Zacarías 8:1-8 DHH
1 El Señor todopoderoso me dio este mensaje:
2 “Esto es lo que yo, el Señor todopoderoso,
digo: Siento por Sión grandes celos, celos furiosos.
3 Y he de volver a Jerusalén, para vivir
allí. Entonces Jerusalén será llamada Ciudad Fiel, y el monte del Señor
todopoderoso será llamado Monte Santo.
4 Ancianos y ancianas se sentarán de nuevo en
las plazas de Jerusalén, apoyado cada cual en su bastón a causa de su mucha
edad.
5 Niños y niñas llenarán las plazas de la
ciudad y jugarán en ellas.
6 En aquel tiempo todo esto parecerá
imposible a los ojos de los que queden de mi pueblo; pero a mí no me lo
parecerá. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo:
7 Yo libertaré a mi pueblo del poder del país
de oriente y del país de occidente,
8 y lo traeré a Jerusalén para que viva allí.
Ellos serán entonces mi pueblo, y yo seré su Dios, con fidelidad y justicia.
Zacarías 8:20-23 DHH
20 Esto dice el Señor todopoderoso: “Todavía
han de venir gentes y habitantes de muchas ciudades.
21 Entonces los de una ciudad se dirigirán a
los de otra, y les dirán: ‘¡Vamos a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle
que nos bendiga!’ Y los otros les contestarán: ‘¡Nosotros también iremos!’ 22 Y
vendrán a Jerusalén muchos pueblos y naciones numerosas, a buscar al Señor
todopoderoso y a pedirle que los bendiga.
23 En aquel tiempo, diez extranjeros de las
demás naciones agarrarán por la ropa a un judío, y le dirán: ‘¡Queremos ir con
ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes!’ ”
La realidad del tiempo en que vivimos, y la
inminencia del juicio que está por venir nos obligan a mantener alerta al
pueblo de Dios y a todo aquel que quiera escuchar. La profundidad del engaño en
que vivimos actualmente requiere que seamos mucho más enfáticos e insistentes
en nuestros mensajes y llamados, al punto de que muchos nos consideran
“fanáticos extremistas”. No vale la pena hablar mucho al respecto, simplemente
que, cuando no se quiere analizar ni mucho menos recibir el mensaje, “se hace
necesario” desautorizar al mensajero, ¡como si el mensajero fuera alguien
importante!
El tiempo en que vivimos requiere que concentremos
todos nuestros esfuerzos en mantenernos fieles en medio del engaño y en alertar
a cuantos podamos, y eso no va a cambiar en el futuro inmediato. El juicio de
Dios no va a ser demorado por mucho tiempo más y la puerta de la misericordia
no va a permanecer abierta indefinidamente. Pronto (de acuerdo al tiempo de
Dios, quizás no exactamente a nuestro tiempo) lo que ha sido anunciado,
ocurrirá. Y todos somos tentados a decir, junto con Baruc:
Jeremías 45:2-3 RVC
2 «Así ha dicho el Señor Dios de Israel: “Tú,
Baruc,
3 te has quejado de que yo, el Señor, he
añadido tristeza a tu dolor. Dices estar fatigado de tanto gemir, y que no has
hallado reposo.
Y la respuesta del Señor, al igual que para
Baruc, sigue siendo:
Jeremías 45:4-5 RVC
4 Pero yo, el Señor, te digo que puedo
destruir lo que antes construí, y también arrancar lo que antes planté, es
decir, toda esta tierra.
5 No busques para ti grandes cosas, porque yo
voy a traer el mal sobre la humanidad entera. Pero a ti te dejaré escapar con
vida por dondequiera que vayas. Tu vida será tu botín de guerra.”» —Palabra del
Señor.
Amado del Señor: lo que te dicen los falsos
profetas de la prosperidad es mentira. Aquellos que te anuncian riquezas y paz
te están engañando para sacarte tu dinero y controlar tu vida.
Pero si sólo nos quedáramos con lo que está
por ocurrir en breve estaríamos también cometiendo el mismo error de los falsos
profetas de la “paz y la prosperidad”. Hay una esperanza más allá, hay un
futuro glorioso.
Los hijos de Dios fieles esperamos el
arrebatamiento, aunque son ya demasiadas las profecías, sueños y visiones que
están alertando contra la falsa esperanza de muchos que creen estar bien con
Dios y no lo están. ¡Qué difícil es hablar con ellos! ¡Qué difícil es penetrar
la muralla de autoengaño que han construido! Se cumple en ellos la palabra de
Ezequiel:
Ezequiel 13:22 RVC
22 »Con sus mentiras, ustedes han
entristecido el corazón de los justos, a quienes yo nunca entristecí; han
fortalecido las manos de los malvados, y los han animado a no apartarse de su
mal camino.
Pero aún hay un futuro glorioso para esta
tierra. Quizás palabras como estas se vuelvan a leer en medio de los juicios,
cuando ya todo parezca estar perdido, pero la Eterna Palabra del Dios Viviente
no miente. Las promesas que leímos más arriba en Zacarías no se cumplieron aún.
Podemos ver un cumplimiento parcial, simbólico, en el presente, más bien como
un anticipo de lo que vendrá, pero la plenitud de lo que dicen aún no ocurrió.
Volverá a existir una Tierra rebosante de
vida, un mundo que solo fue apenas vislumbrado en los sueños y utopías de
algunos. Una Tierra tan maravillosa que las palabras de Zacarías en realidad
solo describen muy someramente.
Incluso en medio de los muchos anuncios del
juicio venidero, el Señor también nos da algunas vislumbres proféticas de ese
reino, que también está por llegar. ¿Cómo describirlo? Yo no tengo la
revelación de él, apenas algunos testimonios de hermanos a los que se les han
mostrado algunas breves imágenes.
Ese reino por venir era la esperanza de los
primeros cristianos. Creo que nos hemos equivocado durante siglos leyendo
muchos pasajes del Nuevo Testamento como si se refirieran al Cielo cuando en
realidad estaban hablando (al menos primariamente) del Reino Milenial. Los
antiguos no tenían mucho problema con el cielo ni necesitaban que se les hablar
demasiado del tema porque todos creían en él, simplemente debían recibir la
revelación correcta del Cielo de Dios. Pero todos ellos tenían la expectativa
de un Reino Terrenal restaurado, y de eso habla mucho la Biblia.
Hermanos, no voy a repetir lo que otros ya
han recibido y publicado respecto del Reino Milenial, sus mensajes están
disponibles para todo aquel que quiera oír. Pero sí quiero reafirmar algo, las
palabras que el Señor le dijo a Zacarías hace ya mucho tiempo: “En aquel tiempo
todo esto parecerá imposible a los ojos de los que queden de mi pueblo; pero a
mí no me lo parecerá.” Sé que muchos considerarán un “lindo cuentito” los
mensajes del Reino Milenial, por lo que es necesario recordarles en QUÉ DIOS
HEMOS CREÍDO, ¿acaso no sigue siendo Él el Dios de lo imposible? ¿Acaso hay
algo, no imposible, sino siquiera difícil para Dios? No hermanos, no hay ningún
“lindo cuentito” sobre el Reino Milenial, se trata nada más y nada menos que el
poder del MISMO DIOS en el que hemos creído expresado con toda potencia.
¿Increíble para nosotros? ¡Sí, por supuesto!
Pero no increíble para Dios, y eso es lo que cuenta.
Danilo Sorti
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