Hebreos 10:29-31 RVC
29 ¿Y qué mayor castigo piensan ustedes que
merece el que pisotea al Hijo de Dios y considera impura la sangre del pacto,
en la cual fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia?
30 Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía
es la venganza, yo pagaré», y también: «El Señor juzgará a su pueblo».
31 ¡Horrenda cosa es caer en las manos del
Dios vivo!
Desde la óptica del Nuevo Pacto el tema del
juicio de Dios ha resultado una “piedra de tropiezo” para muchos: les resulta
difícil congeniar Su amor con esas expresiones de juicio y castigo que son más
frecuentes en el Antiguo Pacto. Parece que el “Dios del Nuevo Pacto” es
diferente al del Antiguo, o bien, que la obra de Jesucristo calmó a un “Dios
enojado” y por lo tanto tenemos en la práctica “otro Dios”.
He observado que la posición con respecto al
juicio de Dios tiene que ver mucho con cuáles sean los dones espirituales o
dones redentivos de la persona. Los que tienen dones pastorales o de
misericordia, los que están enfocados en la dimensión social del Evangelio
suelen tener una imagen bastante borrosa del juicio de Dios, no es que
necesariamente lo nieguen, sino que le dan algunas vueltas para finalmente no
presentar a un Dios que decididamente y por una acción concreta de Su voluntad
ejecuta un castigo, más bien pueden llegar a presentar a un Dios que
simplemente deja que las personas sufran las consecuencias de lo que hicieron.
Con esto evitan tener que creer y afirmar positivamente que “Dios castiga”.
En un artículo anterior presenté 151
referencias bíblicas que obtuve con una búsqueda rápida en donde se dice
expresamente que Dios castiga o se habla del castigo de Dios. Por supuesto que
hay muchas más, pero esas son suficientes, creo, para resolver el tema de que
NO PODEMOS DECIR que Dios no castigue. O bien los traductores bíblicos
deliberadamente tergiversaron todas las expresiones en donde se afirma que Dios
castiga, cosa que es absurda porque hoy con cualquier diccionario hebreo –
griego podemos analizar las palabras, o bien deberíamos hacer unas volteretas
circenses con cada pasaje para desdibujar el sentido de “castiga”.
¿Nos permite la Biblia decir que “castiga” es
solo un “dejar de cuidar”? Desde el vamos resulta absurdo (nota: “desde el
vamos” es una expresión que usamos por estas tierras para indicar algo que se
dice o hace desde el momento que se comienza, que se dice “vamos”, desde el inicio
de algo). Si toda la creación se sostiene por la Palabra de Dios (que es lo
mismo que decir por Su expresa voluntad), no hay ninguna diferencia de fondo
entre que Dios envíe un juicio a que Dios “deje” que las cosas ocurran según el
mal camino de la persona, porque la realidad es que Dios IMPIDE que muchas
cosas que la humanidad merece le ocurran por Su misericordia, cuando afirma que
el sol sale sobre justos e injustos no está diciendo más que la misericordia
Divina sigue permitiendo que las bendiciones lleguen aún a los que no lo
merecen.
LA VERDAD es que ningún castigo que Dios
pueda enviar / permitir sobre esta Tierra será perfectamente justo en
proporción a la falta cometida sino solamente parcial y por lo tanto, implicará
una dosis de misericordia. Sólo cuando las personas mueren sin Dios ocurre la
justicia perfecta de separación eterna, y sólo cuando las naciones son
completamente destruidas ocurre la justicia perfecta sobre ellas. La muerte
está determinada para todas las personas, pero sabemos que aún después de los
juicios, muchas naciones, si no todas, tendrá un resto, por lo tanto la
misericordia será aplicada a ellas.
Volvamos al pasaje de Hebreos: “castigo” en
el versículo 29 está asociado a “venganza”, “pagaré” y “juzgará”, tres expresiones
que implican una acción decidida y consciente. La palabra griega, τιμωρία,
denota castigo, vindicación, venganza.
Mateo 10:15 RVC
15 De cierto les digo que, en el día del
juicio, el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, será más tolerable que
para aquella ciudad.
Aquí “juicio” es κρίσις, Jesús usa esta
palabra muchas veces en los Evangelios e implica juicio, justicia, la decisión
de un tribunal, según el contexto implica castigo, aunque no siempre. Es obvio
que esta última expresión implica una acción expresa y consciente de un
tribunal, en nuestro caso, el Juez del Universo, analizando un caso y
determinando una sentencia “positiva”, es decir, algo que se le obligará a
cumplir al reo. No tenemos aquí la idea de algo que “se deja hacer”.
Romanos 2:3 RVC
3 Y tú, que juzgas a los demás pero practicas
las mismas cosas que ellos, ¿piensas que escaparás del juicio de Dios?
Aquí una palabra parecida para juicio, κρίμα,
sentencia, veredicto, fallo judicial, castigo, condenación. La misma idea, no
se trata de algo que “se deje ocurrir”, es una acción decidida de parte de
Dios.
Recordemos lo que dijimos más arriba: el solo
hecho de que Dios “deje ocurrir” algunas de las cosas que merecemos que nos
ocurran ES EN SÍ una acción decidida de juicio por parte del Señor.
Todo el Nuevo Testamento contiene expresiones
del juicio de Dios, culminando en Apocalipsis, un libro DEL NUEVO TESTAMENTO
que contiene una dimensión de juicios nunca vista en el Antiguo. No, no tenemos
un “Dios distinto” en el Nuevo Pacto, tenemos una nueva dimensión de
misericordia que, si es rechazada, implica un castigo, un juicio y sentencia,
mucho mayor que bajo la luz del Antiguo Pacto.
Hermanos, tengamos cuidado cuando enseñamos
respecto del juicio de Dios, no debemos rebajar en alguna medida la dimensión y
la terrible seriedad de esta verdad pensando que bajo la gracia Su castigo se
suaviza porque es exactamente lo contrario. Tampoco rebusquemos el asunto con
juegos de palabras o intentando disminuir lo terrible del hecho, y menos en
ESTE TIEMPO en que la gente se ha endurecido tremendamente para no creer: ellos
merecen saber qué es lo que les viene, eso es misericordia, verdadera
misericordia para con el pecador extremo. Y los cristianos deben estar
alertados para no dejarse seducir por el pecado.
Que el Señor nos de sabiduría para entender
plenamente esta realidad, porque Sus juicios sobre la Tierra ya han comenzado.
Danilo Sorti
No hay comentarios:
Publicar un comentario