domingo, 29 de julio de 2018

542. Un traspaso de autoridad “incompleto” e “imperfecto”


Hechos 20:28-31 RVC
28 Yo les ruego que piensen en ustedes mismos, y que velen por el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos, para que cuiden de la iglesia del Señor, que el ganó por su propia sangre.
29 Yo sé bien que después de mi partida vendrán lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.
30 Aun entre ustedes mismos, algunos se levantarán y con sus mentiras arrastrarán tras de sí a los discípulos.
31 Por lo tanto, manténganse atentos y recuerden que noche y día, durante tres años, con lágrimas en los ojos siempre he aconsejado a cada uno de ustedes.


En Éfeso Pablo había tenido el “éxito” más grande del que tengamos registro en el libro de Hechos. Tampoco tenemos registro de que se quedara tanto tiempo en un solo lugar como ahí. Las manifestaciones sobrenaturales fueron extraordinarias y en un tiempo muy corto para cambios sociales, tres años, las bases económicas de un negocio floreciente (producción de objetos idolátricos) fueron conmovidas. Allí Pablo había dejado una iglesia floreciente y un liderazgo establecido.

De paso hacia Jerusalén manda llamar a los líderes de la iglesia en Éfeso para dirigirles una última exhortación y orar con ellos. Allí encontramos un discurso que ocupa buena parte del capítulo y que en el texto griego está compuesto por 319 palabras. Allí está la seria advertencia de estos versículos. Pero veamos un poco del contexto haciendo un análisis numerológico.

319 se obtiene de multiplicar 11 x 29, y ya nos vamos haciendo una idea de lo que pueden decir estos números.

“29” es un número de salida y separación, implica por consiguiente un cambio de “cobertura”, de la casa propia hacia otra casa. También tiene que ver con el juicio / capacitación del Espíritu Santo, la preparación para ser dedicado al ministerio / gobierno, que está representado por el número 30. Más detalles sobre esto se pueden encontrar en el siguiente vínculo: https://gods-kingdom-ministries.net/teachings/books/the-biblical-meaning-of-numbers/chapter-4-numbers-21-30/.

“11” indica imperfección, desorden, algo incompleto (https://gods-kingdom-ministries.net/teachings/books/the-biblical-meaning-of-numbers/chapter-3-numbers-11-20/); puede ser un diseño de Dios, algo genuino, que quedo desordenado o fue corrompido. Por ello, el número tiene asociada también la idea de juicio.

Podemos hacer un análisis bastante profundo de esto, pero voy a intentar algunas conclusiones: tenemos aquí una situación que implica una separación definitiva, “Yo sé que no me volverá a ver ninguno de ustedes”. Pablo había predicado durante 3 años y estableció la Iglesia, de alguna forma ellos seguían todavía bajo la cobertura espiritual de Pablo, pero aquí formalmente son puestos “fuera” de ella: “Ahora los encomiendo a Dios y a su palabra de bondad”. Eso significaba un nuevo nivel de responsabilidad, ya no podrían descansar en que Pablo se encargara de sus problemas o de buscar la voluntad de Dios, ellos mismos tendrían que asumir la responsabilidad.

Había una expectativa  hermosa por delante, porque restaba una gran cosecha todavía; la iglesia en esa provincia llegó a ser notoria, y la Biblia nos lo vuelve a contar en Apocalipsis 2 y 3; pero ese nuevo nivel de crecimiento, influencia y poder estaría reservado a ellos, no a Pablo.

Sin embargo, hay una nota oscura en todo esto: “Yo sé bien que después de mi partida vendrán lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Aun entre ustedes mismos, algunos se levantarán y con sus mentiras arrastrarán tras de sí a los discípulos.” Esto está representado por el “11” y adecuadamente explicado en los mismos capítulos 2 y 3 de Apocalipsis.

Creo que muy pocos líderes cristianos en el mundo hoy se atreverían a compararse con Pablo, y los que sí podrían hacerlo seguramente no son los que vemos en las redes. Pero aún con la fidelidad que demostró el apóstol y cumpliendo la voluntad del Señor en cada detalle, ese traspaso de autoridad fue “imperfecto e incompleto”.

Este mensaje es más que una enseñanza que nos quedó de una situación particular de hace casi 2.000 años; es una profecía para toda la iglesia a lo largo de estos dos siglos, y que ya está por terminar de cumplirse.

“29” y “11” son evidentemente números “incompletos”, y todo el texto nos da en parte la misma idea; este traspaso de autoridad tenía la marca de lo incompleto, por más que haya sido uno de los mejores ejemplos de todos los tiempos: siempre ese proceso fue imperfecto, siempre surgieron problemas, siempre aparecieron lobos rapaces; no hace falta ser muy entendido para darse cuenta. Pero entremedio de eso, SIEMPRE el Señor se manifestó y extendió Su Reino.

Así que, mi querido líder, si estás temiendo que cuando hagas un traspaso de autoridad, cuando delegues una obra, pueda haber luego desviaciones e incluso aparecer algún lobo rapaz, no debes tener dudas: ¡por supuesto que ocurrirá! POR ESO es que Pablo hace énfasis en cuidarse a uno mismo, cuidar el rebaño del Señor, y cuidarse de identificar a los falsos maestros.

Aquí tenemos un corolario simple: no se trata de tomar todos los recaudos posibles para que no haya desviaciones ni de NO PREPARAR a los futuros líderes y a los hermanos para hacer frente a ellas. Lo primero es imposible e inútil intentarlo, además de que evidencia nuestra falta de fe en el Buen Pastor, quien se encarga Él mismo de cuidar a Su rebaño. Lo segundo es “suicida”.

Mucho más sensato y real es seguir el ejemplo de Pablo. Dado que siempre ese proceso será “incompleto e imperfecto”, enseñemos a enfrentar esa incompletitud e imperfección, y estemos preparados para enfrentarla.


Danilo Sorti




Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprime aquí para enviarnos tu ofrenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario