Romanos 12:6 RVC
6 Ya que tenemos diferentes
dones, según la gracia que nos ha sido dada, si tenemos el don de profecía,
usémoslo conforme a la medida de la fe.
1 Corintios 12:8-10 RVC
8 A uno el Espíritu le da
palabra de sabiduría; a otro, el mismo Espíritu le da palabra de ciencia;
9 a otro, el mismo Espíritu
le da fe; y a otro, dones de sanidades;
10 a otro más, el don de
hacer milagros; a otro, el don de profecía; a otro, el don de discernir los
espíritus; a otro, el don de diversos géneros de lenguas; y a otro, el don de
interpretar lenguas;
Efesios 4:11 RVC
11 Y él mismo constituyó a
unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros,
El ministerio profético
sigue siendo problemática en varios aspectos, sin embargo, ha quedado
establecido claramente en las páginas del Nuevo Testamento; los tres pasajes
principales que hablan de los dones espirituales dados al Cuerpo de Cristo lo
mencionan. Si vamos al resto del Nuevo Testamento, que contiene las instrucción
más “específicas” para la Iglesia (por supuesto que TODA la Biblia lo es),
vemos que “profetas” o la mención a los profetas ocupa mucho más espacio que la
referencia a los “pastores”; de hecho, si exageramos un poco lo que estoy
diciendo, el ministerio profético es “mucho más bíblico” que el ministerio
pastoral.
Por supuesto, ambos lo son,
pero como el ministerio pastoral es “menos problemático” (aunque en el presente
no menos corrompido) nos cuesta menos aceptarlo. Ahora bien, ¿cesaron los dones
de señales? Todavía persiste una corriente teológica que afirma eso, supongo
que tratando de justificar teológicamente su espanto (o quizás, desconocimiento
o incapacidad para “controlar”) ante los excesos cometidos en nombre de los
dones milagrosos. Bueno, es comprensible, pero si ese fuera el caso ¡ni
siquiera deberíamos ser cristianos! ¿Cuántos excesos se han cometido y se
siguen cometiendo en nombre del cristianismo? ¿Acaso no es posible “corromper”
todos los dones y ministerios? De hecho sí, pero eso no anula el modelo
original. Es como si por la existencia de billetes falsificados desecháramos
los auténticos; simplemente aprendemos a diferenciar unos de otros.
A nivel social e incluso
teológico vivimos en tiempos de MUCHÍSIMA argumentación basada en premisas
incorrectas, fundamentalmente todas se resumen a atacar (supuestas)
motivaciones y consecuencias antes que hechos concretos y verificables; es decir,
MUCHÍSIMA de la discusión teológica (social y política) se centra en “cuán
perverso y malintencionado” es mi contrincante, por lo que necesariamente todo
lo que dice es falso. Algo así ha pasado con los dones milagrosos. Como hay
también muchísimo escrito al respecto, no lo voy a repetir, pero para el que le
interese dejo una referencia (entre tantas) que analiza este tipo de
argumentos: “Carta abierta a mi amigo cesacionista, John MacArthur”, tomado de:
El Protestante Digital ( http://protestantedigital.com/magacin/36269/Carta_abierta_a_mi_amigo_cesacionista_John_MacArthur).
Ahora bien, lo concreto son
los argumento bíblicos, no los bonitos razonamientos periféricos. Si los dones
iban expresamente a cesar, y cuándo seria eso, deberíamos poder encontrarlo
claramente en las Escritura de tal forma que nadie pudiera ser engañado, es
decir, no se trataría (como ninguna doctrina fundamental) de un conocimiento
rebuscado sólo accesible después de un profundo análisis, sino algo claro y
evidente para el lector disciplinado de la Palabra. ¿Cuál es el texto?
1 Corintios 13:8-10 RVC
8 El amor jamás dejará de
existir. En cambio, las profecías se acabarán, las lenguas dejarán de hablarse,
y el conocimiento llegará a su fin.
9 Y es que sólo conocemos y
profetizamos de manera imperfecta,
10 pero cuando venga lo
perfecto, lo que es imperfecto se acabará.
A este pasaje central se le
agregan muchos “condimentos bíblicos”, pero en esencia la pregunta es: ¿basta
un solo pasaje para fundamentar una doctrina? De ninguna manera, un solo pasaje
lo único que hace es una HEREJÍA. En el artículo: 223. ¿Qué es doctrina? ¿Qué es la verdad
eterna, qué es una aplicación de esa verdad y qué es enseñanza de hombres? (https://plus.google.com/communities/110726217481567373447) expongo aquello que entiendo como doctrina
en base a los principios bíblicos.
Entonces, aceptando que la
interpretación de un solo pasaje, por su propia necesidad lógica, no puede
bastar para sentar una doctrina capital de la fe, entendamos que en el contexto
inmediato de I Corintios 13, que son los capítulos 12 y 14, se está hablando de
todos los dones; y que el “conocimiento” que se menciona en el versículo 8 no
necesariamente debe interpretarse como un don profético; la interpretación
aceptada del don de “conocimiento” que “empieza” con los libros ya clásicos de
Peter Wagner y que sigue con los autores posteriores lo define como:
“El don del conocimiento es
la capacidad especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo de Cristo para
que detecten, recopilen, analicen y aclaren información e ideas
correspondientes a la vida espiritual del Cuerpo.”
Entonces, si aceptamos que este pasaje define el fin de los dones
“milagrosos”, ¿por qué no el de dones mucho menos espectaculares (y hasta
“aburridos”) como es el de conocimiento? Yo tengo en alguna medida ese don, ¡y
no tiene absolutamente nada ni de espectacular ni de llamativo! Decididamente,
no sirve mucho para evangelizar directamente, aunque sí al Cuerpo de Cristo.
Esta mención del versículo 8 debe entenderse hacia todos los dones en
general, es decir, que llegará el momento en que “lo perfecto” reemplace a los
dones. Eso no ocurrió. Decir que “lo perfecto” ES la Biblia completa (que
tenemos hoy pero que no tenían todavía ellos) es, de nuevo, una interpretación
con poca base firme.
¿Hay más referencias?
Joel 2:28-31 RVC
28 »Después de esto, derramaré mi espíritu sobre la humanidad entera, y los
hijos y las hijas de ustedes profetizarán; los ancianos tendrán sueños, y los
jóvenes recibirán visiones.
29 »En aquellos días, también sobre los siervos y las siervas derramaré mi
espíritu.
30 Y haré prodigios en el cielo y en la tierra, con sangre y fuego y
columnas de humo.»
31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que
venga el día grande y terrible del Señor.
Este pasaje es
particularmente importante porque Pedro lo vuelve a citar:
Hechos 2:15-21 RVC
15 Contra lo que ustedes
suponen, estos hombres no están borrachos, pues apenas son las nueve de la
mañana.
16 Más bien, esto es lo que
dijo el profeta Joel:
17 »Dios ha dicho: En los
últimos días derramaré de mi Espíritu sobre toda la humanidad. Los hijos y las
hijas de ustedes profetizarán; sus jóvenes tendrán visiones y sus ancianos
tendrán sueños.
18 En esos días derramaré
de mi Espíritu sobre mis siervos y mis siervas, y también profetizarán.
19 Haré prodigios en el
cielo, y en la tierra se verán señales de sangre, de fuego y de vapor de humo.
20 El sol se oscurecerá, la
luna se pondrá roja como sangre, antes de que llegue el día del Señor y se
muestre en toda su grandeza.
21 Y todo el que invoque el
nombre del Señor será salvo.
Oficialmente, Pedro está
anunciando la “inauguración” de la era profética mencionada por Joel, y que
empieza con la llegada del Espíritu sobre los discípulos unos minutos antes.
Pedro está uniendo el bautismo del Espíritu con la manifestación profética,
veamos bien que no habla ni de evangelización, ni de enseñanza, y ni siquiera
de lenguas, sino de PROFECÍA. Si analizáramos esto más en profundidad diríamos
que lo profético es la médula de la Iglesia. El hecho de que durante siglos no
haya sido evidente o hubiera estado casi apagado no es ningún argumento válido
para decir que cesó; simplemente quiere decir que en ese tiempo no se
manifestó, nada más.
Ahora bien, ¿cuáles son los
últimos tiempos?
1 Corintios 10:11 RVC
11 Todo esto les sucedió
como ejemplo, y quedó escrito como advertencia para nosotros, los que vivimos
en los últimos tiempos.
Esto es medio extraño, pero
los “últimos tiempos” quedaron “inaugurados” hace… ¡dos mil años! Eso no nos
parece que sea “muy último”, pero es el concepto bíblico. Sin embargo, la misma
Biblia también diferencia momentos dentro de este período conocido como
“últimos tiempos”:
1 Juan 2:18 RVC
18 Hijitos, han llegado los
últimos tiempos; y así como ustedes oyeron que el anticristo viene, ahora han
surgido muchos anticristos; por esto sabemos que han llegado los últimos
tiempos.
Como el Anticristo no
apareció públicamente todavía (no falta mucho), estos tiempos últimos no se han
acabado. Por otro lado, la referencia de Joel, citada por Pedro, habla de una
serie de eventos cósmicos que no se han cumplido aún, por lo que ese período
mencionado proféticamente hace unos 2.800 años continúa al presente, aunque
probablemente no por mucho más.
¿Cuál es la función de este
ministerio profético? ¿Está al mismo nivel que los profetas bíblicos? Claro que
no; aunque el ministerio profético tal como aparece registrado en la Biblia nos
marca el modelo del ministerio profético actual, hay un límite que, justamente,
está puesto (no únicamente) en un libro profético:
Apocalipsis 22:18-19 RVC
18 Yo le advierto a todo
aquel que oiga las palabras proféticas de este libro, que a quien añada algo a
estas cosas, Dios le añadirá las plagas que están descritas en este libro.
19 Y a quien quite algo de
las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte del árbol de la
vida, y de la santa ciudad y de lo que está descrito en este libro.
El ministerio profético
hoy, de la misma forma que cualquier otro ministerio, no puede “crear” ninguna
nueva doctrina, sino sólo explicar, ampliar y actualizar lo que ya fue escrito.
Entonces, ¿qué necesidad hay de un “ministerio profético” si ya “todo” está
escrito? Bueno, es que precisamente no todo lo que necesitamos saber para
nuestra vida diaria está escrito, lo que está escrito es TODO LO NECESARIO PARA
LA SALVACIÓN. Pero como este es un tema más, largo, lo desarrollaremos en otro
artículo. Mientras tanto, oramos: ¡Señor, danos entendimiento bíblico sobre la
realidad y las características del Ministerio Profético!
Danilo Sorti
Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprima aquí para enviarnos tu ofrenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario