viernes, 18 de agosto de 2017

173. ¿Qué están sosteniendo tus ofrendas y diezmos?

Jeremías 5:31 RVC
31 Los profetas anuncian mentiras, y los sacerdotes dirigen por su propia autoridad. ¡Pero mi pueblo así lo ha querido! ¿Y qué van a hacer cuando les llegue el fin?

La doctrina torcida en cuanto a las ofrendas se ha ocupado en cambiar muy bien el verdadero sentido y gozo de la ofrenda, que se ha convertido en el temor de no ofrendar. De manera directa o indirecta, más o menos sutil, o más o menos descarada, subyace la noción firmemente arraigada de que no diezmar ni ofrendar en la iglesia “de la cual uno se alimenta” (¿no es que nos alimentamos de la Palabra de Dios?) acarreará terribles maldiciones. A esto puede sumársele ofrendas especiales, pactos, primicias y otras tantas cosas.

Si bien es bíblico ofrendar, y hay bendición para el generoso y maldición para el avaro, la doctrina actual se ha transformado en una manipulación del espíritu de Mamón sobre los cristianos, siendo el temor la motivación principal en muchos, o el “cumplir con un deber”. Aquello que debe surgir de una relación personal entre Dios y el que ofrenda, de escuchar la voz en lo íntimo, es contaminado con otra voz, que llega a confundirse con la del Espíritu.

Esta voz es la, propiamente, Mamón y sus espíritus asociados, generando temor y culpa en vez de gozo y paz. Cuando el momento de la ofrenda genera intranquilidad en el corazón y estos sentimientos, por más que esté rodeado de música muy emotiva y de bellas promesas, NO ESTÁ OBRANDO el Espíritu Santo. Para los cristianos que han nacido espiritualmente y crecido en este tipo de entornos puede ser muy difícil diferenciar entre la genuina voz del Espíritu y la voz de los otros espíritus, o la voz de una conciencia manipulada durante años.

Estamos de acuerdo con que es correcto sostener obras y ministerios que funcionan conforme la voluntad de Dios, pero ¿y los que están evidentemente desviados? Aquí es donde el control de Mamón se evidencia con todo su poder, porque los cristianos que saben que están en ministerios desviados, o poco claros, siguen dando a veces sus diezmos y ofrendas allí, convenciéndose a sí mismos de que “los pastores darán cuentas”.

Y sí, es verdad que “darán cuentas”… ¡pero todos los que colaboraron con sus ministerios, los que los sostuvieron sabiendo de sus pecados también darán cuentas!

Hermanos, no debemos ser ignorantes. En ningún momento el Señor estableció una monarquía eclesiástica. La dinámica de la iglesia estaba muy lejos de tal cosa, incluso también lejos de lo que era el sistema sacerdotal del Antiguo Pacto (algo de esto desarrollo en: http://cristianoseiglesias.blogspot.com.ar/2015/02/el-diseno-de-la-iglesia-su-base.html).

Ahora bien, tal como dijo el Señor con profunda tristeza en el pasaje de Jeremías, las congregaciones muchas veces están conformes con eso. Pero algo parecido pasó en tiempos del Nuevo Testamento:

2 Corintios 11:19-20 RVC
19 Ustedes, aunque cuerdos, toleran de buena gana a los necios.
20 Toleran a quienes los esclavizan, a quienes los devoran, a quienes les quitan lo suyo, a quienes se sienten importantes, a quienes les dan de bofetadas.

Obviamente “tolerar” implica una buena dosis de engaño, pero no tanto como para no llegar a ser responsable por eso.

Hermanos, si tenemos conocimiento, si el Señor nos ha mostrado que hay pecado voluntario, que la congregación está liderada por lobos rapaces, entonces somos responsables. Algunos prefieren voluntariamente la ignorancia, negándose a escuchar los testimonios que el Señor les acerca o justificando lo que ven con sus propios ojos. También son responsables, no hay “sitio neutral”.

Muchos prefieren tolerar eso para no ponerse en situaciones de incomodidad: confrontación con los líderes o simplemente retirarse de las actividades de la iglesia o de la misma iglesia, apartarse de la comunión de determinados grupos. De nuevo, ¡eso no es más importante que la justicia del Señor!

Hermanos, quiero ser muy claro: esos ministerios manipuladores y pervertidos son sostenidos por el dinero de ovejas engañadas y “autoengañadas”, ¡y ellas son responsables! Si por un lado protestamos por las cosas que hacen mal, ¿cómo podemos ofrendar allí?

Apocalipsis 18:4 RVC
4 Oí entonces otra voz del cielo, que decía: «Ustedes, los de mi pueblo, salgan de esa ciudad para que no participen de sus pecados ni reciban parte de sus plagas;

En un sentido espiritual, “salir de Babilonia” es salir de un sistema religioso, y seguir ofrendando allí es ser partícipes de sus pecados.

Sé que a veces hay razones por las cuales el Señor nos manda a permanecer durante un tiempo en alguna congregación que está desviada de Sus propósitos, pero, como regla general, si no puedo confiar en que una congregación maneje adecuadamente el dinero, que es lo menos, ¿cómo puedo confiar en que maneje adecuadamente mi vida espiritual? Y si finalmente debo rebuscarme mi alimento espiritual por algún otro lado, ¿qué estoy haciendo ahí?

Seguramente hay líderes santos, normalmente poco conocidos y despreciados por las iglesias grandes, que merecen tener un sostén digno, pero su dinero es robado por Mamón y entregado a “sinagogas de Satanás”.

De mi experiencia he comprobado que prácticamente todos los pastores, aún aquellos que puedo considerar santos, protestarían de lo que escribo aquí, y es lógico… pero no necesariamente bíblico.

El hecho concreto es que si un liderazgo está desviado y yo aporto el dinero que el Señor me da en ese lugar, yo participo de sus malas obras y voy a tener parte de la “recompensa” de ellos. Podemos espiritualizar esto y agregar un montón de argumentos, pero siguen siendo sólo argumentos.

Otra regla práctica muy sencilla es que si no hay un manejo transparente del dinero, es decir, si los miembros no tienen un acceso claro e inmediato a las cuentas: ingreso, salarios, viáticos, ofrendas especiales, etc., yo tendría muchas dudas de poner un peso en ese lugar. Yo participo de un colegio profesional, y anualmente se rinde cuentas a todos los colegiados del manejo del dinero, las actividades que se hicieron, cuánto se ahorró, qué se piensa hacer, etc. La memoria anual se imprime y está a disposición de cualquiera de los profesionales colegiados. Esto, que es normal en cualquier organización social seria, ¿será anormal en la iglesia?

El manejo transparente de los fondos era común en las iglesias décadas atrás, pero luego se cambió en función de darle más poder y libertad de acción al pastor, también en base a razonamientos que en su momento fueron muy lógicos y “contextualizados” a la realidad que se estaba viviendo, y que personalmente me convencieron muy bien, pero con el tiempo demostraron su verdadera naturaleza. Hace poco tuve la oportunidad de ver en una iglesia como, al cambiar el pastor, hábilmente logró desmontar el sistema anterior en función de un manejo absoluto, de los ministerios y, por supuesto, del dinero, con rapidez y habilidad (satánica, obviamente); el Señor utilizó ese ejemplo para mostrarme el proceso que en otros lugares había tomado muchos más años.

¿Qué y a quién estoy sosteniendo con el dinero que el Señor me encargó administrar, es decir, lo que gano con mi trabajo? Soy responsable por eso. ¿Ofrendo por voluntad del Señor o estoy manipulado por los espíritus de religión y fundamentalmente, Mamón? ¿El gozo y la gratitud están en la base de mi ofrenda o el miedo y la avaricia? Hermanos, sé que este tema puede es problemático, pero necesitamos que el Señor nos dé discernimiento.



Danilo Sorti




Ayúdanos a llevar el mensaje.
Oprima aquí para enviarnos tu ofrenda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario