Lucas 21:28 RVC
28 Cuando esto
comience a suceder, anímense y levanten la cabeza, porque su redención estará
cerca.»
Podemos discutir si está hablando a los santos que se
encuentran antes del arrebatamiento o antes de la segunda venida para
establecer el reino mesiánico prometido; personalmente creo que el principio es
aplicable a los dos.
Hay mucho para sacar aquí, pero quería compartir dos cosas.
Primero, el mensaje de ánimo.
Unas horas antes de escribir esta reflexión estuve leyendo
unos párrafos que hablaban sobre el poder del desánimo, ¡y era tal cual lo
describían! No hace falta ser profeta para darse cuenta de que el desánimo está
muy extendido entre los cristianos hoy; generalmente camuflado de exitismo, o
discusión doctrinaria, o de desinterés, o de lo que sea, pero siempre presente;
en el fondo o en la superficie... Y es que el desánimo finalmente nos llevará a
mirar “hacia abajo”, es decir, a preocuparnos tanto por las cuestiones
terrenales y tratar de buscar principalmente respuestas también terrenales (o
casi terrenales) que el resultado inevitable será la desilusión y la
desesperanza, ¿o acaso todavía alguno sigue pensando que con nuestros buenos
esfuerzos llegaremos a traer el Reino de Dios a esta tierra?
El desánimo, absolutamente incapacitante para cualquier obra
verdaderamente espiritual (aunque puede llegar a generar mucho activismo
humano), es solucionado “mirando hacia arriba”. Y es que la esperanza está
cerca, muy cerca, ¡demasiado cerca ya! Durante siglos todos los cristianos
esperaron el momento que probablemente nosotros veamos aún estando en el
cuerpo.
Pero el segundo contenido de este pasaje que quiero
compartir tiene que ver directamente con este: si hemos recibido el ánimo de
una pronta liberación, del cumplimiento de la esperanza de dos milenios,
¿cuánta mayor será la responsabilidad por acabar la obra encomendada a la
iglesia de todos los siglos? La redención que está muy cerca no puede ser
solamente nuestra, ¡la predicación del mensaje debe concluirse! Todos los que
están llamados a creer en este tiempo deben escuchar. La iglesia deberá ser
perfeccionada al nivel de la Novia adecuada para el Cordero. Y todo en un
tiempo muy breve.
Este es el tiempo, esta es la esperanza y este es el
llamado.
Danilo Sorti
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