domingo, 13 de agosto de 2017

110. Quién sigue teniendo la última palabra

1 Crónicas 29:11 RVC
11 Tuya es, Señor, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; pues tuyas son todas las cosas que están en los cielos y en la tierra. Tuyo es, Señor, el reino. ¡Tú eres excelso sobre todas las cosas!

Desde que el pecado entró en el mundo, éste se volvió un lugar difícil. Hubo épocas en que las sociedades estuvieron influidas por las enseñanzas bíblicas y hubo relativa seguridad, pero eso se perdió rápidamente en los últimos tiempos y todo “se salió fuera de control”, o al menos así parece.

La realidad es que Dios sigue estando al control, solamente que Su control muchas veces no es lo que nos gustaría que fuera, ¡ni tampoco es lo que a Dios mismo le gustaría que fuera! Pero esto es necesario que sea así, es parte del juicio que está viniendo sobre esta generación, simplemente el Señor está dejando que cosechen la violencia y el caos que sembraron. Vendrá el tiempo en que Sus juicios caerán sobre toda la humanidad con todo poder, ahora solo está empezando.

Dios está al control aunque parezca que todo está fuera de control. Es una paradoja aparente, que se resuelve comprendiendo más en profundidad cómo es Dios y cómo actúa.

Dios está al control aunque parezca que no responde mis oraciones. Y esto es porque Él está tratando de forjar en mí un carácter santo, una búsqueda profunda, un amor que merezca honra y alabanza en Su Reino. Y, de paso, porque probablemente todavía no sé orar como realmente conviene.

Dios está en control aunque parezca que he sufrido una pérdida enorme. Dios sigue estando en control aunque no haya recibido lo que esperaba. Dios siempre estuvo y estará al control porque Su sabiduría y Sus propósitos son más grandes de lo que jamás podré entender.

Dios sigue estando en el control por más que los poderosos hagan sus planes, los lleven a cabo y tengan “éxito”, es solo lo que Dios está permitiendo por ahora. Por eso, es un error cuando los cristianos se enfocan demasiado en las cuestiones políticas, económicas y sociales. Ahora bien, es cierto que Dios nos llamó a ser profetas y la función de éstos era principalmente política, social y económica, pero no nos llamó a luchar “guerras humanas”, ¡nosotros tenemos acceso al Trono de la Gracia! ¿Por qué habríamos de perder el tiempo con los hombres?

¡Dios está en control! ¡Señor, ábrenos el entendimiento para que podamos entenderlo!


Danilo Sorti




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