Normalmente empiezo un artículo con una cita
bíblica a partir de la cual pueda desarrollar el tema, pero sinceramente no
pude encontrar una que fácilmente se adapte a esta pregunta; pregunta que, por
otra parte, suele ser muy frecuente “sotto voce” en nuestras iglesias.
¿La familia pastoral puede entrar al
ministerio? ¿Y si no son precisamente un “ejemplo de vida” cristiano? ¿Es
obligatorio que la familia del pastor esté ministrando activamente? ¿Debe
hacerlo dentro de la misma congregación?
Creo que aquí tenemos unas cuantas preguntas
que han generado incontables escándalos y problemas. Por supuesto, no voy a
resolver este asunto con un simple artículo, pero creo que podemos tener en
cuenta algunas cuestiones para no generar ni presiones ni expectativas
innecesarias.
Los libros que rigen (específicamente) la
vida de la iglesia hoy en día son los que corresponden al Nuevo Testamento; y
en realidad más exactamente Hechos y las Epístolas. No es que el resto no sea
Palabra de Dios ni que haya que relegarlo a un segundo plano, a lo que me
refiero es a que el “quehacer” propiamente dicho de la iglesia se encuentra en
los escritos que narran la vida de esa primera iglesia, toda la Biblia es
Palabra de Dios y se aplica a la relación de Dios con el hombre; la “vida de
iglesia” es una parte de esa relación, muy importante para nosotros en este
tiempo, pero no lo único.
Y es entorno a esta “vida de iglesia” que se han
generado un sinfín de malinterpretaciones y expectativas incorrectas.
Por un lado tenemos las “líneas monárquicas”,
que perpetúan el liderazgo exclusivamente a través de la familia, tomando como
ejemplo la transmisión sacerdotal del Antiguo Pacto. El “único” problema con
eso es que:
Hebreos 7:11-12 RVC
11 Si la perfección se alcanzara mediante el
sacerdocio levítico (ya que bajo éste el pueblo recibió la ley), ¿qué necesidad
habría de que aún se levantara otro sacerdote, según el orden de Melquisedec y
no según el de Aarón?
12 Porque al cambiar el sacerdocio, también
se tiene que cambiar la ley.
Sencillamente, no hay tal cosa como un
“sacerdocio levítico” en el Nuevo Pacto, no existe ninguna figura de
“sacerdote”; los ministros y líderes en ningún momento cumplieron los roles
sacerdotales, aunque sus funciones se parezcan en algunos aspectos. Al no haber
“sacerdocio levítico” tampoco hay transmisión por herencia.
A partir de esto, algunos cristianos han
cuestionado el hecho incluso de que la familia pastoral esté en el ministerio.
¿Hay algún pasaje bajo el Nuevo Pacto que lo prohíba? No, tampoco. De hecho, si
quisiéramos buscar en las páginas del Nuevo Testamento alguna información sobre
las familias de los líderes de la iglesia primitiva, a lo sumo nos enteraríamos
de que algunos de ellos estaban casado, podríamos suponer que Pablo lo estuvo y
que enviudó o se divorció, pero es una suposición, y algunos grados de
parentesco, pero nada más que eso.
¿Podían los hijos de los apóstoles servir en
el ministerio? ¿Las esposas hacían consejería matrimonial? ¿Los yernos o nueras
ministraban en el culto? Nada se dice. Y si nada se dice, ¿por qué deberíamos
reglamentarlo nosotros? ¿Qué es lo que se dice respecto de los líderes de la
iglesia?
1 Timoteo 3:1-2 DHH
1 Si alguien aspira al cargo de presidir la
comunidad, a un buen trabajo aspira.
2 Por eso, el que tiene este cargo ha de ser
irreprensible. …
En varios pasajes se habla sobre el tema y se
dan indicaciones; pero ninguna de ellas tiene que ver ni con pertenecer ni con
no pertenecer a la familia del liderazgo actual, sino más bien con los méritos
y capacidad propia, además, por supuesto, del llamado del Señor a cumplir tal
rol y los dones espirituales habilitantes. Añadir o quitar de esas palabras, ya
sea en la enseñanza o en la práctica, a través de los hechos, es añadir o
quitar de la Palabra de Dios. Y ya sabemos lo que dice Apocalipsis al respecto…
Quiero agregar algo más: es frecuente que
haya una “presión” hacia el liderazgo de una iglesia para que su familia
(cónyuge e hijos) también ministren dentro de la congregación, normalmente en
funciones de liderazgo. Y no es raro que un líder cuya familia no ministre
activamente (por supuesto, no en el caso de que haya claros problemas
familiares) sea “mal visto” dentro de la congregación.
Pues bien, aquí aplica lo mismo que dijimos
más arriba: ¿hay una ordenanza en el Nuevo Testamento de que la familia debe
servir dentro de la congregación? No, simplemente se dice que su familia debe
estar ordenada, dentro de lo que es esperable de un cristiano que sea ejemplo
para otros. Nada más. Y de nuevo, exigirle más que esto a un líder es agregar
palabras a lo que la Biblia dice.
Debido a estas presiones han entrado en el
ministerio gente que nunca debió estar allí, que tenían un genuino y bendecido
llamado a otra cosa (a los negocios, a una profesión, a un servicio “tras
bambalinas”, a su familia) y que terminaron destruyendo iglesias y destruyendo
sus propias vidas y las de sus familias. ¿Por qué poner y “ponernos” cargas que
no corresponden?
Gálatas 5:1 RVC
1 Manténganse, pues, firmes en la libertad
con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la
esclavitud.
Añadir reglamentaciones donde no las hay es
esclavitud, ¡y el Señor no nos rescató de la esclavitud del mundo para que
seamos esclavos de leyes humanas!
Danilo Sorti
No hay comentarios:
Publicar un comentario