Lucas 8:30-31 RVC
30 Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?» Y él
respondió: «Legión.» Porque eran muchos los demonios que habían entrado en él,
31 y le rogaban a Jesús que no los mandara al
abismo.
Conocer el nombre de un demonio o entidad espiritual es
fundamental en el proceso de liberación. Desde siempre se ha sabido esto. Todos
los dioses de la antigüedad tenían su nombre y resultó un verdadero problema
cuando Moisés tenía que comunicarle el Nombre del Eterno a Israel, porque
fácilmente podían encasillarlo como “un dios más”.
Éxodo 3:13-14 RVC
13 Moisés le dijo a Dios: «Pero resulta que, si yo
voy y les digo a los hijos de Israel: “El Dios de sus padres me ha enviado a
ustedes”, qué voy a responderles si me preguntan: “¿Y cuál es su nombre?”»
14 Dios le respondió a Moisés: «YO SOY EL QUE
SOY.» Y añadió: «A los hijos de Israel tú les dirás: “YO SOY me ha enviado a
ustedes.”»
Todos los espíritus y ángeles caídos “necesitan” un nombre
para tener identidad, porque la esencia de la identidad y poder lo obtienen de
los seres humanos y del hecho de ser nombrados, reconocidos e invocados. Dios
no necesita nada de eso, todo lo contrario, Él es el que nos da Su nombre e
identidad, para hacernos tal como Él es, ¡alabado sea por siempre!
Entonces, cuando comenzó la falsa pandemia, resultó claro
que había mucho trabajo de las tinieblas por detrás. Ahora bien, ¿cuál era el
“bicho” en cuestión?
Hace un tiempo comencé a ver en las redes el análisis del
nombre Dybbuk o Dybok, al revés: kobyd, covid. ¿Casualidad? No, por supuesto
que no, los que ya conocemos el modus operandi de las tinieblas y de sus
siervos sabemos que a ellos les encanta dejar señales, utilizar símbolos o
nombres al revés y un sinfín de cosas por el estilo. De alguna manera,
“necesitan” hacerlo porque de esa manera les informan a los suyos qué están
haciendo y también invocan a los espíritus en cuestión.
Es decir, cada vez que estamos mencionando al “covid” en
realidad estamos invocando al “Dybbuk”. Claro, todo eso disfrazado de
“cientificidad” y cuidado de la salud… al fin y al cabo, ES POR TU BIEN…
Bueno, como no dejo de ser un ingeniero racional, necesitaba
más confirmación que eso, a pesar de que el análisis era muy sugestivo. Y una
simple búsqueda en la web me mostró que el espíritu en cuestión corresponde a
una especia de “alma en pena”, un espíritu de muerte, un demonio directamente
asociado con la muerte. Y es justamente el “temor a la muerte” lo que ha tenido
sometido el mundo gracias al montaje
mediático y la presión política y económica ejercida.
Hebreos 2:14-15 RVC
14 Así como los hijos eran de carne y hueso,
también él era de carne y hueso, para que por medio de la muerte destruyera al
que tenía el dominio sobre la muerte, es decir, al diablo,
15 y de esa manera librara a todos los que, por
temor a la muerte, toda su vida habían estado sometidos a esclavitud.
Ana Méndez expone con total claridad que las regiones de
Temor a la muerte del Inframundo constituyen el área más grande de todas,
precisamente porque es el temor más extendido en todos los hombres. Son pocos
los que no lo tienen, y el hecho de que tantos y tantos cristianos hayan creído
“a pies juntillas” el discurso plandémico y luego hayan corrido a vacunarse,
demuestra que los que deberían tener absoluta paz sobre su destino eterno, y
aún esperarlo con ansias, están muy lejos de eso…
Filipenses 1:21-24 RVC
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir
es ganancia.
22 Pero si el vivir en la carne resulta para mí en
beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23 Por ambas cosas me encuentro en un dilema, pues
tengo el deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
24 pero quedarme en la carne es más necesario por
causa de ustedes.
Así que algo positivo de todo este montaje es que sacó a luz
la realidad de tantos que se llaman a sí mismos cristianos, ¡no entendieron
nada! Bueno, no nos preocupemos tanto por juzgar a los otros y procuremos no
caer nosotros mismos en eso…
Y algo más… es un demonio identificado en la demonología
judía y eso nos lleva directamente al sionismo y su control sobre los medios de
comunicación, que constituyen en sí mismos el “verdadero virus”, aquellos que
han armado esta falsa pandemia. Justamente el demonio ideal para que el falso
judaísmo sirva al plan de dominación del Anticristo.
Así que tenemos un demonio que se conecta con el principal
temor de la gran mayoría de las personas, que es afín al espíritu que domina
los medios de comunicación, que puede invocarse de manera muy sencilla por
miles de millones de personas, y que, además, es prácticamente desconocido por
la iglesia. ¡El “combo” perfecto!... bueno, casi…
Inevitablemente, el Espíritu que nos guía a toda la verdad
también nos revela esto, aunque me entristece profundamente que haya tenido que
pasar tanto tiempo, ¿por qué no lo vimos antes? ¿Por qué no lo vi antes? Bueno,
porque estaba pensado en un plan humano, obviamente con objetivos de control y
despoblamiento, pero fundamentalmente humano. Mi paradigma mental, aunque era
más cierto que el de muchos que lo consideraban como algo “natural” y que los
gobiernos nos ayudarían a superar, resultaba imperfecto, pero me aferré a él y
demoré más de un año en comprender adecuadamente la dimensión espiritual,
aunque sabía perfectamente que la tenía.
Pero finalmente la revelación nos fue dada y por la gracia
de Dios pude entenderla. Compartí esto mismo en nuestro grupo y un ministerio
lo tomó y ya logró un par de liberaciones de personas atadas por el temor y los
ataques de pánico. Evidentemente, el demonio es real y está relacionado con la
falsa pandemia y todo lo que conlleva.
Y de la misma forma que el alma de las personas puede quedar
fragmentada y aprisionada en las regiones de cautividad que domina el Dybbuk,
también el alma de la nación puede estarlo y de hecho lo está.
Sabemos que de allí se sale de la mano de Cristo:
Efesios 4:8-9 RVC
8 Por esto dice: «Subiendo a lo alto, llevó
consigo a los cautivos, Y dio dones a los hombres.»
9 Y al decir «subiendo», ¿qué quiere decir, sino
que también primero había descendido a lo más profundo de la tierra?
Jesucristo bajó al Inframundo para tomar las llaves que
liberan las almas de los vivos que pueden quedar prisioneras allí. Así que la
liberación solo viene por Su intermedio.
Ahora quiero hablar a todos los que conocen de guerra
espiritual: si logramos limitar o destruir el poder de este demonio, se acaba
esta falsa pandemia. ¡Cuidado! Tienen más en preparación y también asociado a
Pharmakeia, por lo que no basta solo con atacar a este espíritu, que por otra
parte, continuará siendo fuerte porque es alimentado por el temor principal de
la mayoría de la población del mundo. Pero en la medida que lo expongamos a la
luz y limitemos su poder por medio de Cristo, los gobiernos del Anticristo
tendrán menos poder para imponer sus restricciones totalitarias.
Así que tenemos que enfocar en él y en su íntima aliada,
Pharmakeia. Ambos en conjunto. Esta es una estrategia fundamental para este
tiempo y sé que todos los guerreros la reconocerán y aplicarán.
Danilo Sorti
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