miércoles, 28 de junio de 2017

39. Preparados para un momento especial

Ester 4:14 RVC
14  Si ahora callas por completo, de alguna otra parte nos vendrá respiro y liberación a los judíos, pero tú y tu familia paterna morirán. ¿Quién sabe si has llegado al reino para un momento así?»


La historia de Ester es muy conocida; su trama es lo suficientemente atrapante como para ser fácil de recordar. También suele ser conocido este pasaje, pero, ¿qué significa realmente?

Más allá de lo que dice, que es muy fácil de entender, no hay que olvidar que tenemos una historia por detrás, una historia de toda una vida. No fue fácil; pertenecía a un pueblo despreciado, había heredado culturalmente el trauma del exilio, todavía fresco en la memoria histórica de los judíos; huérfana y luego llevada por la fuerza a un mundo completamente distinto, totalmente alejada de su familia, de su pueblo y de su cultura; destinada a ser “una más” del numeroso harén del rey. Digamos que no fue una preparación fácil, más bien, ¿podía acaso pensar que Dios la estaba colocando en una posición especial para el día de la crisis? Yo creo que no.

Ahora bien, estamos hablando de muchos años de proceso, durante el cual no había “construido” nada para ella misma: no tenía una familia, no tenía tierras ni posesiones, ninguna empresa. Pero Dios la estaba llevando por el camino en el que se encontraría, en el momento preciso, cara a cara con el enemigo, y tendría la suficiente autoridad espiritual, primero, y humana, segundo, para derrotarlo.

Si no hubiera pasado por todo el difícil proceso que pasó, y no hubiera vencido, no habría tenido la autoridad espiritual. Si no hubiera calificado humanamente y no se hubiera preparado para llegar a la posición que llegó, no habría tenido la autoridad terrenal para vencer.

Después de este episodio, la Biblia no vuelve a hablar sobre Ester. Es curioso, hay personajes de los cuales las Escrituras narran su historia por años; mientras que de otros solo tenemos una breve aparición. Pero en la línea histórica que conduce hasta la venida del Amado, ¡bendito sea Su nombre!, todos ellos son necesarios.

¿Cuál es tu preparación? ¿El Señor te llamó a un largo camino, quizás un largo estudio, hacer carrera en una empresa, esforzarte durante años para construir una empresa, permanecer en determinado lugar? Lo único que debe preocuparte es estar y seguir estando en el lugar que el Señor te haya puesto; probablemente el Espíritu no te haya revelado qué pasará más adelante o para qué estás ahí, pero en la historia eterna de la Salvación, si estás en el lugar correcto durante el tiempo correcto y con el corazón correcto, atento a la voz del Señor y a las oportunidades divinas, sin duda que algo trascendental ocurrirá.

¡Señor, danos la fe para permanecer en Tus propósitos!



Danilo Sorti




Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprima aquí para enviarnos tu ofrenda.
🙏

No hay comentarios:

Publicar un comentario