tiempos:
2 Reyes 4:1-2 RVC
1 La viuda de uno de los profetas presentó a
Eliseo la siguiente súplica: «Mi esposo, siervo tuyo, ha muerto. Tú bien sabes
que él era temeroso del Señor. Pero nuestro acreedor ha venido ahora y quiere
llevarse a mis dos hijos para venderlos como esclavos.»
2 Eliseo le dijo: «¿Y en qué te puedo ayudar?
Dime qué es lo que tienes en casa.» La viuda dijo: «Esta sierva tuya no tiene
en casa más que una vasija de aceite.»
Prácticamente no había estado de mayor
desamparo que ser una viuda, peor aún si se tenían deudas. Sólo una vasija de
aceite y nada más… Pero la tenía.
2 Reyes 4:3-7 RVC
3 Entonces Eliseo le dijo: «Ve y pide a tus
vecinos que te presten algunas vasijas vacías. ¡Todas las que puedas conseguir!
4 Luego, entra en tu casa y enciérrate con
tus hijos. Echa aceite en todas las vasijas, y ve apartándolas conforme las
vayas llenando.»
5 La viuda se fue a su casa, cerró la puerta
tras de sí y se encerró con sus hijos; y conforme ellos iban trayendo las
vasijas, ella las iba llenando de aceite.
6 Cuando todas las vasijas estuvieron llenas,
ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara una vasija más. Pero en cuanto
su hijo le contestó que ya no había más vasijas, el aceite se terminó.
7 Entonces ella fue a contárselo al varón de
Dios, y éste dijo: «Ahora ve y vende el aceite, y págale a tu acreedor, y tú y
tus hijos vivan de lo que les quede.»
El principio fue válido hace casi tres
milenios, y lo sigue siendo ahora, es eterno… Hay “algo a mano” a partir de lo
cual podemos empezar. Quizás supongamos que se trata de sólo un pasatiempo,
algo que aprendimos “por casualidad”, una “idea loca” sobre la cual trabajamos
un tiempo, alguna habilidad que tuvimos que desarrollar a la fuerza en la
escuela técnica o porque me enseñó la abuela, o vaya uno a saber qué. A lo
mejor es algo bien desarrollado que “quedó dormido”… Como sea, dada de eso fue
“casualidad”, no para Dios, quien conoce todos los tiempos y qué necesitaremos
en el futuro.
Ester 4:14 RVC
14 Si ahora callas por completo, de alguna
otra parte nos vendrá respiro y liberación a los judíos, pero tú y tu familia
paterna morirán. ¿Quién sabe si has llegado al reino para un momento así?»
La posición de Ester fue gracias a un
concurso de belleza imperial, digamos, algo frívolo y hasta inmoral, porque el
rey se acostaba con todas las concursantes… Pero fue el camino.
Lucas 5:10-11 RVC
10 También estaban sorprendidos Jacobo y
Juan, los hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a
Simón: «No temas, que desde ahora serás pescador de hombres.»
11 Llevaron entonces las barcas a tierra, y
lo dejaron todo para seguir a Jesús.
¿Y qué tenía que ver pescar peces con
“pescar” hombres? ¿Fue solo un recurso discursivo lo que Jesús usó? Por cierto
no, Pedro había sido preparado en las habilidades emprendedoras, sabía
negociar, sabía vender, sabía liderar grupos, podía correr riesgos, estaba en
contacto con buena parte de la sociedad, sabía cómo hablar con cada uno de
ellos. Su trabajo “secular” lo había preparado en las habilidades que
requeriría su trabajo espiritual.
De la misma manera, no sería nada raro que
durante años hayamos sido preparados para un nuevo trabajo, ocupación o
actividad, que sin dudas requerirá nuevos aprendizajes, dependencia continua de
la guía del Espíritu, humildad, perseverancia… Pero que podrá tener frutos
impensados de acá a un tiempo.
Danilo Sorti
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