domingo, 12 de abril de 2020

768. Cuando la tierra se remueve es el momento de sembrar nuevas semillas...


Jeremías 1:10 RVC
10 Date cuenta de que este día te he puesto sobre naciones y reinos, para que arranques y destruyas, para que arruines y derribes, para que construyas y plantes.»

No es posible construir donde ya hay algo edificado, ni es posible plantar donde ya crece mucha vegetación.

En mi ciudad, al igual que en tantas alrededor del mundo, hemos visto un gran aumento en la construcción, especialmente en zonas céntricas. Como allí ya está todo el terreno ocupado, es necesario tirar abajo algunas construcciones para luego levantar un edificio.

A nivel agropecuario, cuando queremos sembrar un nuevo cultivo es necesario despejar el terreno. En grandes extensiones se puede usar el arado, en superficies pequeñas, por ejemplo, una huerta, se puede utilizar un rotocultivador o pequeño tractor. Como sea, quedamos con un terreno sin vegetación, preparado para la nueva semilla.

Vemos los momentos de grandes crisis como tiempos de juicio divino que hay que soportar, en el mejor de los casos. Algunos están arrinconados temblando de miedo, tratando de adivinar la próxima movida del NOM, cavando ya su propia tumba. Otros hojean furiosamente los escritos proféticos tratando de ajustar los tiempos y señales. En un sentido, hay parte de verdad en cada uno.

¡Pero Dios no nos llamó a eso! ¡Exactamente no en medio de las crisis! ¿En qué momento se supone que los hijos de Luz van a brillar sino cuando hay oscuridad? Es decir, ¿para qué rábanos han sido transformados, precisamente, en luz, así como Dios es Luz? ¡Pues para brillar en la oscuridad! Y cuando hay más oscuridad, es cuando se supone que más deben brillar.

De acuerdo, pero ¿qué se supone que es “brillar”? Varias cosas, pero una de ellas consiste en traer los diseños de Dios a la Tierra, y en este caso, relacionados con la economía. Esta crisis afectará profundamente a la economía, y más aún a las ya decaídas economías de nuestros países. De nuevo: intentar sobrevivir hasta que pase y luego ver como rearmamos los pedazos, o aprovechar la situación.

No es novedad que los poderosos aprovechan los tiempos de crisis para hacerse con bienes y recursos a precios casi regalados. Pero creo que ninguno de nosotros caemos en esa categoría… Sin embargo, tenemos un Dios que la sobrepasa en mucho. ¿No será, acaso, que la crisis es también una oportunidad en la que el Señor está removiendo estructuras económicas para establecer otras? Ahora bien, podemos ver lo que hacen los “poderosos” en esas situaciones, pero, ¿por qué los hijos de Dios sólo se ponen en “modo de supervivencia” hasta que pase y no empiezan a ejercer una fe sobrenatural para recibir las semillas del Reino?

Conozco el testimonio de unos amigos, que durante la crisis del 2001 quedaron sin trabajo y con cuatro hijos adolescentes. En medio de la crisis el Señor les mostró la higuera del fondo de casa y empezaron a hacer dulce y venderlo entre sus vecinos. La historia es muy larga, luego la situación económica mejoró, pero ese fue el punto de partida para un emprendimiento totalmente nuevo que el Señor les dio. Milagrosamente acercó algunos recursos que utilizaron para ese emprendimiento, el cual luego crecería y se convertiría en una plataforma para extender el Reino en un ámbito nuevo.

Pero, haciendo memoria, no recuerdo muchos testimonios de cristianos que hubieran aprovechado ese tiempo de crisis para recibir nuevas “semillas” económicas que fructificarían luego. La economía se recuperó luego, pero no hubo muchos emprendimientos que estuvieran fundamentados en la justicia del Reino, sólo “más de lo mismo”…. Por lo que el juicio sobre el sistema económico no pudo retirarse, sino que volvió recurrentemente. Una oportunidad desaprovechada por los que debían ser luz en todos los ámbitos de la sociedad y no solamente dentro de cuatro paredes.

Este nuevo tiempo de crisis abre nuevas oportunidades. Dios está removiendo muchas cosas, hay negocios que cerrarán o que se verán afectados, incluso negocios de cristianos. Más que eso, los intereses de la gente cambiarán. Hoy estamos viendo, por ejemplo, una revalorización de los alimentos orgánicos y el cuidado por una alimentación sana. La gente entendió que la primera línea de defensa en esta guerra somos nosotros mismos, pero si nuestra salud no está bien debido a una alimentación contaminada o hábitos incorrectos, puede ser que no haya socorro de otro lugar. Seguramente habrá menos gastos en ropa o entretenimiento o salidas, pero más en alimentos orgánicos. La gente querrá hacer huerta y habrá más demanda de insumos y conocimiento (les aseguro que no es tan fácil como muchos piensan…) Y muchos cambios más que vale la pena analizar.

Podemos concentrarnos en lo que está haciendo Satanás a través de sus sirvientes del NOM, o podemos ver que el Tercer Cielo está por encima del Segundo, y desde esa perspectiva, la del Trono de Dios, recibir Sus diseños para este tiempo.

Yo no estoy diciendo que automáticamente vamos a tener tiempos maravillosos. Cuando los juicios caían sobre Egipto, el pueblo de Israel estaba protegido en Gosén (un tipo de lo que será Sudamérica en breve) y no la estaban “pasando bomba” allí, no. Pero estaban protegidos. Cuando Israel atravesaba el desierto no estaba de pic nic, había dificultades, conflictos, su fe era puesta a prueba, mucho peor que eso, ¡sus mentes tenían que cambiar drásticamente! Pero:

Éxodo 13:21-22 RVC
21 Durante el día, el Señor iba delante de ellos y los guiaba mediante una columna de nube; durante la noche, los alumbraba con una columna de fuego. Así podían avanzar de día y de noche,
22 y en ningún momento del día se apartó de ellos la columna de nube, ni tampoco de noche se apartó la columna de fuego.

El desierto no era fácil, pero la protección y la provisión siempre estuvo, por lo menos para los que no se apartaban de la nube, y esto es muy interesante.

El desierto se cruza siguiendo la nube, si entramos en él tomados de la mano de Dios, siguiendo una promesa de fe, como todo el pueblo que llegó a confiar en eso y salió de Egipto, ¡hay que seguirlo tomados de la mano de Dios! Demasiadas veces he visto (cuando no, vivido…) gente que puede tener una gran fe para empezar la visión de Dios, pero a mitad camino cree (creemos…) que “ya sabe como hacer las cosas” y…

Mateo 14:30-31 RVC
30 Pero al sentir la fuerza del viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: «¡Señor, sálvame!»
31 Al momento, Jesús extendió la mano y, mientras lo sostenía, le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?»

Hay un texto clave en estos tiempos:

2 Reyes 4:1-2 RVC
1 La viuda de uno de los profetas presentó a Eliseo la siguiente súplica: «Mi esposo, siervo tuyo, ha muerto. Tú bien sabes que él era temeroso del Señor. Pero nuestro acreedor ha venido ahora y quiere llevarse a mis dos hijos para venderlos como esclavos.»
2 Eliseo le dijo: «¿Y en qué te puedo ayudar? Dime qué es lo que tienes en casa.» La viuda dijo: «Esta sierva tuya no tiene en casa más que una vasija de aceite.»

Prácticamente no había estado de mayor desamparo que ser una viuda, peor aún si se tenían deudas. Sólo una vasija de aceite y nada más… Pero la tenía.

2 Reyes 4:3-7 RVC
3 Entonces Eliseo le dijo: «Ve y pide a tus vecinos que te presten algunas vasijas vacías. ¡Todas las que puedas conseguir!
4 Luego, entra en tu casa y enciérrate con tus hijos. Echa aceite en todas las vasijas, y ve apartándolas conforme las vayas llenando.»
5 La viuda se fue a su casa, cerró la puerta tras de sí y se encerró con sus hijos; y conforme ellos iban trayendo las vasijas, ella las iba llenando de aceite.
6 Cuando todas las vasijas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara una vasija más. Pero en cuanto su hijo le contestó que ya no había más vasijas, el aceite se terminó.
7 Entonces ella fue a contárselo al varón de Dios, y éste dijo: «Ahora ve y vende el aceite, y págale a tu acreedor, y tú y tus hijos vivan de lo que les quede.»

El principio fue válido hace casi tres milenios, y lo sigue siendo ahora, es eterno… Hay “algo a mano” a partir de lo cual podemos empezar. Quizás supongamos que se trata de sólo un pasatiempo, algo que aprendimos “por casualidad”, una “idea loca” sobre la cual trabajamos un tiempo, alguna habilidad que tuvimos que desarrollar a la fuerza en la escuela técnica o porque me enseñó la abuela, o vaya uno a saber qué. A lo mejor es algo bien desarrollado que “quedó dormido”… Como sea, dada de eso fue “casualidad”, no para Dios, quien conoce todos los tiempos y qué necesitaremos en el futuro.

Ester 4:14 RVC
14 Si ahora callas por completo, de alguna otra parte nos vendrá respiro y liberación a los judíos, pero tú y tu familia paterna morirán. ¿Quién sabe si has llegado al reino para un momento así?»

La posición de Ester fue gracias a un concurso de belleza imperial, digamos, algo frívolo y hasta inmoral, porque el rey se acostaba con todas las concursantes… Pero fue el camino.

Lucas 5:10-11 RVC
10 También estaban sorprendidos Jacobo y Juan, los hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón: «No temas, que desde ahora serás pescador de hombres.»
11 Llevaron entonces las barcas a tierra, y lo dejaron todo para seguir a Jesús.

¿Y qué tenía que ver pescar peces con “pescar” hombres? ¿Fue solo un recurso discursivo lo que Jesús usó? Por cierto no, Pedro había sido preparado en las habilidades emprendedoras, sabía negociar, sabía vender, sabía liderar grupos, podía correr riesgos, estaba en contacto con buena parte de la sociedad, sabía cómo hablar con cada uno de ellos. Su trabajo “secular” lo había preparado en las habilidades que requeriría su trabajo espiritual.

De la misma manera, no sería nada raro que durante años hayamos sido preparados para un nuevo trabajo, ocupación o actividad, que sin dudas requerirá nuevos aprendizajes, dependencia continua de la guía del Espíritu, humildad, perseverancia… Pero que podrá tener frutos impensados de acá a un tiempo.


Danilo Sorti





Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprima aquí para enviarnos su ofrenda.
🙏



No hay comentarios:

Publicar un comentario