miércoles, 13 de abril de 2022

825. Un censo impío – II

 Mateo 2:16-18 RVC

16 Cuando Herodes vio que los sabios lo habían engañado, se enojó mucho y, calculando el tiempo indicado por los sabios, mandó matar a todos los niños menores de dos años que vivían en Belén y en sus alrededores.

17 Se cumplió así lo dicho por el profeta Jeremías:

18 «Se oye una voz en Ramá; gran llanto y gemido: es Raquel, que llora a sus hijos, y no quiere ser consolada, porque ya no existen.»

 

Uno diría que este episodio no tiene nada que ver con los censos, pero en el relato paralelo de Lucas leemos que algún tiempo antes había ocurrido uno ordenado por Augusto César, precisamente el motivo por el cual José y María se encontraban en Belén. De nuevo tenemos la asociación con la muerte, y muerte violenta.

 

2 Crónicas 2:17-18 RVC

17 Salomón censó a todos los extranjeros que había en Israel, después del censo que había hecho David, su padre, y se encontró que eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos hombres.

18 A setenta mil de ellos los apartó para llevar cargas; a ochenta mil los puso como canteros en la montaña, y a tres mil seiscientos los puso como capataces para hacer trabajar a la gente.

 

Los cristianos suelen ver con buenos ojos el episodio de la construcción del Templo y lo que ello significó para Israel, así como el poderío que Dios le dio a Salomón, pero “no es oro todo lo que reluce”. Los extranjeros que vivían en Israel debían ser los “misioneros” que al volver a sus tierras contaran cuán maravilloso resultaba para una nación vivir bajo las leyes de ese Dios, pero gracias a Salomón lo que transmitieron no fue exactamente eso… Supongo que la imagen que se habrán llevado es la de un Dios exigente y aprovechador.

 

Sin dudas que esos extranjeros, o sus hijos, tuvieron mucho que ver luego cuando el pueblo le pide a Roboám, hijo de Salomón, que alivianara su carga, y al no obtener una respuesta favorable, provocara la escisión de la nación.

 

Tarde o temprano, las consecuencias de este censo no fueron buenas tampoco.

 

2 Crónicas 25:5 RVC

5 Amasías reunió a los de Judá y puso jefes de millares y de centenas sobre todo Judá y Benjamín, según el orden de sus familias. Además, levantó un censo de todos los hombres mayores de veinte años, y se encontró que había trescientos mil capaces de ir a la guerra y de empuñar lanza y escudo.

 

Amasías fue un buen rey, pero no del todo. Luego de hacer este censo y, viendo que las fuerzas no le alcanzarían, pretende contratar a soldados israelitas:

 

2 Crónicas 25:6-10 RVC

6 Además, contrató a cien mil israelitas aguerridos, a los que pagaba un sueldo de tres mil trescientos kilos de plata.

7 Pero vino un hombre de parte de Dios, y le dijo: «Su Majestad, no conviene que el ejército de Israel lo acompañe, porque el Señor no está con los israelitas ni con ninguno de los efraimitas.

8 Si Su Majestad decide hacerlo así, e insiste en entrar en combate, Dios lo hará caer derrotado delante de sus enemigos, porque Dios tiene el poder de ayudar y de derrotar.»

9 Pero Amasías le dijo al hombre de Dios: «¿Y qué va a pasar con los tres mil trescientos kilos de plata que le he pagado al ejército israelita?» Y el hombre de Dios respondió: «El Señor puede dar a Su Majestad mucho más que eso.»

10 Entonces Amasías apartó a su ejército del ejército efraimita que había venido en su ayuda, y les ordenó que se fueran a sus casas. Ellos se enojaron grandemente contra Judá, y encolerizados volvieron a sus casas.

 

Afortunadamente escucho al profeta y enmendó su error, aunque perdió tres mil trescientos kilos de plata, lo cual equivaldría más o menos al salario (básico) de unos 930.000 jornaleros durante un año. ¡No es poco dinero!

 

Amasías obtuvo la victoria en la guerra, pero finalmente cayó en la idolatría y quiso luchar contra Israel, precisamente el pueblo que había quedado muy enojado por haber sido rechazados, ¡otra vez rechazados por un rey de Israel!

 

Hechos 5:35-37 RVC

35 luego dijo: «Varones israelitas, piensen bien en lo que van a hacer con estos hombres.

36 Hace ya algún tiempo, se levantó Teudas, quien se jactaba de ser alguien, y logró que se le uniera un grupo como de cuatrocientos hombres; pero lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados y exterminados.

37 Después, cuando se hizo el censo, se levantó Judas el galileo y logró que muchos del pueblo lo siguieran. Pero también lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados.

 

Tanto Teudas como Judas se levantaron contra el Imperio Romano alrededor de los días del censo, y ambos dejaron una estela de muerte y finalmente, fracaso.

 

 

Aunque no vemos muchos censos explícitamente mencionados en la Biblia, las pocas referencias que hay bastan para rodearlos de una imagen muy negativa. Sus consecuencias, cuando se realizaron fuera de la voluntad y el expreso mandato divino, nunca fueron buenas. De alguna manera trajeron problemas, opresión y muerte. En II Samuel 24 Dios quiso mostrar claramente lo terrible del hecho. Ninguno de los reyes de Israel llegó a ser como David, a pesar de sus grandes errores, por eso, Dios tenía que castigarlo de manera notoria, para que los otros no los repitieran. No tenemos registros de cuántos censos hubo efectivamente durante los tiempos bíblicos, la Palabra nos muestra solo esos, pero el mensaje que nos deja el Espíritu resulta claro.

 

En este final de los tiempos, hay un “censo” más que se menciona proféticamente, aunque no figure con tal nombre:

 

Apocalipsis 13:16-17 RVC

16 Además, hizo que a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente,

17 y que nadie pudiera comprar ni vender si no tenía la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.

 

En las diversas visiones y sueños que he escuchado sobre el tema, normalmente vemos que se toma registro de las personas que son marcadas, por lo que aquí tenemos una especie de censo, y en realidad, tener a las personas chipeadas con un pequeño transistor es un “censo instantáneo”, no solo del número de habitantes, sino de todas y cada una de sus actividades y transacciones.

 

Así que, si alguien quiere saber cuál es el “objetivo oculto” de este censo, claramente se trata del control. Bien, no podemos decir todavía que estemos en el contexto de Apocalipsis 13, pero hacia allí pretenden ir.

 

 

Danilo Sorti

 

 

1 comentario:

  1. Después de haber escuchado a un alto mandatario europeo, hablar descaradamente acerca de la "necesidad" de tener el control absoluto de la población mediante un chip, ¿qué dudas pueden quedar? Nos estamos acercando

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