Génesis 18:9-12 RVC
9 Ellos le dijeron: «¿Dónde está Sara, tu mujer?»
Y él respondió: «Aquí, en la tienda.»
10 Uno de ellos dijo: «Ten por seguro que volveré
a ti, y conforme al tiempo de gestación Sara tu mujer tendrá un hijo.» Sara,
que estaba a la entrada de la tienda detrás de él, escuchaba todo.
11 Abrahán y Sara eran ya viejos y de edad
avanzada, y Sara ya no tenía lo que es costumbre en las mujeres.
12 Por eso Sara se rió consigo misma, y dijo:
«¿Después de haber envejecido voy a tener placer, si también mi señor ya está
viejo?»
Bueno, ¿y qué tiene que ver el texto de Génesis con el
título del artículo? Mucho…
Abraham había sido bendecido en todo, por su obediencia y
generosidad, recibió más que abundantemente y no le faltaba nada… excepto un
hijo de su amada esposa. La poligamia era común y él podía tener hijos con
otras mujeres, y los tuvo, pero amaba a Sara y no podía tener un hijo con ella,
así que Dios se preocupó en mantener viva su fe hasta que pudiera llegar el
momento adecuado. No voy a hablar sobre eso aquí, pero el hijo tenía que venir
en un momento y no antes, pero el hecho central aquí es que Dios ATENDIÓ LA
NECESIDAD más profunda de Abraham.
Lucas 7:20-23 RVC
20 Aquellos fueron a ver a Jesús, y le dijeron:
«Juan el Bautista nos ha enviado para que te preguntemos si eres tú el que ha
de venir, o debemos esperar a otro.»
21 En ese mismo momento, Jesús sanó a muchos que
tenían enfermedades, plagas y espíritus malignos, y a muchos ciegos les dio la
vista.
22 Entonces Jesús les respondió: «Vuelvan y cuéntenle
a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos
son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres se
les anuncian las buenas noticias.
23 ¡Bienaventurado el que no tropieza por causa de
mí!»
Los endemoniados eran liberados, los ciegos recibían la
vista, los cojos veían sus piernas enderezadas, los leprosos quedaban limpios,
los sordos oían, los muertos resucitaban y a los oprimidos y expulsados por el
sistema se les anunciaba un tiempo próximo de bendición y restauración. Es
decir… el texto NO DICE que los endemoniados veían, o los ciegos podían
caminar, o los cojos oían, o los leprosos resucitaban, o los sordos recibían la
predicación del mensaje, o los muertos eran liberados, o los pobres quedaban
limpios… Exactamente, Jesús atendía la necesidad específica de cada uno en ese
momento.
Creo que la idea es obvia: podríamos hacer un listado
realmente enorme de textos bíblicos en los que vemos a Dios Padre, Hijo y
Espíritu atender a los problemas específicos de las personas que se acercaban a
Él.
Para un pueblo oprimido fue el Libertador. Para el mismo
pueblo, pecador y rebelde, fue el Juez que limpió sus pecados en el desierto
pero que no dejó de cumplir Su promesa con sus hijos. Para los discípulos temerosos
por la partida de Su Maestro fue el Consolador, el Abogado que los defendería
de un sistema judicial romano “bestial” que se imponía sobre todos los hombres.
Para Juan, exiliado y preocupado por los destinos de la iglesia, fue el
Revelador de lo que habría de venir. Para las multitudes hambrientas fue el
proveedor. Para Nehemías fue la Fortaleza que le permitió cumplir su misión en
tiempo récord y en medio de grandes oposiciones… y un muy muy largo etcétera.
Sin dudas, A PARTIR DE cada circunstancia Dios se reveló a
las personas. Empezando por sus necesidades, se dio a conocer progresivamente
para establecer Su Reino en ellos y a través de ellos, ¡pero el carro nunca
estuvo por delante del caballo!
Tanto en el texto bíblico como a lo largo de la historia, el
Mensaje del Evangelio fue significativo cuando estuvo contextualizado a la
realidad de las personas de ese tiempo. Ese Evangelio fue el que produjo
tremendos cambios sociales y grandes avivamientos. Se ha comparado al Mensaje
del Reino como un diamante de muchas caras: en cada momento hay una de esas
facetas que puede iluminar una sociedad en un tiempo.
Si el liderazgo cristiano no está respondiendo a las
necesidades urgentes de la sociedad, y por otro lado, sigue con un mensaje que
ya no resulta significativo, por más que sea cierto e importante, ¿qué función
cumple? Aún más, está desobedeciendo claramente un principio básico que Dios
estableció a través de toda Su Palabra.
Una doctrina necesita por lo menos un triple fundamento para
ser establecida como tal (en el Antiguo Testamento, en los Evangelios y en las
Epístolas), pero si una verdad se encuentra todo a lo largo de la Biblia, se
trata de una doctrina fundamental, de nivel superior a las demás, superior a
cualquier cosa que se nos haya enseñado en los seminarios.
Entonces, si muchos líderes hoy están “demasiado cansados de
escuchar siempre lo mismo y no quieren hablar de eso”, pues deberían dejar su
puesto y pedir que el Señor levante a los que sí pueden hacer frente a la
realidad presente…
En cada tiempo hay asuntos que pasan a un segundo plano,
porque la perspectiva temporal nos lleva a otro nivel. Cada tiempo ha tenido
sus preocupaciones legítimas, que también fueron exageradas y llevadas a
extremos, es cierto, pero en el fondo contaban con una base de realidad. Al
cambiar los tiempos, y drásticamente, cambiaron esas preocupaciones y se vuelve
imperioso atenderlas.
Cuando no tenemos un adecuado conocimiento del contexto en
que fue dicho cada mensaje en las páginas bíblicas nos queda la falsa impresión
de que es “todo lo mismo”, y de allí viene la persistente idea de que la
iglesia “tiene que ocuparse de predicar la Palabra y salvar almas, nada más”,
fuera de toda otra preocupación social y política. Sin embargo, el mensaje que
leemos en el Nuevo Testamento tenía profundas implicancias sociales y
políticas.
Ahora bien, aquí tenemos un problema teológico serio porque
la mayor parte del cristianismo se quedó “clavado” en el Nuevo Testamento y
dejó al Antiguo como un simple aderezo del mensaje neotestamentario. Lo cierto
es que, mientras el Nuevo se enfoca principal, aunque no únicamente, en la
dinámica de la iglesia y de la comunidad de los creyentes, el Antiguo nos deja
bien en claro la dinámica de una nación.
La teología cristiana resultó “convenientemente” corrompida
por la masonería para que pensemos que lo político y lo social no nos
corresponde y que nuestra función es solo salvar almas. Lo cierto es que somos,
como dijera Hilario Wynarczyk, “Ciudadanos de dos mundos”, lo cual no tiene
absolutamente nada de extraño ni de nuevo porque es el diseño original del
Padre cuando nos creó: seres que pudieran moverse con total libertad tanto en
el mundo espiritual como en el material, más específicamente, que pudieran
traer los diseños del Cielo a la tierra. Nuestra esencia es ser “ciudadanos de
dos mundos” y todo lo que corrompa eso, hacia uno u otro lado, es una terrible
herejía, por más que se disfrace de piedad y teología.
Sin embargo, es cierto que Dios llama a personas a funciones
específicas:
Lucas 5:10-11 RVC
10 También estaban sorprendidos Jacobo y Juan, los
hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón: «No
temas, que desde ahora serás pescador de hombres.»
11 Llevaron entonces las barcas a tierra, y lo
dejaron todo para seguir a Jesús.
De los doce apóstoles, todos los que estaban directamente
vinculados con el mundo laboral, empresarial y económico siguieron fieles al
Señor, el único que lo traicionó fue el que más relacionado estaba con el mundo
religioso de la época (¿por qué habrá sido…?). Así que tanto Pedro como el
resto, no tenían problemas en desempeñarse en el entorno mal llamado “secular”,
tampoco Pablo, quien de hecho lo hizo en diversas oportunidades. Sin embargo,
Jesús los llamó a dejar eso por una misión específica. Aún más, incluso dentro
del ámbito de la naciente comunidad que estaban liderando, también debían
mantenerse en su función concreta sin distraerse en temas secundarios para
ellos:
Hechos 6:2-3 RVC
2 Entonces los doce convocaron a todos los
discípulos y les dijeron: «No está bien que desatendamos la proclamación de la
palabra de Dios por atender a las mesas.
3 Así que, hermanos, busquen entre todos ustedes a
siete varones de buen testimonio, que estén llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría, para que se encarguen de este trabajo.
En función de eso alguien podría decir que, si un líder
cristiano ha sido genuinamente llamado al ministerio tiempo completo, no
debería ocuparse de estas cuestiones seculares, como la plandemia, el bicho y
demás yerbas… Y eso suena razonable, siempre y cuando nos olvidemos de cuál es
el verdadero propósito de tales líderes.
Hay personas muy específicas y generalmente desconocidas a
las que el Señor llama a estar en comunión con Él y escucharlo solamente a Él.
Son aquellos que pueden traer grandes revelaciones y diseños del Cielo. Pero el
resto del liderazgo tiene una función de servicio HACIA LA GENTE, puede ser
hacia la iglesia o comunidad que pastorean, hacia un segmento mayor del
cristianismo y / o hacia la sociedad en general. En función de eso, si no
pueden dar un mensaje que su gente necesite, si no pueden atender a los
problemas que están pasando, si no pueden ayudarlos en sus luchas, ¿para qué
están?
Quizás no deban ser los líderes cristianos los que encabecen
directamente los reclamos políticos y sociales, aunque ese planteo es
cuestionable, ya que en distintos momentos del pasado fueron ellos los que se
pusieron al frente de manifestaciones y cambios estructurales de sus
sociedades. No voy a hablar sobre eso ahora, aunque es un tema que nos exige
una definición. Pero sin dudas en lo que no podemos disentir es en que deben
ser ellos quienes expongan claramente todas las estratagemas del sistema y todo
el engaño del que estamos siendo víctimas. Eso NO PUEDEN DEJAR DE HACERLO, y
allí tenemos un punto no negociable. Quizás podamos discutir, como dije, si
deben ser ellos los que estén a la cabeza de los reclamos sociales, pero
ciertamente, no hay discusión posible en cuanto a su responsabilidad de traer
luz sobre el engaño y alzar la voz para denunciarlo con claridad.
Juan 10:2-14 RVC
2 Pero el que entra por la puerta, es el pastor de
las ovejas.
3 A éste el portero le abre, y las ovejas oyen su
voz; y él llama a las ovejas por su nombre, y las saca.
4 Y una vez que ha sacado a todas sus ovejas, va
delante de ellas; y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
5 Pero a un extraño no lo siguen, sino que huyen
de él, porque no conocen la voz de gente extraña.»
…
14 Yo soy el buen pastor. Yo conozco a mis ovejas,
y ellas me conocen a mí,
Aunque buena parte de la predicación cristiana ha tratado de
meternos en la cabeza que debemos “obedecer” a nuestros pastores terrenales, o
a la iglesia, o a una declaración doctrinal, lo cierto es que hay realmente Un
solo Pastor que es nuestro Verdadero Pastor y al que debemos obedecer por
encima de todo líder humano, especialmente de todos aquellos que NO han sido
puestos por Él pero ocupan cargos visibles.
El Buen Pastor nos guiará hacia los pastores que Él ha
puesto para este tiempo, porque ya están y están preparados. Algunos son
visibles o conocidos, otros muchos no; algunos tienen años en el ministerio,
otros no; algunos tienen títulos y capacitaciones eclesiásticas, la mayoría no;
pero están y serán reconocidos por todos aquellos que sinceramente los busquen.
Pero hago una advertencia con la autoridad que el Señor me
ha dado para traer Su Palabra: todos aquellos que no deseen realmente servir al
Señor, que de verdad no estén dispuestos a pagar el precio (que realmente no es
grande, porque Su yugo es ligero), que finalmente vayan a ser una carga para
estos pastores, NO tendrán el camino abierto hacia ellos ni los podrán
identificar, sino que terminarán cayendo en liderazgos extraviados, que
finalmente los conducirán, como ovejas al matadero, hacia la Falsa Iglesia
Apóstata que se levantará en el final de los tiempos.
Danilo Sorti
No hay comentarios:
Publicar un comentario