Santiago 3:1 TLA
1 Hermanos
en Cristo, no debemos tratar de ser todos maestros, pues bien sabemos que Dios
juzgará a los maestros más estrictamente que a los demás.
Conocer a Dios es lo primero que él nos pide,
incluso antes que amarle (porque esto segundo lo revela Jesús en el NT pero lo
primero lo venía pidiendo el Señor desde el AT), ¿cómo podemos amarle si no le
conocemos?
Parte de conocer al Señor tiene que ver con
conocer cómo él nos trata. Cuando vemos la "tolerancia" que tiene el
Señor con determinados (y desastrosos) hermanos mientras que con algunos de
nosotros pasa todo lo contrario, en seguida pensamos que "Dios no me
quiere", "al final, siempre bendice al tránsfuga y a mí que me
esfuerzo por obedecerle, no". Y Satanás a provecha para susurrarnos otras
cosas parecidas al oído.
Pues bien, ¿Dios hace diferencia entre personas?
¡Sí, claro! Porque:
Lucas 12:48 DHH
48 ... A
quien mucho se le da, también se le pedirá mucho; a quien mucho se le confía,
se le exigirá mucho más.
Y lo que pasa en realidad es que al tal hermano
que Dios (aparentemente) le tiene tanta paciencia, no se le han dado tantas
riquezas espirituales como a algunos de nosotros. El problema es que estamos
confundidos pensando que no las tenemos porque vemos muchas veces el
"éxito material" o los "números" del tal hermano, sin
alcanzar a ver la verdadera riqueza espiritual.
Por eso, cuando parezca que Dios te está
exigiendo más, cuando cada pequeño error tenga que ser enmendado, entendamos
que el Señor ha puesto un depósito mayor de riquezas espirituales en nosotros,
por eso nos exige más. No debemos menospreciarnos, no debemos permitir que
otros nos menosprecien, no debemos deslumbrarnos por aparentes éxitos.
Danilo Sorti
Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprima aquí para enviarnos su ofrenda.
🙏
No hay comentarios:
Publicar un comentario