Apocalipsis 12:3-4 RVC
3 También pudo verse en el cielo otra señal:
Apareció un gran dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y con una
diadema en cada cabeza.
4 Con su cola arrastró a la tercera parte de
las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Luego el dragón se
colocó frente a la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto
naciera.
A medida que se aproxima el desenlace de la
historia de la rebelión del hombre (al menos para esta etapa) se nos hace
necesario entender lo que fue escrito para esta época; lo que “siempre estuvo
allí” pero que no podía comprenderse en toda su magnitud hasta que no
tuviéramos la perspectiva de estos tiempos. Por otro lado, el Espíritu está
trayendo muchas revelaciones específicas sobre dinámicas espirituales y sucesos
de hoy y del futuro próximo, todo lo cual es necesario integrar en un marco
bíblico más amplio.
Uno de estos marcos conceptuales más amplios
es comprender cómo funciona y cómo está estructurado el ejército demoníaco. De
las páginas bíblicas y de las innumerables historias y tradiciones de los
pueblos paganos, ¡y de los mismos testimonios de los practicantes del
ocultismo!, sabemos que existe una multitud de demonios o ángeles caídos, de
distinta jerarquía y por ende, poder, todos dentro del mismo reino pero a su
vez con diversos grados de autonomía e incluso de conflicto entre sí. Cuando
este hecho básico de la demonología lo llevamos “hacia arriba” en la estructura
jerárquica de las tinieblas, ¿con qué nos encontramos? Pues precisamente con UN
dragón, pero con SIETE cabezas y DIEZ cuernos.
No deberían extrañarnos los números: uno,
siete y diez, que tienen un profundo significado espiritual dentro del Reino de
Dios, y que por lo tanto, son “usurpados” por Satanás. Algunos interpretarían
esto de una manera exclusivamente simbólica, personalmente no niego para nada
esa interpretación, pero creo que también tiene un sentido más concreto: un
reino de las tinieblas, que no es homogéneo ni perfectamente ordenado, liderado
por siete espíritus principales, expresado por diez “reyes” sobre esta tierra.
En el cielo, las coronas (autoridad) están sobre las cabezas y los cuernos
salen de ellas, pero en la tierra las coronas están sobre los cuernos porque
son esos representantes humanos los que tienen autoridad legal en dicho ámbito.
Apocalipsis 13:1 RVC
1 Y el dragón se detuvo a la orilla del mar.
Entonces vi que del mar subía una bestia que tenía siete cabezas y diez
cuernos. En cada cuerno llevaba una diadema, y en cada cabeza tenía un nombre
blasfemo.
Entonces podríamos decir que hay un reino de las
tiniebla, con un soberano máximo, pero que fuertemente está separado en siete
líderes, las cabezas, cada uno con su propio pensamiento, intereses y voluntad:
unido pero dividido. Este concepto, en lo terrenal, está expresado parcialmente
en el último reino que aparecería según vio Nabucodonosor:
Daniel 2:41-42 RVC
41 Los pies y los dedos que Su Majestad vio,
y que eran en parte de barro cocido y en parte de hierro, serán un reino
dividido, que tendrá algo de la fuerza del hierro, tal y como Su Majestad vio
el hierro mezclado con el barro cocido.
42 Y como los dedos de los pies eran en parte
de hierro y en parte de barro cocido, ese reino será en parte fuerte, y en
parte frágil.
Si está así de dividido el liderazgo, es
obvio que también lo estarán los seguidores. Este es un concepto clave para
entender el funcionamiento del reino de Satanás.
Este principio de gobierno, que es espiritual
pero que se expresa en la tierra, tendrá su “máxima manifestación” hacia el
tiempo final:
Apocalipsis 13:1-9 RVC
1 Y el dragón se detuvo a la orilla del mar.
Entonces vi que del mar subía una bestia que tenía siete cabezas y diez
cuernos. En cada cuerno llevaba una diadema, y en cada cabeza tenía un nombre
blasfemo.
2 La bestia que vi parecía un leopardo; sus
patas parecían las de un oso, y sus fauces eran como de león. El dragón cedió a
la bestia su poder y su trono, y gran autoridad.
3 Una de sus cabezas parecía tener una herida
mortal, pero su herida fue sanada. Toda la gente se llenó de asombro y siguió a
la bestia,
4 y adoraron al dragón que había dado
autoridad a la bestia, y también a la bestia. Decían: «¿Quién puede compararse
a la bestia? ¿Quién podrá luchar contra ella?»
5 También se le permitió fanfarronear y
proferir blasfemias, y se le dio autoridad para hacer y deshacer durante
cuarenta y dos meses.
6 La bestia comenzó a blasfemar contra Dios y
contra su nombre y su tabernáculo, y contra los que viven en el cielo.
7 Se le permitió combatir contra los santos,
y vencerlos; y también se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y
nación.
8 Y adoraron a la bestia todos los habitantes
de la tierra, todos los que no tienen su nombre inscrito en el libro de la vida
del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
9 El que tenga oídos, que oiga.
Pero esto no es todo:
Apocalipsis 17:1-6 RVC
1 Uno de los siete ángeles que tenían las
siete copas, vino y me dijo: «Ven acá, y te mostraré el castigo para la gran
ramera, la que está sentada sobre muchas aguas.
2 Con ella han adulterado los reyes de la
tierra, y los habitantes de la tierra se han embriagado con el vino de su
inmoralidad sexual.»
3 Después el ángel me llevó en el Espíritu al
desierto, y allí vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, que tenía
siete cabezas y diez cuernos, y estaba llena de nombres blasfemos.
4 La mujer estaba vestida de púrpura y
escarlata, y portaba adornos de oro, piedras preciosas y perlas. En la mano
tenía una copa de oro, la cual rebosaba de cosas detestables y de la inmundicia
de su inmoralidad sexual.
5 Inscrito en la frente ostentaba un nombre,
cuyo sentido era un misterio: «La gran Babilonia, madre de las rameras y de las
abominaciones de la tierra.»
6 Vi que la mujer estaba ebria de la sangre
de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, quedé muy
asombrado.
Esta “extraña mujer” no aparece solo aquí,
podemos rastrearla en:
Zacarías 5:6-11 RVC
6 Yo dije: «¿Qué cosa es?» Y él me dijo:
«Esto que sale es una medida.» Y añadió: «Esta medida representa la iniquidad
de ellos en toda la tierra.»
7 Entonces se levantó la tapa de plomo, y
dentro de la medida estaba sentada una mujer.
8 El ángel dijo: «Ésta es la Maldad.» Y dicho
esto, arrojó a la mujer dentro de la medida, y enseguida cubrió ésta con la
tapa de plomo.
9 Levanté luego la mirada, y vi que dos
mujeres salían, agitando el aire con sus alas, las cuales eran como de cigüeña.
Las mujeres levantaron la medida entre la tierra y los cielos.
10 Yo le dije al ángel que hablaba conmigo:
«¿A dónde llevan la medida?»
11 Y él me respondió: «La llevan a Babilonia,
donde le edificarán un templo. En cuanto lo edifiquen, pondrán la medida sobre
una base.»
Este principado femenino tiene una larguísima
tradición que nace en las culturas más antiguas, y que es equiparable a la
“Reina del Cielo”, una especie de “consorte” de Satanás, y el principado que
alienta, entre otras cosas, todo lo que tiene que ver con las falsas religiones
o todo tipo de desviación religiosa dentro de la verdadera fe.
Apocalipsis nos muestra “en el cielo”, es
decir, en el SEGUNDO CIELO, el ámbito espiritual de Satanás, esta “unión”
espiritual que resulta por demás de obvia al analizar la historia y que nació
en Babel: el “maridaje” entre el poder político – social y el poder religioso.
En la época de Juan, el poder religioso estaba claramente asentado en una
ciudad del Imperio Romano; en la actualidad no es muy distinto. Hacia el fin
del tiempo de los juicios habrá una rebelión de más alto nivel en el reino de
las tinieblas:
Apocalipsis 17:7-18 RVC
7 Pero el ángel me dijo: «¿Por qué te
asombras? Yo te voy a decir cuál es el misterio de la mujer, y de la bestia en
que viene, la bestia de siete cabezas y diez cuernos.
8 La bestia que has visto, era pero ya no es;
y está a punto de subir del abismo para ir a la perdición. Los habitantes de la
tierra, cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida desde la
fundación del mundo, se asombrarán al ver que la bestia era y ya no es, pero
que reaparecerá.
9 Aquí se verá la mente que tenga sabiduría:
Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer,
10 y son también siete reyes. Cinco de ellos
ya no reinan; uno está reinando, y el otro aún no ha llegado; pero cuando
venga, es preciso que reine algún tiempo.
11 La bestia que era y ya no es, es también
el octavo rey; y es uno de los siete, y va camino a la perdición.
12 Los diez cuernos que has visto, son diez
reyes que aún no han empezado a reinar; pero recibirán autoridad para reinar
toda una hora, junto con la bestia.
13 El propósito de estos reyes es el mismo,
que es el de entregar a la bestia su poder y autoridad.
14 Pelearán contra el Cordero, pero el
Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y a los que
están con él se les llama “elegidos” y “fieles”.»
15 El ángel también me dijo: «Las aguas que
has visto, donde está sentada la ramera, son multitud de pueblos, naciones y
lenguas.
16 Y los diez cuernos y la bestia que viste
aborrecerán a la ramera y la dejarán abandonada y desnuda; devorarán sus
carnes, y la quemarán con fuego.
17 Dios ha puesto en el corazón de ellos el
ejecutar lo que él se ha propuesto hacer: se pondrán de acuerdo, y entregarán
su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
18 La mujer que has visto es la gran ciudad
que reina sobre los reyes de la tierra.»
Esta rebelión interna no tiene nada de
extraño porque Dios ya nos había dejado testimonio de que Él podía hacer tal
cosa:
2 Crónicas 20:22-24 RVC
22 Cuando los cantos de alabanza comenzaron a
escucharse, el Señor puso contra los amonitas y moabitas, y contra los del
monte de Seir, las emboscadas que ellos mismos habían tendido contra Judá, y
acabaron matándose los unos a los otros.
23 Los amonitas y moabitas atacaron a los del
monte de Seir, y los mataron hasta acabar con ellos, y después de eso, se
volvieron contra sus propios compañeros y los atacaron hasta destruirlos.
24 Cuando los de Judá llegaron a la torre del
desierto, dirigieron la mirada hacia el gran ejército, y sólo vieron cadáveres
tendidos en el campo, pues ninguno de ellos había escapado con vida.
Y fue la misma estrategia que utilizó Satanás
para debilitar al pueblo de Dios cuando Judá e Israel peleaban entre ellos, y
en parte también es la que está utilizando dentro de la Iglesia ahora.
Aunque en Su soberanía, Dios permitió que
Satanás construya su reino durante este tiempo y aún por un poco más, Dios
nunca ha dejado de ser Dios ni ha dejado de poner límites e intervenir cuando
así lo quería. Este principio de “división”, la famosa frase “divide y
reinarás”, no la inventó Satanás, quien de hecho no ha inventado absolutamente
ninguno de los principios que utiliza en su reino, sino que la estableció Dios
para poner un límite a la rebeldía del hombre que no era más que la expresión
de los diseños satánicos:
Génesis 11:6-9 RVC
6 y dijo: «Esta gente es una sola, y todos
ellos tienen un solo lenguaje. Ya han comenzado su obra, y ahora nada los hará
desistir de lo que han pensado hacer.
7 Así que descendamos allá y confundamos su
lengua, para que ninguno entienda la lengua de su compañero.»
8 Así fue como el Señor los esparció por toda
la tierra, y como dejaron de edificar la ciudad.
9 Por eso la ciudad se llamó Babel, porque
allí el Señor confundió el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los
esparció por toda la superficie de la tierra.
Hay mucho más sobre el tema, pero hasta aquí
tenemos una serie de principios que terminarán de cumplirse en un tiempo
todavía futuro, pero que están operando hoy y nos permiten entender en líneas generales
tanto el accionar del reino de oscuridad como las estrategias divinas en su
contra.
Claramente vemos que el reino de las
tinieblas no es “todopoderoso” ni indestructible, así se nos presenta y hay un
momento en que logra una fuerte coalición interna para avasallar a los santos:
es la bestia “unida”, pero con siete cabezas, no una, que logra aplastar a los
hijos de Dios. Pero esto dura mientras dure esa coalición, y digo “coalición”
no “fusión” porque nunca podrán unirse perfectamente. Su principal éxito, en el
tiempo presente, es lograr una imagen de poder tan grande que los hijos de Dios
se desanimen y decidan dejar de luchar.
En los tiempos de Josafat este principio
espiritual se había expresado materialmente en la coalición de tres reinos, pero
cuando Judá decidió confiar en el Señor CONTRA TODO PRONÓSTICO HUMANO, y
utilizó la más “absurda” estrategia de guerra, desde el punto de vista humano, la
“invencible coalición” se deshizo como si se pinchara un globo.
Hubo otra coalición de muchos reinos que
resultó un verdadero peligro para la naciente nación de Israel:
Josué 10:5-14 RVC
5 Entonces los reyes de Jerusalén, Hebrón,
Jarmut, Laquis y Eglón, que eran los cinco reyes de los amorreos, se aliaron y
con todos sus ejércitos fueron y acamparon cerca de Gabaón, para pelear contra
ella.
6 Por su parte, los habitantes de Gabaón
enviaron mensajeros al campamento de Josué en Gilgal, para decirle: «No nos
niegues tu ayuda, pues somos tus siervos. Ven pronto a defendernos, pues todos
los reyes de los amorreos, que habitan en las montañas, se han aliado contra
nosotros.»
7 Josué salió entonces de Gilgal con su
ejército de guerreros y con sus hombres más aguerridos.
8 Y el Señor le dijo a Josué: «No les tengas
miedo, que yo te los he entregado. Ninguno de ellos podrá vencerte.»
9 Josué avanzó toda esa noche desde Gilgal, y
les cayó por sorpresa.
10 Cuando los reyes vieron al pueblo de
Israel, el Señor hizo que ellos se llenaran de gran aflicción, y así el Señor
los hirió de muerte en Gabaón y los persiguió por el camino que lleva a Bet
Jorón, y hasta Azeca y Maceda.
11 Mientras estos reyes huían de los
israelitas, el Señor hizo que en la bajada de Bet Jorón, y hasta Azeca, cayeran
granizos tan grandes como piedras, y muchos murieron. Fueron más los que murieron
por causa del granizo que los que los hijos de Israel mataron a filo de espada.
12 El día en que los amorreos fueron
vencidos, Josué le habló al Señor en presencia de los israelitas, y dijo: «Sol,
detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ayalón.
13 Y el sol y la luna se detuvieron. Y el
pueblo se vengó de sus enemigos.» ¿Acaso esto no está escrito en el libro de
Jaser? El sol se detuvo en medio del cielo, y durante casi un día entero no se
apresuró a ocultarse.
14 Nunca antes hubo un día como ése, ni lo
habrá después, en que el Señor atendió a la voz de un hombre y peleó a favor de
Israel, su pueblo.
En este caso también, a medida que Israel
avanzaba con valor y fe, Dios mismo intervino acomodando los ciclos de la
“naturaleza” a favor de Su Pueblo.
Hermanos, no pretendo dar un mensaje de falso
optimismo, Apocalipsis dice claramente que “se le dio autoridad para hacer y
deshacer durante cuarenta y dos meses” por lo que no debemos ser ingenuos. Sin
embargo, aquí se está expresando un principio útil para el día de hoy: mientras
esperamos los acontecimientos previos al arrebatamiento, Dios permite a las
distintas “coaliciones demoníacas” actuar, durante un tiempo, pero ninguna de
ella es invencible, basta una palabra que salga de la boca de Dios y que sea
creída por Sus hijos, para que Su mano se mueva. Son Sus hijos los que deben
creer esa palabra, pero resulta difícil cuando el “monstruo de siete cabezas”
es tan atemorizante, hasta que entendemos qué es lo que hay detrás de él. Digo,
tanto del monstruo como de la ramera con quién está íntimamente asociado.
Hermanos, si Dios te está llamando en este
momento específico a luchar contra un “monstruo temible e indestructible”,
debes saber que en realidad resulta mucho más frágil de lo que parece.
Danilo Sorti
Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprime aquí para enviarnos tu ofrenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario